La renuncia de seis trabajadoras a cargo de la sala del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) y de su portera generó polémica en Guatraché. “Se hace insostenible continuar, debido a una serie de situaciones que no han mejorado a lo largo del tiempo”, escribieron las mujeres en redes sociales. El intendente Sergio Arrese explicó que el contrato se vence a finales de junio y que ellas no decidieron participar del concurso. “No se echó a nadie, siempre se escuchó los reclamos. Ellas tomaron esa decisión cuando podrían haber concursado”, argumentó.
A través de las redes sociales, una de las renunciantes explicó los motivos de la decisión: “Con mucho dolor y después de una profunda reflexión, queremos comunicar la decisión de renunciar a nuestras funciones en el CDI a partir del miércoles 30 de abril. Esta no ha sido una elección fácil, ya que el compromiso con las infancias ha sido, es y será siempre el motor de nuestro trabajo”.
“Sin embargo, hemos llegado a un punto en el que se hace insostenible continuar, debido a una serie de situaciones que no han mejorado a lo largo del tiempo. Entre ellas, los malos tratos, la falta de valoración hacia nuestro trabajo y una remuneración que no refleja la dedicación, el esfuerzo y la responsabilidad que implica acompañar el crecimiento y desarrollo de los peques. Sentimos que hemos cumplido un ciclo. A pesar de haber esperado cambios positivos, estos no han llegado y eso nos llevó a tomar esta difícil situación”, desarrollaron.
Vocación y alejamiento.
“Nos duele profundamente alejarnos de cada peque, con quienes compartimos tantos momentos, aprendizajes, abrazos y risas. Ellos son el verdadero motivo de nuestra vocación y siempre los llevaremos en el corazón. Gracias a todas las familias que nos han acompañado y confiado en nosotras durante este tiempo. Les deseamos lo mejor, especialmente, que las infancias sean siempre el centro de todo”, finalizaron. El comunicado lleva la firma de “las Seño Flor, Gime, Ro, Vane, Ita y Noe”.
La situación tomó estado público rápidamente y vecinas y vecinos comenzaron a tomar partido en el tema. Al parecer, además del reclamo salarial, las mujeres reclaman otras cuestiones, como la compra de distintos insumos, aunque el llamado a concurso por parte de la Municipalidad para incorporar personal al CDI fue el encendido de la mecha. Según confió una madre, no es que las echan, dicen que no les van a renovar el contrato.
Otro desencadenante fue que renunció la persona que estaba a cargo de la dirección, ellas venían pidiendo algunos materiales que les estaban faltando. Al renunciar el directivo y no haber una persona al frente, ante cualquier eventualidad nadie se hacía responsable.
Respuesta oficial.
Ante la citada nota y las versiones circulantes, LA ARENA consultó al intendente Sergio Arrese sobre la situación reinante. “Ellas dicen que renuncian a su trabajo, tal vez sí por la decisión de llamar a concurso porque los contratos se vencen a fin de junio y el objetivo es realizar una mejor gestión en el lugar, en cuanto al clima de trabajo que había. En su momento, había problemas de convivencia con la directora que terminó renunciando. A partir de ahí, surgieron algunos requerimientos que se cubrieron hasta que apareciera alguien que pueda cubrir ese cargo en el lugar y se decidió hacer ese concurso, que por lo visto ha molestado”, explicó.
“Lo único que tenían que hacer era participar como cualquiera”, apuntó el jefe comunal y agregó: “Antes se molestaron porque se decidió descontar un día de trabajo, porque se pusieron de acuerdo de que no tenían ánimo para ir a trabajar; se descontó ese día, es lo que corresponde. No se echó a nadie, siempre se escuchó los reclamos. Ellas tomaron esa decisión cuando podrían haber concursado, aunque de todas maneras no he recibido notificación alguna”.
Fuente La Arena