Nuevo Encuentro rechaza a la llegada de Lagarde

El regreso del FMI a la vida de las y los argentinos es rechazado por el pueblo, la clase trabajadora y quienes se desvelan por una patria justa y soberana.

Argentina preside este año la cumbre del G-20 y en ese contexto es que durante este fin de semana se llevará adelante un encuentro entre ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales que integran el grupo, pero la imagen más fuerte de esta reunión recae en quien preside el FMI, Christine Lagarde.

La presencia de Lagarde en el país es negativa incluso desde los simbólico, por experiencia propia y ajena sabemos que la vieja receta del Fondo Monetario Internacional no resulta nunca. No fue salvadora de ninguna crisis para nuestro país cuando durante toda la década del 90 nuestra economía estuvo controlada por ese organismo, no lo fue para Europa durante la última década, no lo será para nosotros en el presente.

Nada que emane del acuerdo misterioso firmado entre Mauricio Macri y el FMI, endeudando a todo el país por un crédito que asciende a 50.000 millones de dólares, puede resultar benigno. Cuando los gobernantes ocultan información, cuando la comunicación con el pueblo es nula o una deuda pública contraída se convierte en un secreto de estado que aún no ha recorrido los organismos democráticos con los que contamos, tenemos que rechazarla.

Qué clase de país nos están dejando los ceos que comandan el futuro de Argentina que no pueden ni contar los acuerdos establecidos que exige el FMI a cambio de un dinero que en definitiva sabemos, no traerá brotes verdes, crecimiento del empleo o un mayor presupuesto educativo, sino que iniciará nuevamente en nuestra historia el círculo de “endeudarse para pagar la deuda”.

El rechazo a la llegada de Lagarde es masivo y público de parte de organizaciones políticas, sociales, sindicales y de derechos humanos, en un contexto económico más que preocupante con un alto índice de desempleo, incrementos estadísticos de la pobreza, ajuste, devaluación y una inflación descontrolada que el propio jefe de estado confiesa haber “subestimado”.

Desde las mesas Santa Rosa y Toay de Nuevo Encuentro nos sumamos a los cuestionamientos que en las últimas horas ha recibido el crédito “stand by” que el gobierno de Mauricio Macri solicitó al FMI. Rechazamos la presencia de Christine Lagarde que es la postal de los pueblos hambreados en nombre del salvataje económico, la cara del ajuste en salud y educación, en salarios y jubilaciones, del crecimiento de la deuda y la pérdida de soberanía.

Exigimos a las y los representantes del pueblo en pleno ejercicio de sus funciones, que arbitren los medios necesarios para garantizar el funcionamiento pleno de las herramientas a su alcance que otorga la democracia, a fin de evitar daños mayores a los ya ocasionados por un grupo de privilegiados empresarios que a costas de mentiras y promesas de campaña difundidas con dinero malogrado, llegó a la casa rosada.

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