Finalizó con éxito éste domingo 21 el quinto encuentro de Motos, organizado como desde sus inicios por la Agrupación Guatrachense “Los Pumas”.
Esta vez, la nota distintiva la dieron motoqueros llegados desde lugares muy distantes como Usuahia, Trelew, Neuquén, Santa Fé, Capital Federal, etc. sumados a los centenares que se acercaron desde diferentes lugares de nuestra provincia y la vecina Buenos Aires.
Es que la edición 2010 concitó un gran interés de los motoqueros de toda la zona, y si los organizadores esperaban como mucho cuatrocientos participantes, el número que finalmente se consiguió redondea una cantidad superior -casi 500-, al menos a simple vista y a juzgar por la enorme cantidad de unidades que dieron vida a la caravana, uno de los platos fuertes y más populares de todo el programa.
Precisamente, la caravana se inició el sábado luego de las 16 horas y el lugar de concentración fue el boulevard Zeballos de nuestra localidad. Precedidos por un móvil policial y a toda bocina, los motores rompieron a rugir e iniciaron el trayecto. La extensa columna recorrió la Avenida Zeballos, columna vertebral de nuestra ciudad, para regresar al punto de partida.
Como siempre, entre las motos hubo de todo: grandes, chicas, medianas; choperas, enduros y hasta scooters y cuatriciclos; nuevas y viejas; cuidadas y baqueteadas, pero todas tripuladas por entusiasmados hombres y mujeres que concurrieron una vez más a Guatraché a poner su color y su ruido al fin de semana en la ciudad y a disfrutar entre pares. El paisaje ´moteril´ tuvo su correlato humano entre los participantes, porque también hubo de todo, ´como para hacer dulce´, según reza un gastado dicho popular: gente grande, gente muy joven y gente mediana; gente de poderío económico y humildes que juntan moneda sobre moneda para viajar a un Encuentro; hombres, mujeres y hasta niños; solos y acompañados; gente linda y gente fea, gordos y flacos, pelados y melenudos, todos unidos por la misma pasión.
El público se ubicó a la vera de la avenida, donde la respuesta también fue numerosa, como suele ocurrir con la propuesta, y acaso estimulada por la excelente condición climática para el desarrollo de espectáculos al aire libre. Si en los primeros tiempos el Encuentro de Motos generaba tantas simpatías como indiferencias, hoy el fiel de la balanza parece haberse volcado decididamente, hasta rotundamente, sobre el primero de esos platillos.
En el campo de domas continuó la fiesta con otro ítem que, casi desde que las motocicletas existen, cala muy hondo en el corazón del pueblo motero, las acrobacias, que en ésta edición estuvieron a cargo de “Los Navarro”, con su espectáculo de pura destreza. Los motociclistas de Paraná demostraron su habilidad tanto en tierra como en sus saltos y difíciles piruetas, donde el público los premió con efusivos aplausos.
Fueron mas de 60 minutos de saltos y piruetas en el aire, sin descanso. Las motos de Sebastián y Darío Navarro se elevaban y quedaban suspendidas por un instante; justo en ese momento realizaban la figura que se ganaba los aplausos y exclamaciones de las cerca de 2.000 personas que se acercaron a ver el espectáculo extremo, donde cada uno de los movimientos lleva su nombre identificatorio.
Entre el “can-can” (que consiste en sacar ambas piernas hacia uno de los costados de la moto) y el conocido “superman” (el piloto retrocede en el aire y parece volar tomado del asiento) estuvieron las exclamaciones más grandes del público, cuando los cuerpos de los Navarro demoraban tanto en regresar a la moto para sentarse que hasta llegaron a terminar de acomodarse centímetros antes de que la rueda volviera a tocar la tierra.
Será cuestión de esperar 365 días para develar la sorpresa con que nos va a deleitar la agrupación “Los Pumas” en lo que va a ser el VI encuentro, que a juzgar por los anteriores, vale la pena agendarlo.
Y si no, mire las fotos:
Fotos cedidas gentilmente por Fabio Mazondo y Fabio Stern, a quienes agradecemos.