El gobierno estudia desdoblar las elecciones en 2015

Norberto G. Asquini

Los tiempos preelectorales comenzaron a apremiar y ya hay siete jurisdicciones que adelantaron los comicios. El jorgismo conformó una comisión para estudiarlo mientras el vernismo-marinismo presiona para adelantar las fechas y evitar el arrastre de candidatos no justicialistas.

Los tiempos se acortan de cara a las elecciones de 2015 y las decisiones políticas empiezan a tomar forma en el último tramo del año. El desdoblamiento de las votaciones provinciales y nacionales en La Pampa, una alternativa que rompe con una tradición local de comicios unificados, ya empezó a ser analizado por el gobierno de la provincia. Aunque la última decisión la tendrá el gobernador Oscar Mario Jorge y depende de varios factores.

El jorgismo analiza.

En la última reunión de la línea Compromiso Peronista realizada el miércoles pasado, encabezada por Jorge y de la que participaron intendentes, funcionarios y referentes, se habló de la coyuntura política y de algunas propuestas de gestión para 2015. Pero también de los tiempos electorales, y del desacople de las votaciones provincial y nacional. Para estudiar esta segunda posibilidad se conformó una comisión entre los dirigentes del jorgismo que integrarán el Consejo Provincial del PJ, con el objetivo de analizar su conveniencia, ya que todavía no hay una postura tomada. “Jorge tampoco tiene una decisión al respecto y por eso su estudio. También es una decisión que se debe definir en estos días, porque las fechas se vienen encima y está de por medio el congreso partidario”, afirmó uno de los referentes de ese espacio al ser consultado. Los tiempos, dijimos, urgen. Por un lado, está previsto el congreso partidario del 27 de septiembre en el que seguramente se considerará este tema, central para el sector vernista-marinista. Por otro, de adelantarse las elecciones locales, el calendario se acotará. La publicación la semana pasada del cronograma oficial de las primarias y las presidenciales para el próximo año y la llegada de varios precandidatos de la Casa Rosada y el lanzamiento de otros, dio cuenta de que las decisiones no se pueden seguir postergando.

Las que sí lo hicieron.

Hasta el momento, ya son siete -de 22 distritos, ya que Corrientes y Santiago del Estero votan en 2017- las jurisdicciones que adoptaron esta medida. Algunas lo tienen establecido por ley y otras lo hicieron por decisión de los gobiernos de turno por una conveniencia electoral. Las que integran este grupo son la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Santa Fe, Neuquén, Tucumán y Jujuy. En tanto, Córdoba, Salta, Tucumán y Misiones podrían tomar el mismo rumbo. En 2013, la mitad de las provincias desacoplaron las fechas de los comicios locales.

Para dar cuenta de los tiempos, Chaco, la provincia que gobernaba Jorge Capitanich antes de convertirse en jefe de Gabinete, ya publicó su cronograma. El gobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff puso como fecha el domingo 8 de marzo de 2015 para la votación interna en la que se elegirán los candidatos a gobernador, diputados provinciales, intendentes y concejales, y el 20 de septiembre para las generales.

Jorge debe firmar el decreto para desacoplar o no unas elecciones de otras, pero en esta decisión también tendrá su peso, y propio, las necesidades de la presidenta Cristina Fernández, que seguramente quiera primero el apoyo hacia alguno de sus presidenciables por parte del jorgismo y después que no se despeguen las boletas para tener apoyos provinciales a la lista nacional del FPV.

Los que quieren.

Quienes ya habían adelantado su postura a favor del desdoblamiento fueron el vernismo y el marinismo, convencidos de que se debe evitar la simultaneidad de ambas votaciones para evitar la intromisión de los factores nacionales en las lógicas provinciales. Marín, hasta el viernes, había intentado hablar con el gobernador Jorge sobre esta cuestión, pero sin éxito. Sí se pudo saber que algunos referentes del marinismo se reunieron con funcionarios jorgistas para adelantar el tema, pero estos dejaron en claro que el que define es el mandatario.

Este sector observa las dificultades que esta vez enfrenta el justicialismo pampeano en lo electoral y una coyuntura que pone en discusión, aunque sea como hipótesis, treinta y dos años de hegemonía peronista en La Pampa. En lo político, está el peso de algunos candidatos nacionales por fuera del PJ que pueden arrastrar votos propios y quitarle respaldos al justicialismo pampeano, como ocurre con Sergio Massa o Mauricio Macri, y también la injerencia de la Casa Rosada. De hecho, los dirigentes más anti-K adhieren a la teoría del complot de que el gobierno nacional preferiría ver ganador a Macri antes que a Daniel Scioli. También de que cierto malestar hacia el kirchnerismo, según su óptica, podría recaer sobre la boleta local del PJ de ir juntas. Otra cuestión es el panorama económico, ya que la situación del país al momento de votar puede desmejorar y contrarrestar los apoyos de las boletas justicialistas de la provincia.

Coyuntura delicada.

El vernismo había intentado la vía legislativa para el desdoblamiento. De hecho, había en danza un proyecto radical que no prosperó y que querían respaldar. Igualmente se buscaron consensos tímidamente. Durante la semana pasada, desde los despachos del senador Carlos Verna se habló de que el legislador se iba a reunir con Massa para que los dos diputados aliados que tiene el líder del Frente Renovador en La Pampa apoyaran esa medida. No se pudo confirmar el dato. Pero no hay apoyo garantizado. La bancada del Frepam no pondrá, por ahora, los votos para llegar a los dos tercios y modificar la legislación electoral. No quieren hacerle el juego al vernismo si esto ayuda en sus chances electorales.

Los factores provinciales también juegan en los análisis para promover el desacople: una posible alianza entre la UCR y el PRO puede desequilibrar los números a favor de la oposición, en un primer balance. Tampoco quieren que la dirigencia, la militancia o los simpatizantes justicialistas, o el votante independiente, se fragmenten apoyando distintos precandidatos presidenciales peronistas, ya fuera por dentro del PJ -como Scioli y las alternativas kirchneristas- o por fuera -como Massa-. Y hasta el “factor cambio” es reconocido, no solo a nivel nacional sino también en La Pampa que es una de las trece provincias en las que no habrá reelección.

En el tema del desdoblamiento, el vernismo-marinismo parece además contar con la alianza de algunos intendentes. Los jefes comunales con pretensiones de continuar en el cargo observan con desconfianza la “intrusión” de factores externos en sus localidades. Es que el peso de un candidato presidencial fuerte puede generar competidores que, aunque no le ganen al intendente local, pueden restarle votos peronistas y volcar la balanza a favor del radicalismo y otros sectores de la oposición.

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