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Franco Catalani: “La ley orgánica de la Policía no respeta el Estado de derecho”.

El caso de la cabo Andrea Soledad Ponce puso en debate otra vez la ley policial, la Norma Jurídica de Facto sancionada en la dictadura en el año 1981. “La ley policial no tiene en cuenta el Estado de derecho”, dijo el abogado Franco Catalani, quien representa a la joven mujer que denunció el acoso sexual y abuso de su jefe, el subcomisario Darío Zúñiga.

Ponce denunció que luego del acoso sexual sufrido en la comisaría de Guatraché, como parte de ese proceso de acoso y abuso, la cabo Ponce fue trasladada a General Campos, un pueblo ubicado a 20 kilómetros. Para ese traslado no hay explicaciones ni fundamentos en las resoluciones.

El abogado Franco Catalani, del Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos, explicó que “la NJF (Norma Jurídica de Facto) es la 1064/81. Es una norma jerárquica y autoritaria que genera, al interior de la propia Policía, abusos a través de medidas como la disponibilidad, bajas, traslados y ascensos. Esta se puede utilizar de buena o de mala fe. El uso de mala fe está relacionado con abusos de tipo personal, rencillas y posicionamiento de poder dentro de la Policía y genera situaciones de desigualdad a los integrantes de menor jerarquía”.
Catalani explicó que “esas resoluciones no pueden ser apeladas, atacadas y no tienen un control administrativo”.

Precisó, desde el punto de vista legal e institucional, que “las resoluciones no se fundamentan. En un Estado de derecho todos los actos de poder deben estar fundamentados, las decisiones deben estar fundadas en derecho”.

El abogado señaló que en la Constitución Nacional el artículo 1º dice que “es un sistema republicano” y el artículo 19 señala que en todos los actos debe regir “el principio de legalidad”. “Habría otros artículos que te puedo citar, pero partiendo de estos ya la NJF de la Policía no lo contempla. Es una norma de la dictadura”, remarcó Franco Catalani.

Explicó que “el hecho que no haya un control eficaz sobre la fundamentación de las resoluciones permite que haya resoluciones con argumentos velados que esconden las motivaciones personales”.

Catalani dijo que “estas situaciones de posibles abusos está relacionada con todo tipo de cambios con las policías y los policías y con las medidas que les pueden imponer como días de arresto y sanciones, que no tienen procedimientos administrativos. No son los ordenados por el Estado de derecho, no hay un eficaz derecho de defensa”.

El abogado señaló que “en el caso de Andrea Soledad, precisamente, el traslado de Guatraché a Campos, aunque no he visto las resoluciones, se hace por razones de servicio, lo que a veces encubre una decisión arbitraria de su jefe. No tuvo oportunidad de contestar legalmente ni oponerse a la resolución”.
Cabe recordar que desde la Policía dijeron que, primero, a la cabo Ponce la sacaron de la mesa de entradas al servicio de calle por un aumento de los hechos de inseguridad y razones de servicio. Y, posteriormente, la trasladaron a General Campos.

“Para tomar la segunda decisión deberían tener argumentos para decir por qué se realiza el traslado”, dijo Franco Catalani.

Consultado si es necesaria la reforma de la Norma Jurídica de Facto, Catalani enfatizó: “Es imprescindible, no necesaria. Estamos hablando de una ley que tiene 31 años. Se ha avanzado en castigar los delitos de Lesa Humanidad, pero no hemos podido avanzar en reformar las leyes de las Policías, hablo de todas las Policías en el país. No sólo para resguardar los derechos del personal de la Policía, sino para resguardar los derechos de todos los ciudadanos”, afirmó.
(El Diario)

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Con múltiples actividades: El Día de la Memoria se abordó en el Colegio Secundario (Ex-Unidad nº 21).

El día 23 de marzo los alumnos del Colegio Secundario (Ex Unidad Educativa N° 21) asistieron a la presentación de la obra de teatro: “La traición del Recuerdo de Beatriz Matta” protagonizada por Susana Kette y acompañada por José Luis Sánchez.

Finalizada la obra se trabajó en  el Mural de la Memoria haciendo referencia a la figura de Carlos Davit con textos, fotos, documentos, pinturas, etc.

El día lunes 26 los alumnos presentaron sus trabajos después de haber leído el cuento “Un viejo que se pone de pie” de Eduardo Sacheri. Primer año; presentó un noticiero que resalta sucesos del contexto histórico 1976. Segundo año presentó escenas del cuento. Tercer año reflexión con soporte multimedial.

Posteriormente se proyectó el film: “El nombre de las flores” un viaje en busca de la propia identidad (dedicada a la memoria de María Elena Peter y Armando Fioriti. Compartiendo el cierre con Margarita Fioriti protagonista de la película. Asimismo se presentó el texto “Partes del aire” de Lucio Peter (la historia de María Elena Peter, desaparecida pampeana y su esposo Armando Fioriti). Nos acompañaron alumnos de 5 y 6 grado de la Escuela N° 113 y alumnos del Centro de Adultos.

El objetivo de las jornadas es compartir historias de vida a través de distintos lenguajes, que abordan el tema de la memoria, la verdad y la justicia.

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Con la ausencia del Frepam, reclamaron en General San Martín por la complicidad civil del Golpe Militar.

La concejal Stella Maris Chambón (Nuevo Encuentro) dijo que “el Ejército llegó a Jacinto Arauz de la mano de civiles que hoy encontramos entre nosotros, personas que dicen ser ‘de adentro’ movilizadas por el prejuicio y la xenofobia”.

El Concejo Deliberante de General San Martín recordó los 36 años del Golpe.

Chambón fue una de la oradoras del acto que difundió su discurso. En la sesión estuvo ausente la concejal María Jose Schlaps del bloque FrePam.

La concejal de Nuevo Encuentro dijo que “Nunca Mas torturas y asesinatos, Nunca Mas Dictaduras Militares, Nunca mas desaparecidos, Nunca Mas destrucción sestemática de nuestro tejido productivo, Nunca Mas reptirse tamaña barbarie, barbarie que llegó y tocó a cada argentino y por supuesto nosotros no fuimos ajenos”.

Afirmó que “nuestro pueblo llora a una hija desaparecida María Elena Peter, nuestros pueblos vecinos también fueron víctimas de esa barbarie, Eduardo Konsursky desaparecido oriundo de Bernasconi, Carlos Davit de Guatraché, Nestor Grill, Manuel Negrín, Ardiles, Walker, y Pardou hijos de Jacinto Arauz, ¡Vaya! en nombre de todos ellos, los mas cercanos, nuestro homenaje, nuestro recuerdo, nuestro pedido de Verdad y Justicia, por los 30.000 desaparecidos a lo largo y ancho de nuestro país….‘”.

Pero además hubo una referencia a la complicidad civil. “Y a modo de recordar el atropello del Ejército con el copamiento al Instituto Secundario ‘Jose Ingenieros‘ de Arauz, Chambón lee una reflexión escrita por Graciela Bertón en Enero 2012 en el 28 aniversario de la muerte de su padre Samuel Bertón”.

Afirmó que “Samuel Bertón era un reconocido vecino que trabajaba incansablmente por el bien común, especialmente por el mayor bien la educación, era Directivo del Colegio y fue detenido, entre otros vecinos del pueblo. En ese escrito Graciela Bertón reflexiona sobre dos palabras muy usadas en la, época de plomo, que surgen de las declaraciones testimoniales realizadas frente al Tribunal Federal Oral de Santa Rosa, ‘los de afuera‘ y ‘los inadaptados‘”.

Allí Chambón señaló que “¡bien vale! en éste día, nos ayuda a tener presente la Memoria y darnos cuenta, una vez mas, que el Ejército llegó a Jacinto Arauz, como a tantos otros lugares del pais, de la mano de los civiles, civiles que aún hoy encontramos entre nosotros, gente que se dice ‘ser de adentro‘, personas movilizadas por el prejuicio y la xenofobia, como reflexionó Graciela Bertón”.

La concejal de Nuevo Encuentro señaló que “apuntaron como subersivos a quienes pensaban diferente, se vestían distinto, tenían otra ideología, otro modo ver las cosas, de educar, ¡educaban distinto, tuteaban a sus alumnos, usaban pelo largo, tenían otro estilo, otro modelo de vida se ¡jugaban por el bien común. ¡¡¡Vaya nuestro homenaje, nuestro recuerdo, nuestro cariño, a ‘ellos‘ a los de ‘afuera‘ a los cientos y miles de perseguidos, humillados, torturados, desaparecidos, de nuestro pais y el Reclamo de Juicio y Castigo para todos los involucrados y responsables incluídos los civiles, que pisotearon y detruyeron la vida de cientos y miles de inocentes. Para que Nunca Mas”.

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Guatraché: Emotiva sesión especial del Concejo Deliberante por el 24 de Marzo.

En la mañana de ayer sábado el Honorable Concejo Deliberante de Guatraché llevó a cabo una sesión especial en virtud de un nuevo aniversario del golpe militar del 24 de Marzo de 1976 y otras consideraciones.

Con la presencia de todos los bloques que integran el concejo, se ejecutó esta sesión en el marco del día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. La misma comenzó a las 11 horas y había sido pedida por el concejal Alejandro Flatt del bloque Nuevo Encuentro, quién presentó una propuesta en tal sentido.

El órden del día de la sesión incluyó un solo punto que fue el de Declarar de Interés Municipal la conmemoración del Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia y fue aprobado por unanimidad.

Durante la sesión hicieron uso de la palabra -en este órden- los concejales Alejandro Flatt, Norma Pacheco, Horacio Real, Fernanda Juretich, José Olaverría y Sergio Arrese.

Como había sido el autor de la iniciativa, el presidente Arrese le cedió la palabra en primer lugar a Flatt quién señaló entre otras cosas que “hoy es un día histórico para Guatraché, porque es la primera vez en estos casi 29 años de nuestra joven democracia en que los integrantes de este Honorable Cuerpo nos reunimos en una sesión especial para conmemorar un nuevo año del golpe militar del 24 de Marzo de 1976 que dio orígen a años oscuros de dictadura militar cuyo accionar dejó 30000 desaparecidos, junto a graves consecuencias económicas y sociales“.”Y digo que estamos viviendo momentos históricos, porque estos últimos meses se dan en el marco de Juicios Orales y Públicos a los genocidas que se realizan en varias provincias de nuestro país. Pero no es suficiente”, prosiguió, “Necesitamos que se aceleren los Juicios y todos los genocidas sean condenados junto a sus cómplices civiles. Y también pedimos que se inicien las investigaciones sobre el terrorismo de estado en la etapa anterior al golpe, en lo que se conoce como los crímenes de la organización paramilitar Triple A”.”En atención a esto, los guatrachenses no podemos ser ajenos y debemos involucrarnos como autoridades para exigir justicia por Carlos Davit, una víctima de nuestra localidad durante esa época nefasta”.

Mas adelante Flatt adelantó “Les pido a mis pares de ambos bloques que en la próxima sesión ordinaria me acompañen en la aprobación de un proyecto que presentaré para solicitar a la fiscalía bahiense de delitos de lesa humanidad, que inicie las investigaciones sobre la Triple A, y que permitan a la comunidad de Guatraché y a los familiares y amigos de Carlos conocer los autores materiales e intelectuales de su secuestro y posterior asesinato, ocurrido el día 19 de noviembre de 1975, como así también de otros jóvenes pampeanos asesinados o desaparecidos en Bahía Blanca o de esa misma ciudad que resultaron víctimas en nuestro territorio provincial”.”En relación a esto, también considero importante el trabajo de investigación y recopilación histórica que realizaron periodistas pampeanos a traves de dos libros, “El informe 14” y “Crónicas del Fuego”, Juan Carlos “Pinky” Pumilla y Norberto Asquini quienes realizaron una formidable reproducción del reciente pasado pampeano relatando los trágicos sucesos de aquellos años y que sirvieron de marco y de base a los jueces y fiscales que tuvieron a cargo los juicios por la “Subzona 14” el año pasado. Es por eso que también presentaré en la próxima sesión ordinaria, un proyecto de resolución para declarar de interés municipal los dos libros mencionados”.

Por último, el concejal de Nuevo Encuentro se refirió a un destacado jurista de nuestra localidad, “quiero también destacar en esta jornada a un prestigioso juez guatrachense, el Dr. Luis Alberto Cotter quién luego de pasar su infancia en Guatraché, donde egresó de la escuela primaria nº 60, emigró a la ciudad para continuar sus estudios superiores llegando a convertirse en un destacado jurista: Fue durante muchos años Juez de la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca, siendo uno de los pocos jueces –hoy, único viviente- que declararon la “inconstitucionalidad” de la Obediencia Debida y Punto Final durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Además, fue integrante de la única Cámara Federal del país que declaró la inconstitucionalidad del indulto durante el gobierno de Carlos Menem”, cerró.

La edil Norma Pacheco del bloque del Partido Justicialista, a su turno señaló que “el 24 de marzo de 1976 se instaló en nuestro país una dictadura que gobernó del ´76 al ´83. Esta dictadura estaba formada por una junta conformada por las 3 fuerzas, la del ejército, la de la armada y la aérea, que se denominó proceso de reorganización nacional que es que lo que hoy nosotros conocemos como el Proceso. Este gobierno torturó, secuestró y ejecutó clandestinamente a miles de personas sospechadas de ser guerrilleros o activistas civiles, sin tener nada que ver con organizaciones armadas. Estas personas fueron conocidas como desaparecidas y gran cantidad de ellas fueron ejecutadas y muchas de ellas enterradas en fosas comunes o tiradas al mar desde aviones militares. Esos son algunos de los hechos aberrantes de este proceso por el cual el 24 de marzo tomó fuerza.  Y otro de los hechos aberrantes son los bebés que les sacaban a las madres que estaban secuestradas por estas mismas personas militares y que muchos de ellos por las madres de plaza de mayo, ya tienen su identidad”.

“Desde el bloque del partido justicialista, lo mas importante es que la memoria nos ayude a tener este presente y a poder generar el futuro de los pueblos, que tengamos presente todo lo que paso para que en el futuro de nuestros pueblos no vuelva a suceder, y para que la justicia pueda tener la relevancia y el protagonismo que necesita”, concluyó la concejal justicialista.

La sesión continuó con la palabra de Horacio Real (PJ) quién pidió hacer uso para compartir el discurso de un profesor de escuela secundaria, “que se llama Alejandro justiparán, y que valga la expresión viene enganchado con lo que vivimos ayer por la tarde en el acto del IJBA con motivo de esta conmemoración, y el emotivo cuento que nos hizo Ana Rocco referido principalmente a una vivencia a partir de lo que pasó a partir del 24 de marzo de 1976, y como este señor es profesor de escuela secundaria, quería compartir con ustedes lo que reflexiona sobre esta fecha y que dice lo siguiente: Porque la verdad debe ser el fin último deseable de todo país que merezca ser vivido. Porque la memoriaes la facultad por medio de la cual se retiene y se recuerda el pasado. Y porque la justicia es una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece, recordamos hoy que un 24 de marzo de 1976 se instaló en el país una dictadura militar que hirió de muerte a las instituciones republicanas y sesgó la vida de decenas de miles de argentinos, pero que fue echada, para nunca más volver.
El caos económico, la crisis de autoridad, las luchas facciosas, la muerte cotidiana, la acción de las organizaciones guerrilleras, el terror sembrado por la Triple A, todo ello creó las condiciones para que la mayoría de la sociedad aceptara un Golpe de Estado que prometía restablecer el orden y asegurar el monopolio estatal de la fuerza. El camino elegido fue el de la represión sistemática, realizada desde el Estado. Fue una acción terrorista, en la que al secuestro acompañaba el saqueo de la vivienda, convertida en botín. Lo que seguía era la tortura física, que se prolongaba en la psicológica: que consistía en sufrir simulacros de fusilamiento, asistir al suplicio de sus amigos, hijos o esposos, comprobando que no había nadie que se interpusiera entre la víctima y el victimario. El cuadro se completaba con la degradación de las víctimas, malheridas y sin atención médica ni sanitaria, permanentemente encapuchados y mal alimentadas. Muchas detenidas embarazadas dieron a luz en esas condiciones, para ser luego despojadas de sus hijos, de los cuales en muchos casos se apropiaban sus secuestradores. Para la mayoría el destino final era el “traslado”, es decir, su ejecución. Todas las ejecuciones fueron clandestinas. En la mayoría de los casos los cadáveres se ocultaban, enterrados en cementerios como personas desconoocidas, quemados en fosas colectivas que eran cavadas por sus propias víctimas antes de ser fusiladas, o arrojadas al mar luego de ser adormecidos con una inyección. De ese modo, no hubo muertos, sino “desaparecidos”.
El escritor argentino Rodolfo Walsh, en una carta acusatoria dirigida a la Junta de gobierno y que le costara la vida decía: “… lo que ustedes llaman ACIERTOS, son ERRORES, los que reconocen como ERRORES son CRÍMENES y lo que opmiten son CALAMIDADES.” .
No tengamos miedo de llamar a las cosas opr su nombre. Se trató de un verdadero genocidio. La comisión quie las investigó documentó nueve mil casos, pero indicó que podía haber muchos otros no denunciados. eran en su mayoría jóvenes, entre quince y treinta y cinco años. Algunos pertenecían a las organizaciones armadas, otros eran militantes de organizaciones políticas y sociales, dirigentes gremiales de base, sacerdotes, intelectuales, abogados relacionados con la defensa de presos políticos, activistas de organizaciones de derechos humanos, y muchos otros, sólo parientes de alguien, o nombres aparecidos en una agenda o en la mención en una sesión de tortura. Desaparecieron además las instituciones de la República. los partisdos y la actividad política toda quedaron prohibidos. Se sometió a los medios de prensa a una explícita censura. Sólo quedó la voz del Estado, dirigiéndose a un conjunto atemorizado de habitantes. Hasta el proyecto económico era terrorista. desindustrializó y endeudó el país hasta límites desconocidos. hasta aquí los hechos, irrefutables, comprobados, juzgados y sentenciados.
¿Resulta necesario recordarlos una y otra vez? Por supuesto que sí. necesitamos oírnos y contar las historias vividas, necesitamos hablar del pasado para cambiar nuestro futuro. Es necesario entonces que los jóvenes conecten la violencia del ayer con la violencia del hoy para lograr un compromiso personal con la lucha por la vigencia plena de los derechos humanos.
Y esto significa que en el momento de recordar no nos quedemos ni invitemos a nuestros alumnos sólo a quedarse contemplando el pasado como una película triste, satisfechos de conmovernos porque eso muestra que somos seres compasivos y sensibles. tratar estos hechos como observadores casuales no nos va a preservar de la reiteración de modelos autoritarios, porque fundamentalistas habrá siempre y estos volverán si no encuentran oposición en las generaciones que no recuerden lo que ese pasado significó y las consecuencias que produjo. Nuestra tarea es construir la memoria colectiva a partir de un consenso compartido por quienes se identifican con la Argentina como comunidad política democrática. Y seguramente, desde estos valores democráticos, que no son los valores del pasado, construiremos una Argentina mejor”.

En representación del bloque del Frepam, habló la concejal Fernanda Juretich, quién refirió, “El día nacional de la memoria por la verdad y la justicia es el día en que se conmemora en la Argentina a las muertes civiles producidas por la última dictadura militar que gobernó el país, autoproclamada proceso de reorganización nacional. Anualmente, el 24 de marzo en recuerdo del mismo día de 1976, fecha en que se produjo el golpe de estado que depuso al gobierno constitucional de María Estela Martinez de Perón, dando inicio a la dictadura militar mas sangrienta de la historia Argentina. Un fragmento de la carta de Adolfo Perez Esquivel, premio nobel de la Paz, con respecto al 30º aniversario del golpe militar dice: La memoria nos ayuda a iluminar el presente y a generar el futuro en la vida de los pueblos y en nuestras propias vidas. La historia es memoria de la vida de los pueblos, que se fue construyendo en el tiempo, entre luces y sombras, entre el dolor y la resistencia. Argentina es sacudida y violentada por la última dictadura militar y por todas las dictaduras implantadas en América Latina impuestas a través de la Doctrina de Seguridad Nacional por los EE.UU.. Los golpes militares y sus mecanismos del terror, metodologías que llevaron al asesinato, torturas, desaparición de personas, destrucción de la capacidad productiva del país, y los miles de exiliados dispersos en el mundo, están en nuestra memoria……..”

A continuación pidió hacer uso de la palabra el concejal José Olaverría quién manifestó, “En primer lugar y en una fecha tan importante quiero agradecer el acompañamiento de la senadora nacional en esta sesión pedida por el bloque de Nuevo Encuentro, y después de expresar mi sensibilidad o mi punto de vista sobre esta fecha y sobre algunos de los hechos ocurridos quisiera que este recinto le ceda la palabra a la senadora y nos pueda dar su punto de vista u observación del tema. Yo también había preparado una reseña histórica como lo han hecho los demás concejales, pero después de leer hoy en algún matutino algunos acontecimientos, algunas malas experiencias de algunos detenidos en esa época trágica y sangrienta que vivimos en nuestro país que nos marcó la historia, creo que lo mejor que nos puede pasar es no olvidar, y para seguir fortaleciendo la democracia debemos mantener viva la memoria, entonces quería contar por lo menos una de las anécdotas que han sucedido. Uno de los hechos que me llamó muchísimo la atención o que me atrapó es lo que sucedió en el chupadero de Rosario donde una niña de 15 años había sido secuestrada, torturada, violada por casi 24 horas, cuando después de ese tiempo transcurrido y en un estado muy mal, aparecen oficiales del ejército con otra chica diciendo: nos equivocamos, esa no es la piba, es ésta la montonera, entonces alguien pide que la devuelvan a la casa, y los oficiales dicen: estamos muy cansados de estar todo el día torturando a esta chica sin haber sido, y uno de los jefes interviene y les dice: no, devuelvanla ahora porque para mi lo peor es la injusticia. O sea, es irrisorio que la yan estado torturando casi hasta la muerte y despues digan eso. Esas cosas las debemos mantener en nuestra memoria para siempre”, sintetizó.

A continuación, se invitó a la senadora Higonet a dar su opinión sobre el día que se conmemora, a lo que la legisladora respondió con la lectura de una carta que le fuera enviada por un jóven de la localidad, “es una reflexión de un hijo de este pueblo que está estudiando, participando y acompañando a las madres y a la organización hijos en la búsqueda de la verdad  y que me pareció tan lógico para este momento y para nuestro pueblo poder escucharlos porque ellos son los que nos dan la esperanza que dentro de todo esto tan negativo, tan doloroso, creo que necesitamos hablar de esperanza y que esta esperanza cada vez que veo a los jóvenes se fortalece mucho mas y uno siente que el mañana va a ser mejor”, expresó la senadora nacional.

“Este año se cumplen 36 años desde aquel 24 de Marzo del 76 donde se terminaba de condensar en el poder, a través de la junta militar, encabezada por Jorge Rafael Videla, lo que sería el Golpe Cívico-Militar mas oscuro de la historia Argentina. Es una tarea muy grande la que los legisladores (Nacionales, Provinciales, Municipales y los dirigentes) tenemos hoy en día. Preservar la democracia. Con todo el trabajo que esto requiere, somos nosotros, quienes a través del voto popular fuimos elegidos para trabajar en esta ardua tarea. Y si algo es claro, mas en nuestra Argentina, que nada de esto puede lograrse sin Memoria. Esa Memoria que hace algunos años nos intentaron quitar con el Punto Final, como si fuese un relato para cortar. Memoria que quisieron callar con la Ley de Obediencia Debida esperando que nosotros, luego de tanta tortura y desaparición, sepamos entender que siempre alguien manda. Pero no pudieron, “la memoria pincha hasta sangrar, a los pueblos que la amarran…” relata León Gieco en su canción. No pudo el tiempo parar al pueblo que se resistía a la amnesia temporal. No pudieron los sectores más reaccionarios de nuestro país hacernos creer que a nuestros compañeros desaparecidos simplemente les toco perder o les toco morir. No pudieron porque aquí estamos una vez mas, un año mas y ya son 36, caminando desde la resistencia a la victoria. Y aunque parezca extraño hoy decir esto, siempre estamos en el camino de la resistencia y la victoria. Es constante. Si los argentinos de algo sabemos es justamente de resistir. Aun hoy resistimos a muchas cosas, cada lucha de los diferentes organismos u organizaciones es una lucha por resistir y conseguir la victoria. Y en cada lucha hay un poco de los ideales y las luchas de los años 70. Y eso también es una victoria. No creemos, sinceramente, que éste presente, donde por fin tenemos la posibilidad de enjuiciar y apresar a los represores de la última dictadura militar, sea posible sin la participación colectiva de toda la sociedad o al menos gran parte de ella. Las grandes movilizaciones y conquistas nacionales se llevaron adelante por los movimientos populares y la construcción de la Memoria no es ajena a estas luchas. Pero una vez mas estas construcciones si no son colectivas carecen de sentido. Por eso a 36 años del Golpe de Estado repudiamos el terrorismo de Estado, celebramos la lucha de las Abuelas, Madres e Hijos que lucharon con la esperanza de la justicia para tener la posibilidad de condenar a sus represores. Me alegramo de ver a los jóvenes nuevamente concebidos como actores de cambio y no como actores subversores del orden nacional. Creemos y apoyamos firmemente que los tres pilares (Memoria, Verdad y Justicia) son el camino firme y solo nos queda seguir avanzando. Porque no damos “ni un paso atrás” y no vamos a aceptar NUNCA MENOS que este presente. 30000 COMPAÑEROS DESAPARECIDOS, PRESENTES. AHORA Y SIEMPRE. SI HAY MEMORIA HAY FUTURO. LA LUCHA ESTA EN NUESTRAS MANOS. Paco Urondo en un verso titulaba: “ARDERÁ LA MEMORIA HASTA QUE TODO SEA COMO LO SOÑAMOS”. Parte del sueño se va cumpliendo, falta mucho, pero desde aquel 24 de marzo del 2004 con Néstor descolgando los cuadros en el Colegio Militar comenzó otra etapa en la militancia de los DDHH. Muchas victorias, pero ojo, la Memoria seguirá ardiendo. Los dolores que nos quedan, son los Compañeros que nos faltan”.

Luego de la participación de Higonet, el presidente del cuerpo Sergio Arrese tomó la palabra “al solo efecto de traer a la presente mesa el recuerdo de Ernesto Sábato y de Raúl Alfonsín , quien en aquel momento  de entrada a la presidencia hace creación de la CONADEP, y al momento de recibir el informe de la misma y agradeciendo el esfuerzo, el cual había entrado la comisión, les señalaba que gracias a ese informe por lo menos los argentinos sabemos cual es el camino que no debemos transitar, en definitiva para que nunca mas el odio, para que nunca mas la violencia conmueva y perturbe a la sociedad argentina. Esas eran de aquel entonces las palabras de Raúl Alfonsín que quiero traer al recuerdo para que, bueno, también nos mantenga en esta patria chica, en este municipio, que dejemos todas aquellas diferencias, para que todas aquellas historias no se repitan, y que, bueno, los argentinos a partir de aquel informe saber cual es el camino que no debemos transitar”.

De esta manera finalizó la emotiva sesión especial por el día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, en la cual no se pudo aprobar la declaración de interés municipal de los libros de los periodistas Norberto Asquini y Pinky Pumilla “Crónicas del Fuego” y “El Informe 14” porque concejales del Frepam argumentaron que no los habían leído. Para solucionar este “pequeño inconveniente”, el edil de Nuevo Encuentro Alejandro Flatt, llevó a la sesión ambos volúmenes y se los entregó para que los puedan descubrir en tiempo y forma y así poder tratarlos y aprobarlos en la próxima sesión ordinaria.

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“Mamá”, un cuento inédito leído por Ana Rocco a 36 años del Golpe de Estado.

El siguiente cuento, “Mamá”, es una obra inédita de la escritora Argentina Martha Mercader cuyo texto leyó Ana Rocco durante el acto de ayer por el 24 de marzo en la Unidad Educativa nº 21 de nuestra localidad.

A raiz del pedido de oyentes, Ana se acercó a la emisora hoy por la mañana donde compartió el mismo cuento con nuestra audiencia. Ahora se lo brindamos a nuestros lectores: 

Mamá

Martha Mercader

 A veces la veo. Alta, esbelta, con ese pelo enmarañado que ella se empeñaba en no peinar demasiado. La época no era propicia para hacerle a los jóvenes indicadores sobre su aspecto, pero cuando exageraba su estilo de mujer en la selva, yo le decía: “Es evidente que la revolución empieza por la cabeza”. Y ella se reía. Reía con la boca, con los dientes, su risa le resplandecía por todo el cuerpo. Reía con la alegría de sentir carnalmente su juventud. Era muy bella.

  Ahora tendría la edad que yo tenía en ese entonces.

  Otras veces, cuando la veo, no ríe. Dice “es una vecina” mirándome con terror contenido, una mirada clave que yo descifro sin pestañear.

  Siempre tiene veinte años, los años los tenía en el 78.

  Lo que intento escribir sucedió en 1978, en La Plata, y no sé cómo contarlo. Nos sucedió a nosotras, pero al pasarlo al papel casi me parece una historia ajena.

  Aquella mañana, no sé por qué, tal vez fuera un presentimiento, se me ocurrió ir a casa de Mariana sin motivo alguno, sólo para verla a ella y a la nena, lo que al fin y al cabo, era motivo más que suficiente. Pocas veces iba a su casa; prefería que ella viniera a la mía, y que la trajera a Clarita. No me gustaba que se hubiera mudado tan lejos. Las diferencias en el alquiler no serían tan grandes. Para mí, Tolosa era casi otra ciudad. Yo no sabía en qué andaba Oscar, mi yerno, ni quería enterarme. ¿Por qué no duraba en ningún empleo, siento tan inteligente como era? Todo se complicaba en aquella época.

  Tomé un colectivo que me llevó hasta la estación de ferrocarril. Después, decidí caminar. Era lindo sentir el aire de la primavera en las tranquilas veredas del barrio.

  Habían alquilado un departamento en la planta baja de un edificio de dos pisos, el último que se abría a un pasillo largo y estrecho, unos doce o trece metros. Mariana me abrió la puerta sonriendo, como si esperara algo muy bueno de la vida.

  ¡Sabés mamá, hoy Clarita me dijo “mamá”! ¡Apenas tiene ocho meses! ¡Mi hija es una genia!

  Me dio mucha alegría ver de nuevo la alegría de mi hija. Le hacía falta. Ella no solía quejarse, pero la vida con Oscar debía ser difícil. Se casaron tan jóvenes y él sin terminar la carrera, y embarazada, a ella nadie quería emplearla. Después, con la nena, le resultó más difícil. Yo le decía, dejámela a mí, yo me puedo hacer cargo de ella algunas horas, pero era imposible combinar bien los horarios, los míos son irracionales, como los de casi todos los profesores del secundario. Además, Mariana es, era, bastante orgullosa y sospecho que quería demostrar que podía arreglárselas sola.

  – ¿Querés un mate?

  Pasamos a la cocina y Mariana encendió la hornalla para calentar la pava.

  – ¿Está despierta?

  – Se quedó pipona de tanto mamar y se durmió con el pezón en la boca.

  Fui hasta el dormitorio y la contemplé dormir despatarrada en su cuna con la placidez de lo bienaventurados. Mariana se me acercó y puso su mano en mi hombro. Una oleada de felicidad me invadió. Allí estábamos las tres, unidas por una ternura envolvente como una marea silenciosa. Le di a Clarita un beso en la frente, más simbólico que real, casi sin tocarla., porque no quería perturbar su sueño. Volvimos a la cocina y me senté. Mariana se sentó a mi lado, y se quedó callada, algo extraño en ella, siempre inventando cosas para moverse. Sentí que por fin había llegado el momento de dialogar con mi hija como dos mujeres adultas.

  En el dormitorio, Clarita emitió un sonido como una ramita que se quiebra. Me levanté, como para ir a verla, pero Mariana me dijo: “Tranquila, no es nada”.

  No, no era nada, pero me había sonado como un preludio triste.

  Apenas Mariana me cebó el primer mate, oímos retumbar en el pasillo el taconeo de varias botas machistas. Supe sin lugar a dudas que venían hacia nosotras.

  – ¡Abran! ¡Policía!

  Mariana y yo nos pusimos de pie, mudas, aterradas.

  – ¡Sabemos que Mariana López está ahí! ¡Abran! ¡Cuánto antes, mejor! ¡No nos hagan perder la paciencia!

  Imposible escapar. Imposible resistir.

  – ¡Abran o rompemos la puerta!

  Mariana abrió. Tres soldados, con ropa de fajina, entraron apuntando con armas largas. Detrás, un tipo joven, corte de pelo a la americana, camisa bien planchada y campera de cuero, informó:

  – Orden de llevarnos a Mariana López y a Oscar Marino.

  – Oscar no está -dijo Mariana.

  – ¡Revisen!

  Los uniformados recorrieron todo el departamento, lo que les llevó muy poco tiempo. Mientras tanto, el de civil hurgaba displicentemente los cajones y placares de la cocina.

  – Esperaremos hasta que llegue.

  – ¿Dónde está la orden de allanamiento? -se animó a decir Mariana.

  – No te me insolentes. Ya vas a saber lo que es bueno.

  Su voz sonó como un rugido corto, bajo, pero con mucha fuerza. Parecía recién bañado y olía a perfume inglés. Yo sentí mucha culpa por pensar estas cosas, en semejante trance. ¿Soy una desalmada?, me preguntaba.

  En ese momento sonaron varios ruidos secos en el pasillo. Aunque no quisiera admitirlo, tenía que reconocer que habían sido cinco o seis balazos. Mariana intentó salir corriendo pero los soldados la sujetaron.

  Alguien afuera, informó:

  – Le dimos.

  Mariana gritó:

  – ¡Asesinos!

  El de civil ordenó:

  – Llévensela.

  Actuaban mecánicamente, sin perder ni un segundo.

  – ¿Y a ésta?, preguntó uno de los soldados señalándome a mí. Con dos soldados sujetándola por los brazos, Mariana me envió una mirada trascendente, una mirada en clave, dirigida sólo a mí, que yo descifré sin pestañear. En seguida miró a los hombres y gritó:

  – ¡Es una vecina! ¡Déjenla!

  No sé si le creyeron o qué, lo cierto es que se fueron como si yo fuera una cosa que no importaba.

  A Mariana la arrastraron hasta el Ford Falcon verde estacionado a la puerta, según me contó el único vecino que se atrevió más tarde a dirigirme la palabra. A Oscar, malherido o muerto, lo habían tirado en el jeep.

  Yo corrí hasta la cuna porque Clarita lloraba a gritos. La alcé y la acuné hasta que se calmó. Entonces recostó su cabecita en mi pecho, como buscando la teta y balbuceó “mamá”.

  Desde ese día fui la mamá de mi nieta.

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Martha Mercader nació en La Plata en 1926. A su labor literaria suma una intensa actividad cultural que, entre otros cargos políticos, la llevó a ocupar una banca en la Cámara de Diputados entre 1993 y 1997. Escribió varios cuentos, relatos para chicos, guiones cinematográficos, piezas teatrales y novelas entre las que se destacan Juanamanuela, mucha mujer y Belisario en son de guerra. El presente texto es un cuento inédito.
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