Un Empresario Macachinense aparece involucrado en una Red de Trata de Personas.


(E.D)Un organizador turfístico de Macachín, Rolando Borrego, aparece mencionado en las escuchas que están en manos de la justicia de Río Negro que investiga una red de trata de personas. Un informe de Radio Nacional sobre la trata de personas señala a Borrego como propietario de un cabaré y uno de los engranajes de la llamada “red pampeana” que trafica mujeres para el negocio del sexo.

Según aparece publicado en el matutino “El Diario“, Rolando “Roly” Borrego está vinculado a Daniel De Luca, uno de los dueños de los cabarés que fueron habilitados para funcionar en esa ciudad. El ex comisario Hugo Ledesmaapartado de la Policía pampeana– denunció que allí descubrió que De Luca retenía los documentos de las mujeres dominicanas que eran explotadas en ese prostíbulo.
El informe periodístico se llama “El Poder de la Trata” y fue emitido por Radio Nacional la semana pasada. Tuvo cinco emisiones, una por día. “La trata de personas es la esclavitud del siglo XXI”, dice la periodista Miriam Lewin en el informe de Radio Nacional.
La trata de personas existe pese a que en el año 1936 se dictó la Ley 12.331 que prohíbe en toda la República el establecimiento de “casas o locales” donde se ejerza la prostitución. “Gracias a la complicidad de tratantes, policías, funcionarios públicos y jueces, la ley no se cumple”, dice el informe.
La trata es la captación, reclutamiento, traslado y explotación de personas: laboral y sexual”, dice Mercedes Assorati, coordinadora del Programa “Esclavitud Cero” de la Fundación El Otro, una de las ONGs dedicadas a la problemática de la trata de personas.
El informe revela la presión que ejerce el Gobierno del gobernador Miguel Saiz sobre jueces, organizaciones no gubernamentales y la defensora del pueblo, Ana Piccinini, quienes investigan la red de trata. Relata como un oficial de policía, Gabriel Ormeño, es perseguido por su colaboración con una jueza que investiga la relación de oficiales y comisarios con los tratantes.
Cuando hablamos de trata de personas hablamos de comercio con seres humanos. Hablamos de esclavitud. En Río Negro, la situación está complicada”, dijo la jueza de instrucción Marisa Bosco, del Juzgado Nº 30 de Choele Choel.
La primera escucha detecta a un policía que está con una chica de 15 años en la cama. “La primera escucha es entre un suboficial y un proxeneta. El policía, entre risas y jodas, dice que está acostado con una chica de 15 años. A partir de allí nos encontramos con la doctora Bosco y salieron las primeras investigaciones. Y ahí empezaron las diferencias con el comisario Britos, el jefe de la comisaría (de Choele Choel)”, relata Ormeño.
Marisa Bosco
, jueza de instrucción de Choele Choel, dijo que la trata de personas “es uno de los delitos que más dinero está generando en el mundo. Hablamos de millones y millones de dólares”.
 

La investigación
 

A raíz de la desaparición y muerte posterior de la chica Otoño Uriarte, ocurrida en octubre de 2006 en el pueblo de Fernández Oro en el Alto Valle, la jueza ordenó la intervención de líneas telefónicas.
En las escuchas surgieron diálogos entre policías (altos funcionarios) y proxenetas. La relación, según las conversaciones, era de absoluta confianza y complicidad. En algunos casos, los policías les pedían mujeres a los proxenetas.
Ana Ida Piccinini, defensora del pueblo de la provincia de Río Negro, dijo que “ni bien nos enteramos de esto se lo comuniqué al ministro de Gobierno y al propio gobernador Miguel Saiz (UCR)”
La jueza Marisa Bosco siguió la investigación. Y descubrió las complicidades entre policías y proxenetas. Recurrió a un oficial de la Policía, Gabriel Ormeño. Éste, en la actualidad es ex oficial de Río Negro porque está cesanteado por el secretario de Gobierno, Víctor Cufré. Al inicio de las investigaciones, Cufré era jefe de Policía y fue nombrado secretario de Seguridad en mayo de 2010 por el gobernador Miguel Saiz. Cufré está acusado de obstaculizar la investigación porque reveló –a través de los medios– una misión del policía Ormeño en Paraguay.
 

La red pampeana
 

En la investigación de la jueza Bosco hay dos testigos de identidad reservada. El informe de Radio Nacional menciona a esos dos testigos como Carlos y Alberto.
P
recisamente, son estos dos testigos los encargados de los cabarés cuyo propietario es el pampeano Rolando “Roly” Borrego. También el dinero que Borrego retiraba por la explotación de esos cabarés.
Germán Bernales, coordinador nacional de la Red Antitrata de personas, explica el funcionamiento de la red. “Hay quienes reclutan mujeres en Paraguay y consiguen documentación falsa para ingresar menores hacia la Argentina. Otros se encargan de conseguirles pasajes. Las traen hasta Retiro, de Retiro a La Pampa y de La Pampa a Río Negro”, explica Bernales.
D
esde La Pampa, las mujeres son llevadas a los cabarés de Choele Choel, General Roca, Sierra Grande, Viedma, Neuquén y Bariloche. También ahora están llevando mujeres hacia Chile.
S
egún Bernales, las mafias armadas para la trata de personas incluyen la captación, el traslado y la explotación efectiva.
Los testimonios de Carlos y Alberto mencionan a “Roly” Borrego como dueño de varios prostíbulos de la llamada “red pampeana”. Carlos trabajó de encargado del cabaré Cristal, de General Roca.
Carlos
relata que “Justino me ofreció si quería trabajar en Cristal, en General Roca. Estuve dos meses trabajando en Roca por 1.300 pesos. Sin papeles, había dominicanas, paraguayas y dos brasileñas. Había chicas de Mendoza también”, dijo.
El testigo explicó que “en Roca teníamos 29 chicas. Con papeles 18. Las otras todas ilegales, sin documentos. Me vine a trabajar a Las Vegas. Había ocho mujeres y cuatro estaban ilegales”.
Justino me deja como encargado del local con su pareja Vanesa Figueroa. Y me entero que tenía problemas con la Federal que estaba por agarrarlo con chicas ilegales por el lugar. Ahí me enteré que había chicas ilegales en el lugar”, dijo Carlos.
E
n una noche circulan miles de pesos. “Por fin de semana hacíamos 20.000 ó 30.000 pesos. El socio de él, que venía cada tres meses, que le dicen Roly, se llevaba de 30.000 a 50.000 pesos. Era Roly Borrego”, dijo.
Carlos dijo que “él (Justino) traía amigos de Choele Choel y por 500 pesos las hacía acostar con diez hombres porque eran amigos. Las chicas terminaban, a la una, llorando de bronca, de miedo, de asco”.
Las tenía (Justino) como si fueran presas”, dijo Carlos al hablar de la situación de las mujeres. Otro testigo de identidad reservada es Alberto: “La copa de la chica vale 40 pesos. Es mitad y mitad. La cama donde hacen los pases es donde duermen las chicas”. También dijo que los policías iban al cabaré y pagaban la mitad por los pases.

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1 Comentario

  1. comment-avatar
    Se Sabía6 julio, 2010 - 8:02

    muy bueno sigan así los felicito. un anecdota pasábamos noches enteras tomando mate en Alberti mate va mate viene con Guillermo y el negro un abraso a esos pioneros………..