El Concejo Deliberante de General Acha, ciudad distante 100 kilómetros al sur de Santa Rosa, aprobó por unanimidad prohibir la actividad que realizan los “lavacoches” o “trapitos” en el centro de la ciudad.
El cuerpo deliberativo abordó en el marco de su sesión un proyecto de ordenanza que aprobó por unanimidad la prohibición “trapitos” para “evitar molestias a los automovilistas, impedir el trabajo en negro y con ello, la explotación de las personas”.
La concejala Elena Alvarez argumentó que la actividad de “los trapitos ” es una “falta contra la sanidad y la higiene, que refiere al arrojo de depósitos de desperdicios, residuos, aguas servidas o enceres doméstico en la vía pública, baldíos, casas abandonados o el arrojo en la via pública de desperdicios o tierra, que produzcan el barrido de las veredas, casas o locales”.
“La intención incluye ordenar el tránsito, y no causar molestar a los automovilistas, ya que es de público conocimiento el malestar que esa actividad produce y una vez vigente, es muy difícil de controlar”, señaló.
