El presidente de la Federación Pampeana de Cooperativas eléctricas (Fepamco), Abel Argüello, volvió a reclamar al gobierno provincial un encuentro para tratar la readecuación tarifaria del servicio, y dijo que tiene que ser en calidad de “urgente”. Ayer, los directivos de Fepamco se reunieron con el titular de la Administración Provincial de Energía (APE), Carlos Sanz, al que le reclamaron una audiencia con el ministro de Obras Públicas, Jorge Varela, “para este semana”.
Argüello indicó que “cada semana que pasa se agudiza la situación”. Y la próxima será problemática para las cooperativas eléctricas, ya que para esos días está pautada la negociación paritaria con los representantes del gremio de Luz y Fuerza Mercedes. Hay que recordar que el año pasado el sindicato, también en momentos que se exigía al gobierno provincial un aumento tarifario o la posibilidad de subsidios para el sector, los lucifuercistas pidieron un incremento salarial del 30 por ciento. Esto llevó a un paro de actividades y tuvo que intervenir la delegación del Ministerio de Trabajo en la provincia para dictar la conciliación obligatoria.
Fepamco espera un encuentro con Varela para tratar el aumento de la tarifa con el que puedan hacer frente a la situación financiera actual. El desfasaje en los precios trae aparejado problemas económicos, sobre todo para las cooperativas eléctricas de menor escala.
“Necesitamos una decisión del gobierno para tener un horizonte de previsibilidad ante las paritarias. No podemos sentarnos a hablar de aumentos de sueldos con los trabajadores cuando no sabemos cuál va a ser el aumento de la tarifa y cuándo se pondrá en marcha”, dijo Argüello.
“Los tiempos urgen, y queremos una reunión para esta semana. Nos dicen desde Obras Públicas que están esperando una decisión de Nación sobre qué va a pasar con las tarifas para el sector eléctrico. Pero necesitamos que nos reciban sin perjuicio de lo que pase después. Necesitamos respuestas ya”, precisó el titular de Fepamco.
El sector cooperativo debe afrontar por un lado el atraso en las tarifas, la inflación de estos últimos meses y los aumentos de sueldos que se determinarán en las negociaciones con los sindicalistas.
Energía: una comparación de precios
En medio de los reclamos al gobierno para que disponga un reacomodamiento tarifario, la Fepamco planteó la disparidad de costos que existió, según mediciones oficiales. Además volvió a refutar al ministro Varela.
JUAN JOSE REYES
El consejo de administración de la Federación Pampeana de Cooperativas analizó en los primeros días de febrero el temario a discutir con la Administración Provincial de Energía (APE) cuando se hable del sinceramiento de las tarifas eléctricas. Según la Fepamco, el ingente retraso de precios pone en riesgo la economía de las entidades solidarias.
El argumento cooperativista fue plasmado en un estudio de costos sobre precios relativos del kilowatio/hora en relación a otros precios de la economía pampeana. En otras palabras, se compararon las variaciones de precios de 2001 a la fecha entre la electricidad y otros productos de la canasta básica alimenticia que figuran en estos días en el listado de “precios cuidados”. Los resultados fueron estos: en 13 años la carne picada aumentó 18 veces; el pan 16, la papa 13, la leche 9 y el costo del kilowatio/hora residencial 4,3 veces.
Uno de los objetivos de la microeconomía es analizar “los mecanismos que establecen los precios relativos de los bienes”, así como los efectos en los precios de mercado, es decir los que se pagan en la góndola. Esa teoría defiende que las fluctuaciones en el tipo de cambio se deben a variaciones en los niveles de los precios relativos. Eso es lo que está pasando, ya que el peso argentino está atado al dólar y los precios no se ajustan lentamente (indistintamente de que contengan componentes importados); por lo tanto no se equilibran la oferta y la demanda.
Rubros como la energía no se han actualizado de igual manera ya que la economía está constituida por industrias oligopólicas o de competencia monopolística, y difícilmente se observa en la práctica la competencia perfecta, por lo que hay perjuicios para los consumidores y se requiere la acción correctiva del Estado.
En el caso del KW hora el retraso es considerable y pone en riesgo a las cooperativas eléctricas, más allá de que la APE dio sus números y puso a La Pampa en un pie de igualdad con otras provincias y hasta incluso por debajo.
¿Qué pasó en 13 años?
En base a los datos aportados por el gobierno nacional, cuando se conoció el compromiso de los supermercados, los distribuidores y sus principales proveedores para una administración de precios flexibles, y a otras estadísticas oficiales como las paritarias gremiales de Luz y Fuerza, puede hacerse una comparación de los precios actuales con los de hace trece años.
Los costos de referencia de los productos de la canasta se basan en el análisis de las cadenas de valor, con el objetivo de asegurar condiciones de competitividad en la economía, cuidar el bolsillo de los argentinos, y que cada consumidor ejerza su derecho de elegir informado. En el cuadro que se anexa puede apreciarse cómo se ha generado una enorme distorsión en el crecimiento de los precios desde febrero de 2001 a la fecha, es decir cuando por la falacia de la convertibilidad un peso era igual a un dólar.
Puede observarse que mientras la carne picada, el pan, la papa y la leche crecieron entre 9 y 18 veces, el costo energético en la provincia solo lo hizo 4,3 (el cargo fijo creció 5 veces, las columnas 9, el básico del gremio 10 y el costo del cable 12). Todo un dato a analizar en las próximas reuniones entre ambos organismos.
Recientemente, en un encuentro entre representantes de cooperativas eléctricas y el titular de la APE, Carlos Sanz, se le pidió la revisión del sistema de subsidios para obras de distribución que dejaron de aplicarse hace algún tiempo, y se solicitó cargos extraordinarios para obras de infraestructura. Según se aseguró allí, los costos superan los 100 millones de pesos y se necesitará contar con recursos del Estado nacional.
Los “números oficiales”.
El gobierno provincial, por boca del ministro de Obras Públicas, Jorge Varela, en un acto público, salió al cruce de las demandas de las cooperativas con “números oficiales” que dicen lo mismo que la Fepamco pero sin comparar los costos con otros valores. Allí se dio cuenta que desde 2000 a 2007 las tarifas se mantuvieron congeladas; que de 2008 a diciembre de 2010 crecieron un 70,7 por ciento; a septiembre de 2012, el 114,1; y a octubre de 2013 el 147,7.
Varela afirmó que las tarifas residenciales de hasta 150 kw mensuales son similares a las de Santa Fe y Córdoba y están un 100 por ciento por encima de San Luis. Inclusive acotó que están más arriba que en Río Negro.
Algo similar ocurre con los consumos residenciales de hasta 250 kv mensuales. En el caso de los 450 kw mensuales, la provincia tiene la tarifa más alta en comparación con esas mismas jurisdicciones. Esa diferencia se incrementa aún más cuando los consumos llegan hasta 650 kw mensuales.
Mientras que el precio por kilovatio en La Pampa es de 0,7752 pesos, en Córdoba es de 0,6485 y en San Luis de 0,3475. La propia Cooperativa Popular de Electricidad, por intermedio de su presidente Oscar Nocetti, afirmó que “todo el movimiento cooperativo está necesitando un reacomodamiento tarifario porque los ajustes que tenemos, los aumentos, son para pagar salarios, pero no para inversiones; cuando todos vemos que hay una mayor demanda de potencia, de consumo, que es exponencial y que supera el cinco por ciento anual”.
Fuente La Arena