Por Maximiliano Ronco Presidente Centro de Estudiantes Pampeanos en Buenos Aires
Cada dos años, los jóvenes que estudian fuera de su provincia se encuentran frente a la situación de tener que emitir su voto. Ante esto, por ejemplo, un estudiante de la provincia de La Pampa que quiera volver a su provincia desde Capital Federal para votar afrontará un costo aproximado de $1.500 sólo en pasajes de micro. Si no, deberá concurrir a la seccional policial más cercana a su domicilio para que se le extienda un certificado. Para esto, miles de policías tienen que realizar tareas administrativas en vez de patrullar las calles. Sin lugar a dudas, esta situación comporta para el Estado un gasto innecesario. En plena era informática, podemos encontrar una solución superadora.
Los argentinos residentes en el exterior pueden votar en las respectivas embajadas; personas privadas de su libertad también pueden votar. Sin embargo, los estudiantes que están fuera de su jurisdicción electoral deben sortear una serie de peripecias si quieren cumplir con su obligación como ciudadanos. Todavía en nuestro país no se ha implementado un sistema que contemple la situación de los estudiantes que se deben desplazar de sus provincias para acceder a la educación y quieran votar.
Con nuestra propuesta, desde el CEPEBA, pretendemos responder a esta problemática y esperamos que sea tenida en cuenta: queremos implementar el voto electrónico en las casas provinciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Creemos que la reforma del código electoral que se está debatiendo en este momento es el marco ideal para incluir este tema.
Ya entregamos nuestro proyecto al ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio y esperamos una respuesta favorable, ya que creemos que estaríamos dando un salto de modernidad y resolviendo parte de la problemática que tienen los estudiantes para emitir su voto.
El voto electrónico ya ha sido implementado en la elección a Jefe de Gobierno porteño y en la provincia de Salta para cargos provinciales, por lo tanto, el sistema está probado y funciona. En Brasil también se implementó el voto electrónico en la última elección a presidente. Son incontables los ejemplos de buenos resultados y muchos los beneficios que aportarían en este caso.