El viernes 7 de octubre no será un día cualquiera para el Club Atlético Macachín, porque marca todo un hito institucional: los interventores entregaron la entidad a la nueva Comisión Directiva. El trámite judicial se desarrolló en horas de la mañana en el Juzgado de Paz de la localidad.
El acto fue fiscalizado por el juez de Paz Arturo Pérez, y en el mismo, el contador Gustavo Giaccardi y la profesora Gladis Petz, miembros del fideicomiso que condujo a la institución durante el proceso de quiebra, entregaron la documentación correspondiente a los dirigentes del CAM, Fernando “Nando” Garmendia (presidente), Osvaldo González (secretario), Horacio Carrascal (prosecretario) y Julio César “Loro” Fernández (revisor de cuentas).
El 15 de marzo pasado, la institución había dado el primer paso en firme tras un proceso nefasto en lo dirigencial, al realizar la asamblea que nombró la nueva comisión directiva. Detrás habían quedado los malos momentos, incluida una quiebra, a la que habían empujado malas administraciones anteriores, dislates dirigenciales, que como dijo entonces Garmendia, “deben servir para no cometer los mismos errores”.
“Muchachos, estamos ante un hecho histórico, recuperamos nuestro Club. Debemos estar felices de que esta nueva comisión esté encabezada por ‘Nando’ Garmendia; él es uno de los hombres históricos para la institución”, clamó el “Loro” Fernández, lo que fue coronado por un cerrado aplauso.
Se reiniciaba así, sencillamente, una nueva parte de la vida de esta entidad, que desde 1918 es ámbito de desarrollo deportivo y social del pueblo. ¿Las promesas de la nueva conducción? “Sencillez, humildad, trabajo y transparencia; y aprender de los errores cometidos”.
Garmendia.
“Es una satisfacción enorme integrar este grupo de trabajo, en el que estamos desde hace casi diez años. No nos equivocamos en elegir la humildad, la transparencia y el sacrificio, acá está el resultado”, dijo ayer Fernando Garmendia al ser requerido por LA CHUECA.
“Nando” se refería puntualmente a la Subcomisión de Fútbol Infantil que, tras el pedido de quiebra, levantó la bandera de institución y mantuvo viva la llama del deporte de Macachín, al garantizar la participación en todas las categorías infantiles de la Liga Cultural.
“El acto de traspaso de hoy (por ayer) fue emocionante, fue un momento añorado por todo el pueblo de Macachín. Recuperamos totalmente el manejo de la institución”, agregó Garmendia, y resaltó “el apoyo de la gente que estuvo con nosotros cada vez que lo requerimos para que los chicos pudieran participar. Y un párrafo especial para mis compañeros de comisión directiva: no había nada en orden, ni idea tienen los trámites que tuvimos que hacer, es increíble lo que hemos trabajado”.
Cuando le recordamos que él es un hombre histórico del club le costó hablar. “Y…, nos criamos en el club, fuimos jugadores, hinchas y ahora dirigentes. Y estoy orgulloso de haber sido parte de este día que quedará en la historia grande del CAM, sinceramente es una satisfacción personal que me dio la vida”, concluyó.
(La Arena)