El Tribunal de Impugnación Penal (TIP) de La Pampa confirmó la condena de 18 años de prisión contra el ex boxeador Víctor Purreta por el crimen de su ex pareja Andrea López, cuyo cuerpo nunca apareció, y al unificarse con una condena previa, la pena se elevó a 25 años de cárcel.
En el fallo, el juez Carlos Flores aseguró que Purreta mató a López y respecto de la ausencia del cadáver, afirmó que “no impide tener por acreditado el hecho, dado que, este no es el único elemento del cuerpo del delito, sino uno de los medios para comprobarlo”.
“Varios testigos relataron como (López) sufría golpes, se refugiaba hasta que sus marcas sanaban y regresaba cuando el imputado utilizaba lo que era su debilidad, su hijo, para que volviera, como si esto fuera poco, la obligaba a prostituirse. Ella vivía en un estado de indefensión permanente”, dijo.
López, según el fallo de primera instancia, murió en la noche del 9 de febrero o en la madrugada del 10 de febrero de 2004, por los golpes y patadas de Purreta “quien la dejó en la cama hasta que pudo hacerla desaparecer, sin intentar trasladarla al hospital para su recuperación”.
Ambos tenían un hijo en común que ahora tiene 16 años y que brindó un testimonio clave cuando contó que vio a su padre golpear a López, a patadas, trompadas y con un rebenque y cómo la ahorcó y que luego el acusado la metió abajo de la ducha del baño.
Purreta, que fue campeón argentino de boxeo, obligaba a su mujer a prostituirse. Hasta el momento, a pesar de una intensa búsqueda, no se encontró el cuerpo de la mujer
Por otro lado, Flores consideró que Purreta “consciente de su preponderancia física, sabía que ello podría suceder, sabia del poder de sus puños, para configurar la agresión y sin embargo continuó con su accionar siéndole ello indiferente y causándole la muerte a quien fuera su esposa”.
Purreta fue condenado por la Cámara en lo Criminal 1 de Santa Rosa a 18 años de prisión en octubre de 2014 por el crimen, y se le unificó con una condena anterior por prostituir y amenazar a otra mujer, elevando la pena en total a 25 años de prisión.
