“Información que manejaba Comisión de Valores en la dictadura era entregada al Ejército y al Banco Central”, dijo investigador


“Información que manejaba Comisión de Valores en la dictadura era entregada al Ejército y al Banco Central”, dijo investigador

Uno de los integrantes del equipo de investigación sobre Sistema Financiero y Dictadura en la Comisión Nacional de Valores afirmó hoy que durante la dictadura “la información que manejaba la CNV era entregada al Ejército, a la justicia castrense, al Banco Central y a partir de ahí se armaban operativos, causas penales contra empresarios, banqueros y financistas, que derivaban en la detención de todos ellos”.

Se trata de Bruno Napoli quien junto con Celeste Perosino y Walter Bossio llevaron a cabo la investigación que se encuentra detallada en el libro “La Dictadura del Capital Financiero”.
Napoli se encuentra de visita en la ciudad de Bahía Blanca donde esta tarde desde las 19 llevará a cabo la presentación del libro en la Universidad Nacional del Sur (UNS), ubicada en la avenida Colón 80.
“Es el primer archivo financiero que se abre en la Argentina. La Comisión Nacional de Valores es una entidad del Estado Nacional que controla todo el mercado de capitales y nunca había abierto su archivo”, señaló el investigador a Télam.
Napoli comentó que en 2013 se tomó la decisión de “presentar éste archivo, dejarlo en manos de un grupo de investigadores y empezar a democratizar la información, es decir, ver qué papel tuvo ese organismo civil respecto no sólo del secuestro de empresarios, banqueros y financistas, sino en la participación de delitos de lesa humanidad de esos funcionarios”.
“Se armaban operativos, causas penales y detenciones, y luego la Comisión de Valores y el Banco Central de la República Argentina mandaban abogados y contadores a Campo de Mayo para que los militares supieran qué preguntarles a los que tenían detenidos”, afirmó.
Al ser consultado sobre qué ocurría con las propiedades y las empresas, el investigador comentó que “se apropiaron de muchos de los bienes donde muchos de éstos empresarios, banqueros y financistas eran sacados a escribanías, a algunos estudios de abogados y les hacían firmar la entrega de sus bienes, que eran decomisados”.
“Existía en esa época también la Comisión Nacional de Recuperación Patrimonial (Conarepa) que había establecido el gobierno militar justamente para quedarse con bienes supuestamente malhabidos por éstos empresarios”, sostuvo.
En referencia al ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, el investigador detalló que en el libro “pusimos las discusiones que tiene Martínez de Hoz con el grupo de militares que reemplazaron al Congreso, llamada comisión de asesoramiento legislativo”.
“Martínez de Hoz le dice a estos militares qué leyes tienen que ir aprobando, cómo y de qué manera”, afirmó Napoli.
Por último el investigador sostuvo sobre quienes terminaban de apropiándose de las empresas que “hay cientos de nombres que está investigando actualmente la Unidad de Investigación Financiera (UIF)”.
“El dinero no se pierde, se transforma, éste dinero apropiado por un montón de nombres que hoy se desconocen se fue transformando en sucesivas empresas y el caso más sonado es el que se hizo recientemente el juicio de (Raúl) Vildoza”.
Desde enero de 1977 y hasta 1978, Vildoza se desempeñó como jefe del estado mayor del grupo de tareas 3.3 de la ESMA y por ese rol también fue jefe del estado mayor de la unidad de tareas 3.3.2, los grupos operativos del centro clandestino de detención.
“Vildoza fue el hombre responsable de recibir los bienes en la ESMA, que transformó ese dinero robado a los secuestrados en, por ejemplo, casas de juego de azar”, comentó Napoli.
El investigador comento que Vildoza “estuvo prófugo 25 años en Sudáfrica viviendo de ese dinero robado y nunca se pudo hacer un seguimiento específico, recién ahora la UIF está pidiendo información a otros países para ver dónde fue a parar ese dinero”

Deje su comentario en Facebook

Acerca del autor

author-avatar
soporte