PIGÜÉ (A) — Nueve años después de que la firma Gatic SA dejara de operar y ya cuatro desde que se iniciaron los trámites para lograr la escrituración de las plantas fabriles ubicadas en el Sector Industrial Planificado de esta localidad, hoy se dió un importante paso al otorgársele la tenencia de estos edificios a la cooperativa Textiles Pigüé.
     “Se está culminando algo que comenzó hace cuatro años. Creemos que tiene que ver con la seriedad con que hemos encarado las cosas y el aplomo que tuvimos ante las negativas anteriores”, afirmó el presidente de la cooperativa, Francisco Martínez, quien confesó que en pleno fragor por lograr la escrituración de las plantas a nombre de los trabajadores, no se pudo encarar con el mismo ímpetu la parte productiva, algo que se viene intentado revertir.
     “También el cambio de intendente en el distrito –Hugo Corvatta reemplazó a Rubén Grenada– mejoró la relación, ya que el convenio es el mismo convenio. Sólo que ahora se sumó el municipio como tenedor de algunos inmuebles”, añadió.
     El directivo señaló que a partir del traspaso de las plantas “el futuro es auspicioso”, y destacó que ya se está trabajando para planificar la empresa en términos más competitivos, junto a un importante avance en la negociación con inversores privados nacionales, que permitirán en un plazo prudencial dar un salto cualitativo y cuantitativo en el complejo fabril donde hoy trabajan 110 personas.
     “Lógicamente, todas las condiciones las analizamos en asamblea, pero tenemos un 80% de avance para poder concretar un acuerdo”, confió.
     “Podremos competir en mejores condiciones; por ejemplo, podremos tomar créditos y comprar materias primas. Mientras que en términos políticos es claramente un triunfo de los trabajadores y quisiéramos que sea extensivo a los más de 20 mil compañeros de empresas recuperadas en el país”, agregó.
     Martínez manifestó que no hay que ser rencoroso con aquellos que “pusieron palos en la rueda para impedir que las plantas pasaran a nombre de los trabajadores”, aunque remarcó que tienen buena memoria; y señaló que no ha sido fácil para quienes debían llevar el sustento diario a su hogar.
     “Después de una lucha de nueve años, la gente puede ver que no se ha enriquecido un solo compañero de Textiles Pigüé”, dijo.
     “Tenemos las mismas intenciones que los políticos, los vecinos, las sociedades y los clubes: generar economía con mucho más empleo y con más trabajadores asociados a la cooperativa. Sólo lamento que no nos hayan creído capaces de dar este paso”, añadió.
     En el mismo tono, lamentó que no hubieran podido cumplir con el anhelo de poder tener a más personas trabajando en la fábrica de unos 20 mil metros cuadrados cubiertos.
     “Estamos muy entusiasmados con la propuesta que estamos evaluando muy en firme con inversores y con un mismo fin, que es la de generar puestos de trabajo”, señaló.
     “Es gente que nos parece muy responsable, seria y confiable, que ya han venido varias veces a la fábrica. Son capitales nacionales que se vincularán a un rubro tal vez nuevo para ellos, pero los aportes técnicos humanos sí pertenecen a la especialidad”, añadió.
     Acerca del rumbo que se le piensa dar al emprendimiento a partir de una asociación empresaria conjunta, señaló que hay varias marcas interesadas, lo que implica la posibilidad de proyectar una cadena de verticalización no sólo para la producción de la materia prima en el ramo textil, sino también para la terminación de un producto.
     “La fábrica aún cuenta con sectores muy importantes de producción que no han sido explotados por falta de capital de trabajo y de técnicos que hoy están alejados de la localidad. Esto puede solucionarse con la escrituración, ya que se liberan garantías reales y seguramente se van a potenciar muchas unidades que hoy están paradas”, manifestó.

Algunos datos
* Las plantas pigüenses de Gatic SA, en su mejor momento, entre los años 1994 y 1995, llegaron a emplear 500 trabajadores, pero para una producción puntual, trabajando cuatro turnos. En otros momentos, el número de empleados era de 300 trabajadores.
     Al momento de la quiebra, en 2003, había 220 trabajadores.
* En septiembre del 2003 la empresa Gatic dejó de operar. En diciembre de ese año, los trabajadores ocuparon la planta, y fueron desalojados por fuerzas de seguridad el 12 de agosto de 2004.
* Inmediatamente después los trabajadores, a través del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, se reunieron con el por entonces presidente Néstor Kirchner y todos los legisladores del FPV y PJ, y en diciembre de 2004 lograron que se sancione la Ley de Expropiación.
* En enero de 2005 los trabajadores volvieron a ingresar a la fábrica, pero de manera legal.
* En 2006 se retomó lentamente el ritmo de producción; y en 2007 se firmó el primer convenio de escrituración con la entonces ministra de Producción bonaerense, Débora Giorgi.
(La Nueva)