“Selfie” detrás de las rejas: ¿Hay más detenidos con celulares en la provincia?

Después de conocerse el caso de Juan Corral, un detenido que usaba su teléfono celular para conectarse a internet desde una celda de la Comisaría Tercera de General Pico, El Diario pudo registrar al menos dos casos más de internos que ingresan a internet desde su lugar de detención.

En el perfil de Facebook de Yonathan Luna, conocido como “El Gringuito”, se puede ver cómo durante el mes de enero se sacó varias fotos mientras estaba detenido y las subió a la red social. En el lugar de detención -que aparenta ser la Alcaidía de Santa Rosa- se lo puede ver junto a otros dos compañeros de celda.

Uno de ellos es José María Jamad, a quien también lo conocen como “El Gordo” o “El Mono”. Jamad está detenido desde fines de octubre de 2013 por el violento robo a Ilda de Corredera en su vivienda del barrio Fitte. En diciembre, el Tribunal de Impugnación Penal determinó que debería esperar el juicio en prisión. Luna subió la foto de ambos el 28 de enero a las 22:46 horas.

Mano Negra

Unos días antes, el 11 de enero a las 1:25 horas, subió otra foto donde se lo ve acompañado de Emanuel Alejandro Núñez, a quien la Policía lo identifica desde hace años como “El Mano Negra”. Núñez fue condenado el martes 11 de marzo a siete años de prisión por un asalto.

El Tribunal de la Cámara en lo Criminal Nº 1 lo condenó como autor material y penalmente responsable de los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse, en cuatro oportunidades, y robo simple en grado de tentativa y resistencia a la autoridad, a la pena de siete años de prisión y mantuvo su condición de reincidente.

Núñez asaltó a tres fotógrafos el 17 de marzo de 2013, en las inmediaciones del Hotel Cuprum. Había admitido su culpabilidad en los hechos junto a su cómplice Jorge Matías Medina (26 años), quien hacía pocos meses había salido de la cárcel tras purgar una condena por robo calificado.

Gringuito

“El Gringuito” Luna es un joven con numerosos antecedentes delictivos. Desde temprana edad comenzó a delinquir y a los quince años ya acumulaba más de cien causas por delitos contra la propiedad y varias fugas del IPESA. Incluso, en algún momento, apareció en los medios locales pidiendo ayuda porque quería salir del mundo del delito y las adicciones.

Sin embargo, su destino no cambió y en febrero de 2013 se conoció que fue detenido después de secuestrar a su exnovia a punta de pistola en el barrio Río Atuel. Fue detenido cerca de la plaza San Martín, cuando iba a bordo de un taxi con elementos robados.

Juancito

Otro caso que pudo observar El Diario fue el de un perfil de Facebook perteneciente a Juancito Luna, quien sería familiar de “El Gringuito”. Luna hizo numerosas publicaciones entre abril y mayo desde su lugar de detención, donde contaba que fumaba marihuana y consumía cocaína mientras estaba detenido. También se lo podía ver tomando mate o bebiendo fernet junto a su compañero de celda, dentro de la misma, o en un patio de lo que parecía ser una comisaría de la provincia.

Sin embargo, durante las últimas horas, el perfil de Juancito Luna fue desactivado y aunque aparece en el buscador de la red social, cuando se accede a la página del mismo da un mensaje de error.

Publicación

La semana pasada, El Diario había revelado que un preso que está alojado en una dependencia policial de General Pico a la espera de que quede firme una condena en su contra, Juan Eduardo Corral, escribió días atrás comentarios en la red social Facebook en los cuales opinaba sobre el tratamiento que se le daba a un caso de abuso sexual.

El juez de Audiencia Carlos Pellegrino dijo que desconocía que Corral tuviera un teléfono celular y que él no había autorizado esa situación. Además, el jefe de la Unidad Regional II, comisario mayor Ciro Coronel, señaló que los presos “no tienen que tener” celulares en sus lugares de detención y que si ocurre es porque el elemento “se filtró”. Otras fuentes confirmaron que el elemento le fue quitado al recluso tras la publicación.

Procesamiento por trata de personas: pasan a situación pasiva al comisario Carlos Alanís

Mientras la Jefatura ordenó el inicio de un sumario al actual jefe policial de General Acha, la jueza Iara Silvestre aseveró que el rol que cumplió el intendente Rogers permitió que el cabaré “Good Night”, donde se concretaba la explotación sexual, pudiera seguir funcionando. Destacó el papel de la víctima denunciante y de Liliana Abratte, que impulsó la causa.

Tal como informó El Diario, Silvestre determinó el procesamiento de Rogers y del comisario Carlos Alanis -ahora a cargo de la comisaría de General Acha-,como partícipes necesarios del delito de trata de personas. También son acusados por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

En tanto, Alanís fue pasado a situación pasiva, de acuerdo a lo que se definía esta misma tarde. “La Ley Orgánica dice que hay que esperar que un procesamiento esté firme, porque de hecho, el comisario Alanis todavía puede apelar…pero igual la Jefatura de Policía decidió su pase revista”, confirmó este jueves a El Diario una fuente policial.

En otro orden de cosas, Silvestre aseveró que no dispuso la detención del intendente de Lonquimay Luis Rogers -procesado por trata de personas- porque “no existe peligro de fuga ni de entorpecimiento de la investigación”. La magistrada señaló que el fiscal Juan José Baric, que hizo ese pedido, no reclamó cuando se dictó el procesamiento de Carlos Javier Fernández, dueño del cabaré en el que se explotaba sexualmente a mujeres.

Ante el pedido de detención que hizo Baric, la jueza explicó su posición: “La investigación data de 2009, nunca el fiscal hizo una solicitud en tal sentido, pero más allá de eso está procesado el autor del delito, Carlos Javier Fernández. El procesamiento fue sin prisión preventiva y el fiscal no se agravió de eso. Yo valoré eso, el tiempo de la investigación, que se presentaron a derecho, que comparecieron, no se reportaron signos de amenazas o molestias a las víctimas, el lugar ya está cerrado, la investigación está prácticamente concluída”, señaló.

En resumen, dijo, “no existe peligro de fuga ni entorpecimiento de la investigación”. Baric había señalado que en otro caso de procesamientos por una situación similar sí se dictó la detención: se trata de una ciudadana de origen dominicano. La jueza indicó que “cada caso es un caso particular”.

Silvestre explicó en www.radiokermes.com las razones de los procesamientos: “En el caso del comisario -dijo- se tuvo en cuenta el hecho de que redactaba actas en las cuales contaba que las mujeres que trabajaban en el local de Fernández dejaban constancia (en la comisaría) de que estaban en el lugar por propia voluntad, que no estaban bajo amenaza y que salían cuando querían, situación que no se verificaría si la situación fuera dentro de los cánones normales, ningún trabajador deja esa constancia cuando ello es así, cuando debe ser así por ley”.

Señaló el papel que en la causa tuvo Liliana Abratte, que contextualizó la situación y fue promotora de la investigación. “Llegamos al convencimiento de que el comisario sabía que funcionaba un prostíbulo, que había mujeres explotadas y que con esas actas pretendía dar un viso de legalidad a esa situación”, dijo la jueza.

Respecto de Rogers, que pasó a la fama cuando dijo que el prostíbulo era un lugar “de contención espiritual”, Silvestre indicó: “De las declaraciones se desprende que conocía que funcionaba un prostíbulo y además firmaba las libretas sanitarias de las mujeres que eran llevadas a ese lugar para ser sometidas a prostitución. Uno de los requisitos que se exige a esas mujeres es la obtención de exámenes ginecológicos, lo que no tiene sentido si lo que van a hacer es servir copas”.

“Además (el intendente) promulgó la ordenanza que el Concejo sancionó para prohibir los salones de bailes, cabarés, whiskerías, que operaba para futuro y no afectaba las habilitaciones vigentes, que permanecían hasta su caducidad. Como funcionario podría haber revocado las licencias y denunciarlo, y no lo hizo. Toda esa situación contribuyó a que Good Night pudiera seguir funcionando”, aseveró la magistrada.

Destacó también el inicio de la investigación: “Se presentó una chica en Santiago del Estero, contó la situación y se aunó eso con la denuncia de Abratte. La mujer prestó declaración y dio datos precisos de cómo funcionaba el cabaré. Se secuestró un cuaderno donde especificaban los números por copas y por ‘pases’. Los dichos de las mujeres resultaron corroborados”, completó.

Fuente El Diario de La Pampa

Mató a su ex pareja en Río Colorado, luego se suicidó en La Adela

Una mujer que se encontraba en su familiar de Río Colorado fue asesinada de un disparo aparentemente por su ex esposo quien luego habría regresado a La Adela, donde vivía, para también quitarse la vida con un arma de fuego a unas tres cuadras de la comisaría de esta ciudad.
El hecho, que sobre la medianoche del jueves todavía se conoce de manera extraoficial, se habría iniciado pasadas las diez de la noche en un domicilio ubicado en calle Libertad entre Urquiza y Baladrón del barrio 30 de Octubre cuando Luis Alonso, según testimonios de ocasionales testigos, después de protagonizar un breve alboroto frente al domicilio de su ex mujer, Dora Romero, presuntamente con un arma de grueso calibre habría efectuado al menos un disparo que irió de gravedad a su ex mujer quien, siempre de acuerdo a trascendidos de buena fuente, habría perdido la vida minutos después en los brazos de uno de sus cuatro hijos.
Siempre en base a fuentes confiables, se pudo saber que mientras que efectivos policiales de Río Colorado buscaban denodadamente el auto donde se movía el presunto ejecutor del disparo, otro estruendo se escuchó hacia el lado de La Adela, justamente adonde llegó Alonso, en la esquina de una conocida carnicería céntrica del pueblo y a metros de la biblioteca, sitio en el que se habría descerrajado un tiro que le quitó la vida.
Desde diferentes partes de la comarca hubo manifestaciones de preocupación que fueron circulando a través de medios electrónicos de comunicación, mientras que las autoridades policiales de ambas ciudades esperaban la llegada para las primeras horas de la madrugada de sendos gabinetes de Criminalística, tanto de Choele Choel como de General Acha, razón por la cual mantenían resguardados los lugares donde se desarrollaron los hechos.
Al mismo tiempo, otras fuentes fidedignas confiaron a este medio que el ex esposo de la mujer, ambos de edad aproximada a los cincuenta años, había sido comunicado pocas horas antes de una restricción impuesta por el juzgado local que implementó prohibición de contacto a partir de una denuncia por violencia hecha por ella hace tres días.
Además, justamente este jueves era el cumpleaños de la mujer que festejaba también el nacimiento de una nieta.

Fuente Rio Colorado Noticias

Preso piquense utilizó su cuenta de Facebook para opinar sobre un caso de abuso

La captura de la imagen que muestra los comentarios del reo en una nota en Facebook. El tema quedó en la picota al trascender a nivel nacional una situación dentro de un penal. Se reabra la polémica.

Un preso que está alojado en una dependencia policial de General Pico, a la espera de que quede firme una condena en su contra, escribió días atrás comentarios en la red social Facebook, en los cuales opinaba sobre el tratamiento que se le daba a un caso de abuso sexual.

Según le informaron fuentes confiables a El Diario, el reo no debería tener acceso a un teléfono celular o a una computadora, medios por los cuales pudo haber realizado tales apreciaciones en una nota publicada por un colega.

No es la primera vez que ocurre y ya en otros momentos ha sido tema de debate el acceso a elementos de comunicación por parte de personas que se encuentran ubicadas en dependencias policiales, detenidos transitoriamente o con prisión preventiva, o en unidades carcelarias, donde se ubica a los condenados.

“Nuevamente han quedado evidenciados los fallos en los controles para con los reos o las facilidades que tienen los mismos para poder conseguir y guardar teléfonos celulares o computadoras, superando cualquier requisa”, opinó ayer una de las fuentes que confió el caso.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario, cada cárcel o comisaría tiene la posibilidad de establecer las reglas respecto al tema. En esta oportunidad, la falta fue cometida en General Pico, donde las mismas fuentes informaron que “está prohibido que los reclusos tengan teléfonos” en sus celdas; y donde deben utilizar -en horarios determinados- teléfonos fijos colocados para tal fin y controlados por uniformados.

Comentarista

Juan Eduardo Corral fue condenado por el juez de audiencia Carlos Federico Pellegrino a 6 años de prisión el pasado lunes 7 de abril de este año. Fue por un hecho de “lesiones leves calificadas por el vínculo, abuso sexual con acceso carnal y amenazas simples, en concurso real”, ocurrido el 8 de julio del año pasado en barrio Don Bosco y que tuvo como damnificada a quien por entonces era su esposa.

Tras la lectura de sentencia, Corral fue trasladado a la Comisaría Tercera, donde permanece detenido hasta tanto la condena quede firme. Hay que resaltar que su abogado, el defensor oficial Guillermo Constantino, apeló el fallo del juez Pellegrino ante el Tribunal de Impugnación Penal de La Pampa.

Pese a que, en teoría, no debería tener ningún elemento de comunicación, salvo cuando sea habilitado para utilizar el teléfono que hay en la dependencia policial, el joven de 30 años se las arregló para conectarse a la red social Facebook.

Allí vertió opiniones en forma de comentarios en una nota publicada por un colega, que justamente trataba de un caso de abuso sexual, perpetrado supuestamente por un hombre contra su pareja y que generó recientemente revuelo por los cruces del juez de audiencia Alfredo Alonso con el fiscal Alejandro Gilardenghi, quien lo recusó por pretender que la víctima declarara frente a su supuesto victimario.

El lunes último, Corral intercambió conceptos con otras personas que comentaron la publicación colocada ese día, pidiendo que no se juzgue “sin saber” ya que él entiende “mucho más el caso que cualquier persona que lo vea de afuera”. Si bien aclaró que no sabía si en este caso en particular el acusado era culpable o no, sostuvo que “hay personas que te sentencian sin saber cómo son las cosas”.

Ayer, un cronista de este medio buscó la publicación en el perfil donde estaba y a la misma se le han suprimido los comentarios, no quedando vestigios de los mismos. De todas formas, El Diario realizó una captura de imagen que comprueba lo informado en esta crónica.