Por Miguel Alvez.
Domingo 11 de Julio de 2010, acaba de finalizar el mundial de Sudafrica y por primera vez en su historia España se ha consagrado campeón mundial, relegando en la final a otra selección que nunca había conseguido el título y que ahora suma tres finales perdidas.-
Está bien, a mi juicio España merece este título porque defendió una idea de juego, porque tiene muy buenos jugadores y porque más allá del 1 a 0 con que ganó en los cuatro encuentros a partir de los octavos de final desde el arquero hasta sus delanteros mantuvieron un respeto por la pelota, priorizando el buen juego. Un ejemplo: en la jugada previa al gol de la final Iniesta tira un taco en la mitad de la cancha habilitando a un compañero y después la va a buscar al área y convierte.- Si esto no es buen fútbol: “ Qué es buen fútbol”???.-
Lo pudo haber perdido, es cierto, porque si la pelota de Robben no pega en el botín izquierdo de Casillas tal vez ahora estaríamos hablando de Holanda campeón. Si Casillas no le detiene el penal al paraguayo Cardozo, posiblemente España hubiera perdido frente a Paraguay en cuartos de final, si la pelota de Villa, en ese mismo partido, en vez de dar en los dos palos y después entrar al arco hubiera salido otra podría haber sido la historia. Pero claro, si Reutemann no se hubiera quedado sin nafta en el gran premio de Argentina de F 1 hubiera salido primero……. Ahora lo que cuenta es que España se quedó con la copa y en buena hora.
PARTICULARMENTE ESPERABA MAS DE LA FINAL, pero había mucho en juego y entonces vimos un encuentro mucho más friccionado , más trabado, donde Holanda intentó por todas las vías, inclusive algunas ilegales, cortar el toque de España, que no lució sobre todo como frente a Alemania, que por momentos no le pudo encontrar la vuelta al partido, pero que en el suplementario salió a ganarlo, y pudo hacerlo aún antes del gol de Iniesta cuando quedaban dos minutos. Un partidazo el del tercer puesto, de lo mejor del mundial.
Y un párrafo para el árbitro de la final: malísimo, impresentable, con muchos errores: debió expulsar al holandés que le metió el ” patadón” a Villa, luego a Robben que estaba amonestado y tiró la pelota lejos, y no vió corner, cuando la pelota se desvió claramente en un jugador español, en la jugada previa al gol de Iniesta.-
Se terminó el mundial, parece que fué ayer cuando Sudafrica y México jugaron el primer partido, ahora a esperar hasta Brasil 2014, claro que antes tendremos la copa América en nuestro país el próximo año, luego las eliminatorias y siempre habrá un encuentro que nos permita a los futboleros, seguir disfrutando de este juego apasionante llamado FUTBOL.-
Por Mario Higonet.
La primera vez
Ha concluido este campeonato mundial de futbol en el escenario sudafricano y están confirmados los vencedores, tanto a nivel equipo como al goleador, mejor jugador, y equipo. Es España el gran vencedor, en especial por inscribirse por primera vez en el registro de los ganadores, y sobre todo por haber apostado al funcionamiento grupal para confirmar su posición de candidato. Debió sortear un comienzo dudoso, con derrota frente a los suizos, pero fue sorteando los distintos obstáculos: Honduras, Chile, Portugal, Paraguay y en especial Alemania y Holanda, en las instancias finales decisivas.
El equipo de Del Bosque, un técnico con mucha cordura, calma y portador de recursos tácticos adecuados y atinados, tuvo artífices necesarios quienes aparecieron en momentos claves para torcer a favor de los ibéricos, los partidos que estaban programados en el calendario, y aquellos que debieron afrontar luego de la fase regular. La “furia” se hizo cargo del control, con un estilo a definir entre los entendidos y autorizados, de cada encuentro y con jugadores como Xavi e Iniesta, sumado al aporte goleador de David Villa, dejó en el camino –es cierto, el déficit estuvo por el lado de la definición– a todos sus ocasionales rivales. Pudo así llegar a esa ansiada final, donde se enfrentó con otro equipo con una demanda parecida, no haber obtenido un título, y un rasgo bien holandés, y fue ahí donde demostró que lo actuado no había sido casualidad. Agrego los datos que respaldaban su posición: es el último campeón europeo y superó la etapa clasificatoria ganando todos los partidos. También cabe una mención para los holandeses, quienes habían obtenido 25 triunfos y habían llegado a la final con cierta comodidad, además de haber vencido a los brasileños.
Hoy, la selección española estará volviendo a su país, para ser recibido por las autoridades reales y las públicas, y por supuesto por todo el entorno de los aficionados a este deporte que sigue congregando la máxima atención, lo que permitirá un festejo popular.
Otras embajadas ya han regresado y cada una tuvo distintas recepciones, lo sabemos los argentinos envueltos en un debate en torno a la continuidad de Maradona y al funcionamiento de una selección considerada como candidato, pero que no pudo respaldar esa posición. Reitero, la falla estuvo centrada en el funcionamiento del equipo, quien no pudo demostrarlo en los momentos claves, y sufrió una derrota durísima con los germanos.
Vale acotar un párrafo para los uruguayos, quienes luego de 40 años llegaron a estar peleando por un lugar en esa final, sólo para dos, y clasificaron cuartos con el privilegio de haber obtenido por los méritos particulares de Cachavacha Forlán, algunos premios especiales.
Podrán deducir que no adhiero en demasía a los reconocimientos de jugadores particulares, porque entiendo el fútbol es un deporte en equipo, pero no debo obviar que también la participación de cada uno de sus integrantes, en momentos especiales, le aporta a ese equipo la posibilidad de estar más arriba. Mientras se discute si Messi debe ser confirmado como uno de los mejores –algunas estadísticas le respaldan esa posibilidad-, refuerzo mis postulados a la vez que centro la polémica en torno a una selección argentina que no pudo resolver interrogantes a superar en el desarrollo del juego.
Es un patrimonio solo atribuido a este deporte, quien volverá a tomar color y calor en los ámbitos nacionales, despertará coincidencias, pasiones y distintos sentimientos, con la pelota en juego.
Faltan solo cuatro años, para que estas características humanas coincidan en suelos brasileños, y desaten ánimos por el control de una pelota con libertades propias del fútbol: “un juego que da revanchas”.-
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