El proyecto fue presentado ante la prensa y sectores vinculados al sector turístico en el salón blanco del Palacio Municipal de esa ciudad bonaerense.
Además, se procedió a la firma del convenio de asistencia entre el municipio de Adolfo Alsina y el ministerio de Infraestructura bonaerense, que básicamente beneficiará a un área de unos 50.000 metros cuadrados, paralela a la línea de costa.
El proyecto –que abarca el sector ubicado entre la avenida Colón y la calle Laprida– va a ser incluido en el plan de obras 2010-2011 de la Provincia.
En la oportunidad, tras presentar a la arquitecta Gladys Pérez Ferrando, directora de Proyectos Especiales, quien junto a su equipo de colaboradores llegó en representación de la ministra Cristina Álvarez Rodríguez, el intendente del vecino distrito de Adolfo Alsina Alberto Gutt puntualizó que “hay una gran expectativa acerca del proyecto, que estará a disposición de los sectores vinculados al turismo, por si hay que imprimirle pequeñas modificaciones”.
El lord comunal agregó que “el proyecto está aprobado por el gobernador bonaerense, así como por la ministra Álvarez Rodríguez, y el monto de obra es de aproximadamente tres millones de pesos”.
Respeto por el espacio
Seguidamente se presentaron imágenes actuales del área costera como base del proyecto.
Al respecto, la arquitecta Pérez Ferrando apuntó: “Consideramos que son elementos muy fuertes, arraigados, muy simbólicos para toda la comunidad, y a partir de eso se va a desarrollar una incorporación proyectual de espacio público respetando ese espacio y creando uno de recreación, contemplación y respeto, que les permita tener un nuevo sector de actividades y reunión con una escala muy importante, porque el área costera es grande, y a partir de ello puede ser escenario de múltiples actividades”.
“El proyecto se basa también en la propuesta que tenemos de que haya un desarrollo sustentable, de que haya arraigo y que un perfil como el de Carhué, que es hoy un poco más avanzado en su actividad turística pueda seguir desarrollándose, lo que significa un potencial para el sector empresario. También permitirá actividades culturales, porque hay un escenario natural respetuoso del patrimonio que permite seguir avanzando a través de distintas áreas”, añadió la profesional.
Por su parte, el arquitecto Alberto Quiroga mostró imágenes del Frente tras la bajante del agua, y dijo que sensibilizados con la situación, “empezamos a trabajar este proyecto, teniendo en cuenta los árboles, las calles marcadas y el cementerio; por eso hemos trazado un parque que pretende ser parte del área, que tiene un carácter contemplativo, para mirar hacia la laguna y usar lo que quedó, con la impronta que tiene”.
“Por ello tomamos como idea principal el viento de la costa, la arena que se acumula, y sobre esas cuestiones trabajamos para que empiecen a aparecer líneas que van dibujando senderos, y junto con la topografía existente, trabajamos el corte”, indicó.
Tres grandes sectores
En tanto, el paisajista Daniel Dubor, explicó que “lo más importante es que este hecho natural provocado hace unos años atrás es único, y eso es lo que le da importancia al caso; por ello nuestra intervención es de neto corte contemplativo a esa situación irrepetible”.
“Por lo tanto, básicamente hemos tratado de generar un elemento verde a través de franjas perpendiculares a los caminos de acceso; de ahí se disparan dos grandes ejes, y la propuesta es un tapiz verde importante y especies que dejen traslucir ese fenómeno”, manifestó.
“Solamente aplicamos unas cortinas de árboles que cierran este parque costero, mientras que los del espacio interior son por ejemplo abedules que dejan traslucir las visuales, y especies que se adapten al suelo de arena; así preparamos gramíneas de distintos colores y árboles que aporten color”, señaló.
“Acompañamos también con algunas especies que le dan color otoñal, que es necesario, y como remate de esas grandes diagonales, hemos tenido en cuenta la presencia de la obra del arquitecto Salamone, quien disponía en sus plazas y espacios del ciprés piramidal, lo que hemos tenido en cuenta para la unión de los caminos”, destacó.
“Esos grandes ejes, separan el lugar en tres grandes sectores, un anfiteatro de características naturales, un sector de juegos infantiles y un sector de recreación para la tercera edad; y básicamente es eso lo que queríamos transmitir, porque es la idea paisajística”, precisó el profesional.
“Las plantas secas quedan, porque las consideramos verdaderas esculturas, y las trataremos con sensores metálicos y luces para mantenerlas, porque son de un valor alto”, subrayó.
Cambio 2000