El legislador radical indicó que “es momento de consensos, de priorizar las coincidencias” y convocó a los radicales a ampliar el frente opositor y señaló a los movimientos vecinales y organizaciones civiles como posibles nuevos integrantes.
El senador radical Juan Carlos Marino realizó un análisis sobre la actualidad política y partidaria a nivel provincial y afirmó que “La Pampa está en una especie de parálisis, necesita imperiosamente desarrollarse”. El legislador considera que de cara al 2015 se debe ampliar el Frepam -conformado por el radicalismo, el socialismo y el Fregen- por coincidencias en puntos programáticos más que en diferencias ideológicas y señaló a los movimientos vecinales que gobiernan Victorica e Intendente Alvear y que se expresan en otros lugares como 25 de Mayo, Eduardo Castex o General Acha.
-En los últimos días dirigentes radicales y de otros partidos de la oposición han hecho referencia a posibles acuerdos a nivel nacional pensando en el 2015. ¿Cuál es su posición?
-Mi posición es la que definió el partido cuando debatimos el tema hace unas semanas: no le decimos sí o no a nadie sin antes analizar el programa de trabajo que tiene cada partido o dirigente. Nuestros acuerdos se van a basar en coincidencias de trabajo. Sabemos que esto es clave para que la unión se mantenga a lo largo del tiempo. Por eso, a nivel nacional, comenzamos con este trabajo primero desde el Congreso, con presentación de proyectos conjuntos y coordinación de posturas con otras fuerzas para, a partir de ahí, avanzar en un acuerdo mayor. Salir hoy en día a decir “con este vamos, con este no” me parece un poco irresponsable porque se refiere más a preferencias personales que a lo decidido por el partido.
-A nivel provincial ya hay un frente que integra la UCR, ¿se abrirá el juego a otros sectores?
-La Pampa hace treinta años que es gobernada por el PJ y lo que uno ve es que los resultados no han sido demasiado buenos. En tres décadas de continuidad en el gobierno no lograron que la provincia crezca, que se desarrolle, que sea pujante. Y estas son cosas que sí lograron provincias vecinas como San Luis, Río Negro o Córdoba. Entonces el problema es que en La Pampa el justicialismo gobernó siempre pensando en el momento, en la coyuntura, sin un plan a futuro, sin proyección.
Ante esta situación, creo que desde la UCR, y el Frepam, debemos hacer una convocatoria amplia para conformar un frente programático que contemple a todos los sectores. Bastante mal nos está yendo a los argentinos por priorizar las diferencias en lugar de las coincidencias. Es momento de consensos y de trabajo común. Esa es la postura del partido a nivel nacional pero es, ante todo, lo que nos pide la gente, que dejemos de lado las diferencias, los personalismos y realmente conformemos un frente que supere la hegemonía justicialista de las últimas décadas.
-Entonces a nivel provincial, ¿la UCR no tiene ningún límite a la hora de plantear acuerdos?
-Las decisiones en la UCR son colectivas por lo que llegado el momento debatiremos cada caso particular y la decisión será conjunta. Pero mi postura en este tema es firme: el único límite es que quienes se sumen sean personas honestas, con ganas de trabajar en un programa común. Desde ya, no vamos a formar un acuerdo con personas de pasado dudoso o cuestionable, ese sería un límite, pero la vara para medir acuerdos es, a mi entender, la coincidencia de programa.
-En un frente tan amplio las diferencias ideológicas pueden ser un obstáculo.
-No lo creo. Debemos impregnar el trabajo de cierto pragmatismo, sin enredarnos en la cuestión de derechas o izquierdas. Todos tenemos nuestra ideología, desde ya, pero debemos aplicarla utilizando el sentido común y pensando en el bienestar de la gente. Mirá, la realidad es que en la calle a mí la gente no me pregunta si soy de izquierda o de derecha, me pide que hagamos algo para solucionarle los problemas cotidianos, que bajemos la inflación, que mejoremos el sistema de salud, que generemos trabajo, que desarrollemos la provincia para que los jóvenes no tengan que irse. Esos son las preocupaciones de la gente y esos deben ser los ejes a la hora de hacer un acuerdo entre fuerzas, que todos estemos pensando en solucionar estos problemas y que acordemos en el modo de hacerlo.
-Es una convocatoria difícil teniendo en cuenta que en los últimos tiempos muchos dirigentes y también afiliados radicales se han alejado del partido.
-Sí, es cierto. Pero estamos en un momento en el que es necesario dejar de lado los intereses y apasionamientos personales. Hoy tenemos que recuperar el espíritu movimientista de la UCR y convocar a todos los sectores. Estoy convencido que, una vez lograda la reconstrucción partidaria, es posible que trabajemos en una construcción política de envergadura que nos permita llegar a gobernar la provincia. Para eso, la convocatoria no debe limitarse a los partidos políticos tradicionales sino que debe incorporar las nuevas expresiones, los partidos vecinalistas, organizaciones de la sociedad civil, representantes del empresariado y la fuerza del trabajo. En fin, como dije antes, todos aquellos que compartan el proyecto, que concuerden con los 10 o 15 puntos que tenemos como base de trabajo.
-¿Cuáles son esos puntos de trabajo?
-La agenda surge fundamentalmente de los problemas que hoy afectan a los pampeanos. Puedo nombrarte muchos y te van a sonar conocidos porque son los temas que desde el partido venimos trabajando y proponiendo desde hace años.
Una de nuestras principales preocupaciones es la falta de desarrollo en la provincia, que lleva a que más del 35% de la población pampeana trabaje para el Estado o que de cada tres jóvenes que se van a estudiar afuera de la provincia sólo uno vuelva.
Otro la industrialización, somos productores de una gran variedad de materias primas y no hemos sido capaces de sumar valor agregado a una sola. Se logró tener una zona franca en General Pico y no se la aprovecha, está prácticamente paralizada.
Y después obviamente existen otras cuestiones como el crecimiento de la inseguridad y la violencia en la provincia, el consumo de drogas, la necesidad de mejorar el sistema de salud principalmente en las zonas alejadas del centro provincial, la calidad educativa, la transparencia en los órganos estatales para terminar con la corrupción, podemos hablar horas sobre esto.
¿Y la visita del embajador?
Marino habló también de la frustrada visita del embajador de la India a la provincia, que había concertado para marzo, junto a la de otros representantes diplomáticos, para posibles inversiones.
“Después de varias reuniones que mantuve con el embajador de la India surge la posibilidad de inversión en La Pampa y comenzamos a organizar un viaje a la provincia que involucraría también a embajadores de otros países como Japón o Filipinas. Ante una oportunidad de esta envergadura, enseguida me puse en contacto con el gobernador Oscar Jorge para organizar de manera institucional el recorrido y las reuniones que mantendrían los embajadores en la provincia pero, para mi sorpresa, desde el gobierno no obtuve ningún tipo de respuesta”, dijo.
“Resulta bastante irracional que un gobernador ignore una oportunidad de esta magnitud sólo porque es un proyecto que surgió de un senador de un partido opositor, pero lamentablemente esa es la realidad con la que me encontré”, resaltó
Fuente La Arena