Casa de La Pampa homenajeó a Paulino Ortellado

En un merecido homenaje la Casa de La Pampa en Buenos Aires bautizó el salón de la planta baja con el nombre “Espacio Paulino Ortellado”, al conmemorarse el 3er. aniversario del fallecimiento del músico y compositor pampeano.

El acto tuvo lugar en la sede de la delegación provincial y contó con la participación de los guitarritas Julio Argentino Aguirre –dupla junto a Ortellado durante 17 años-, Roberto Palomeque, Aixa Aguirre, Hilda Alvarado y Carlos Loza.

La apertura del homenaje estuvo a cargo del director de la Casa de La Pampa, Pablo Rubio, quien destacó la iniciativa de Aguirre y Loza, quienes propusieron que el espacio donde se realizan las actividades culturales de la representación provincial lleve el nombre de Ortellado. “Este es un merecido reconocimiento a un hombre que desde su música ha sabido interpretar fielmente el sentir de los pampeanos”, sostuvo Rubio.

Tres generaciones de guitarristas pampeanos como Julio Aguirre, Roberto Palomeque y Aixa Aguirre rindieron tributo a Ortellado, interpretando obras de su autoría, composiciones propias y de otro gran exponente de las cuerdas como Guillermo Mareque. Como artistas invitados participaron, además, la “Negrita” Hilda Alvarado y Carlos Loza, quien publicó un libro de partituras rescribiendo el disco “Travesía”.

Su compañero de tantas veladas, Julio Aguirre, lo recuerda con nostalgia y agradecimiento: “Paulino me enseñó mucho. Con él aprendí muchas cosas que no se aprenden estudiando y que yo trato de transmitirle también a los más jóvenes. Después de mucho tiempo y de muchas horas de ensayo descubrí que su mano izquierda era como si fuera un flan. Iba trabajando con una soltura innata porque era un hombre que no había estudiado música. Y su pulso era muy especial, tenía una energía diferente y el sonido que le sacaba él a la guitarra era único. Es algo inexplicable, con eso se nace”.

“Hace 10 años viajé a La Pampa a trabajar por un mes y nunca más me fui. Cuando llegue y conocí la música pampeana, sus artistas y sus poetas me dije: ‘este es mi lugar’. Y tuve la suerte de conocer a Paulino, escuchar sus obras, escucharlo hablar. Siempre digo que estar frente a Paulino era como estar frente a La Pampa hecha persona. Porque él es el caldén, el paisaje, el horizonte pampeano, es todo lo que representa a La Pampa reunido en una persona. Por eso es un honor para mí que me hayan convocado”, explicó Palomeque.

El homenaje a Ortellado recibió la adhesión de numerosas personalidades del ámbito de la cultura como la ex vicegobernadora de La Pampa, Norma Durango; la ex subsecretaria de Cultura, Analía Cavallero; el ex secretario de Cultura y Educación de Santa Rosa, Sergio De Matteo; Músicos Independientes Piquenses, la Asociación Pampeana de Músicos, y los artistas Juan Falú, Delfor Sombra, Oscar García, Raúl Santajuliana, Guillermo Herzel, Juan Carlos Pumilla, Federico Camiletti, Marcela Eijo, Pamela Díaz, Alberto Acosta y Ricardo Echániz, entre otros.

Esquilador y guitarrero
Paulino Ortellado nació el 2 de septiembre de 1934 en El Odre, pero desde los cuatro años vivió en la localidad de Carro Quemado, donde junto a sus 12 hermanos asistió a la escuela primaria.
De su padre heredó sus dos grandes pasiones: la esquila y la guitarra. Prodigio en el manejo de las cuerdas, a los 11 años era capaz de sacar cualquier tema de oído, siendo el primero “Los Ejes de mi Carreta”, de Atahualpa Yupanqui y Romildo Risso.
A los 17 años de edad llegó a Santa Rosa, donde aprendió a leer música de la mano de Raúl Santajuliana, perteneciente a una tradición familiar de grandes músicos pampeanos.
Años más tarde Ortellado participó del Festival Guitarras del Mundo y grabó 3 discos: “Travesía”, “Hermana milonga” y “Para volver”.
Fue, sin duda, uno de los máximos exponentes de la guitarra pampeana. Aún así, solía decir: “Yo no soy guitarrista, yo soy guitarrero, porque el guitarrista nace de la academia, no como yo”.

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