Tres Sanmartinenses intentaron hacer cumbre en el Domuyo, pero un fenómeno climático los frenó a 500 metros de la cima e hizo que tuvieran que regresar.

Javier Keil, Pablo Hurs y Raúl Espir, emprendieron la travesía después de unos meses de preparación física, tal cual lo hicieron el año pasado cuando fueron al Lanín.
“Quedamos a unos 500 metros de llegar a la cumbre, de los cuales 100 eran los mas complicados. Pero en ese momento se dió una tormenta de nieve, granizo y viento, por eso el guía decidió viajar por seguridad. Pero bueno, llegamos hasta uno de los nacimientos del Río Colorado, formado por un Glaciar”, contaron. Si bien el ascenso se puede realizar sin guía, ellos optaron por lo contrario. “Nosotros el ascenso lo hicimos con un guía, por la experiencia que tienen, te da seguridad, porque además uno va a disfrutar también”.

Mas adelante dijeron que estuvieron más tiempo en los 3 mil metros debido a las condiciones climáticas (dos días), pero que no hicieron noche en los 3800. “Había mucho viento y no se íba a poder dormir. Las escapada hacia la cumbre la empezamos a las 4 de la mañana, con linternas siguiendo al guía por los senderos que ya conoce. Pero bueno….no pudimos llegar”.

Como experiencia Keil explicó: “Allá arriba me dí cuenta lo que sienten los jugadores de fútbol cuando van a jugar a Bolivia, a los 3 mil metros tuve un día de mucho dolor de cabeza, me faltaba el aire, hasta que lográs aclimatarte. Después la sensación es espectacular, hay que vivirlo para poderlo explicar”.

El Domuyo es una montaña ubicada en el norte de Neuquén, con una altura de 4.707 metros. Es la mas alta de la Patagonia y su nombre en Mapuche significa “que tiembla y rezonga”, debido seguramente a su anterior actividad geotérmica. 
(La Arena)

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