En una noche cargada de color y emoción se llevó a cabo el pasado viernes el 6to. Encuentro del ciclo Ñuke Co-Madre Agua en Casa de La Pampa, con la participación del Coro Estable de la Provincia y la presentación del libro “Viaje por el Salado”, de José Luis Navarro.
El evento contó con la presencia de la subsecretaria de Cultura de La Pampa, Analía Cavallero, y el director de la representación oficial en Buenos Aires, Pablo Rubio.
Acompañando a la actividad cultural, la Secretaria de Turismo de La Pampa, entregó a los presentes folletería informativa sobre los diferentes atractivos y regiones turísticas de la provincia de La Pampa.
La funcionaria pampeana Analía Cavallero destacó el trabajo conjunto que lleva adelante la Subsecretaría de Cultura y la delegación provincial. “Es absolutamente valioso el trabajo que venimos realizando con la Casa de La Pampa desde el año pasado, con una planificación anual sostenida, con objetivos comunes y brindando la posibilidad de que nuestros artistas visuales, músicos y escritores tengan en Buenos Aires un lugar donde mostrar aquello que hacen y que tan bien es recibido, porque acá nos sentimos como en nuestra casa”, señaló Cavallero.
Por su parte, Pablo Rubio aseguró que “es fundamental seguir consolidando a la Casa de La Pampa como un espacio que permita ampliar la circulación, promoción y difusión del patrimonio cultural pampeano en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires”.
La presentación de “Viaje por el Salado” estuvo a cargo de Marcelo Cordero, de la Editorial Voces, y del propio Navarro, quien relató anécdotas de la travesía que, en 1983, realizó junto a dos amigos por las aguas del Salado.
Dieciséis días tardaron Navarro, José Toselli y Daniel Dubié en recorrer en bote los 700 kilómetros que separan Santa Isabel del Río Colorado. Aquella aventura adolescente se convirtió en un “viaje iniciático” cargado de emociones, paisajes, historias y personajes únicos.
Veterinario de profesión, Navarro se convirtió sin proponérselo en un escritor cuyo único libro está hoy sobre el tapete, debido a la particular temática del río. En ese sentido, celebró la iniciativa de la Casa de La Pampa de llevar adelante el ciclo Ñuke Co-Madre Agua y se mostró apenado por la actual situación del Salado.
“Es realmente una pena profunda ver cómo está hoy el río. Nosotros navegamos el Salado con 50 metros cúbicos de agua por segundo y hoy tiene apenas 0,5. Eso lo único que produce es dolor. Y la poca agua que corre lo hace cuando el río ingresa a La Pampa, pasados unos 20 kilómetros ya no queda nada, solo puentes donde pasa el aire, como dice Morisoli”, expresó Navarro.
Voces pampeanas
La música y el color llegaron de la mano del Coro Estable de La Pampa, dependiente de la Subsecretaría de Cultura. Dirigida por la profesora Amanda Garbarino la agrupación vocal se presentó por primera vez en Buenos Aires con un show que incluyó temas del cancionero folclórico pampeano, universal y Gospel.
“En esta ocasión presentamos el repertorio pampeano gracias a la musicalización de Darío Sorzi -que es un gran amigo y un gran músico- quien le puso agua, viento y desierto a las pistas musicales. Y con eso nos metemos en la obra y llegamos al oeste pampeano. Y hacemos que al público le pase exactamente lo mismo, que tenga un viaje al oeste”, señaló Garbarino.
El coro provincial está integrado por las sopranos María Rosana Aranda, Analisa Marzano Chávez, Guadalupe Galdeano, Cecilia Sáenz, Soraya Stefanazzi, Liliana Pérez, Carina de Oro y Virginia Biancucci; los bajos Jorge Pulo, Claudio Lavalle y Maximiliano Blanco; las contraaltos Norma Marioli, Nora Slavetti, Graciela Herrera, Noemí Pizzamiglio, Aida Álvarez y Rocío Comas; y los tenores Matías Gómez, Matías Federico Rojas y Fernando Torres.
El ciclo cultural Ñuke Co-Madre Agua nació en el año 2013 con el objetivo de reivindicar los derechos de La Pampa sobre sus recursos naturales y difundir la problemática del Río Atuel en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre otros, contó con la participación de los pampeanos Nicolás Rainone, Flor Fernández, Carlos Loza, el grupo Rojo Estambul, la Fundación Chaidileuvú, el cuerpo de danzas “Pampa y Caldén” y el artista plástico Luis María Fiorini.
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