A partir de este año, la Subsecretaría de Ambiente premiará a los municipios que desarrollen obras o proyectos de carácter innovador, que resuelvan problemas ambientales locales o regionales y contribuyan a la participación ciudadana.
Denominado Gaia en honor a la diosa de la tierra, este premio fomenta las iniciativas ambientales que llevan adelante los municipios pampeanos y que resultan beneficiosas en un contexto global muchas veces adverso para la naturaleza y la biodiversidad. En su primera edición los postulantes fueron los municipios de Colonia Barón, General Acha, General Pico, Guatraché, La Adela, Macachín y Quemú Quemú.
La evaluación estuvo a cargo de un jurado conformado por representantes de la Subsecretaría de Ambiente, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y del Consejo Profesional de Ciencias Naturales de La Pampa (COPROCNA). Se tuvieron en cuenta características tales como la inclusión social, la vinculación con organizaciones intermedias y la sociedad, el impacto y la proyección a futuro, entre otras.
El resultado dio como ganador del premio Gaia 2020 al municipio de La Adela con el proyecto “Eco Adela”, mediante el cual transformó el antiguo basural del pueblo en una planta de captación, clasificación, reciclado, comercialización y disposición final de los residuos sólidos urbanos. Esto fue posible gracias a diversas inversiones estatales, pero también gracias a la participación activa y el compromiso de todo el pueblo adelense.
La evaluación estuvo a cargo de un jurado conformado por representantes de la Subsecretaría de Ambiente, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y del Consejo Profesional de Ciencias Naturales de La Pampa (COPROCNA). Se tuvieron en cuenta características tales como la inclusión social, la vinculación con organizaciones intermedias y la sociedad, el impacto y la proyección a futuro, entre otras.
El resultado dio como ganador del premio Gaia 2020 al municipio de La Adela con el proyecto “Eco Adela”, mediante el cual transformó el antiguo basural del pueblo en una planta de captación, clasificación, reciclado, comercialización y disposición final de los residuos sólidos urbanos. Esto fue posible gracias a diversas inversiones estatales, pero también gracias a la participación activa y el compromiso de todo el pueblo adelense.