Uno de nuestros íconos voleibolista, Rodrigo Aschemacher luego de haber atravesado una etapa mínima y negativa en las tierras gallegas, se ha ido a seguir haciendo lo que sabe y le gusta hacer en Indonesia.
Les había comentado estuve con el charlando una noche en Barcelona, donde me hizo saber la frágil situación institucional del Celta de Vigo el club en el que estuvo jugando y que no pudo abonar su participación. Eso motivó su pronto regreso a casa donde estuvo pasando las festividades de fin de año junto a su familia, pero atento a nuevas posibilidades y lugares donde seguir jugando.
En este mes de febrero fue contratado por el Jakarta BNI 46 –patrocinado por un banco local-, equipo participante de la ProLiga de Indonesia y en el que está jugando con otro sudamericano brasileño. Me hizo saber que no han obtenido triunfos en sus primeros partidos, pero se encuentra cómodo en un ambiente agradable y de respeto.
Cuando hago referencia a las actividades de Rodrigo seguro genera alguna sana “envidia” por la oportunidad de transitar en distintas latitudes de nuestra esfera terráquea. Pero como les digo a mis alumnos hay que mantener un temple de compromiso importante cuando sos un profesional, porque las exigencias son mayores, estás sujeto a un calendario deportivo que no te permite otras actividades recreativas para mantenerse en condiciones de excelencia y poder jugar esos torneos.
Desde este ámbito pampeano le hago llegar mis saludos a Rodrigo y le deseo un provechoso futuro cercano. Un gran abrazo, Mario.-