Programa para prevenir la adicción al juego

El subsecretario Moro detalló programa conjunto con DAFAS para ayudar a las personas a vencer la permanente adicción al juego.

El subsecretario de Prevención a las Adicciones y Salud Mental, Roberto Moro, brindó detalles acerca del programa conjunto que esa repartición realiza desde hace aproximadamente dos meses con la Dirección de Ayuda Financiera para la Acción Social (DAFAS), en torno a las autoexclusiones, a fin de ayudar a las personas a superar la adicción a los juegos de azar.
Informó que todos los miércoles, desde las 09:00 hs, hasta las 10:30 hs, se atiende a grupos integrados por personas que desean consultar respecto al tratamiento relacionado a la ludopatía y luego, desde las 11:00 hs, se recibe a los familiares.
En el marco del convenio establecido explicó que se tomó la determinación de hacer un cambio respecto al lugar de atención: “estos grupos concurren ahora a DAFAS; determinamos otra modalidad porque el año pasado los atendíamos en esta Subsecretaría donde los interesados se acercaban muy poco, de manera que cambiamos de lugar porque por ahí el ludópata no se ve identificado como un paciente”, dijo.
Especificó que a las autoexclusiones que se hacen en conjunto entre los dos organismos públicos, se une el casino que funciona en esta capital.
Explicó que con la modalidad de autoexclusiones que comenzó el año anterior la persona no pide que la misma sea levantada, sino que la mantiene de manera que comienza su tratamiento. “Por eso nosotros consideramos que es fundamental porque la autoexclusión no es sinónimo de obligación de tratamiento, sino que es una estrategia más para que encuentren el recurso y salir de esta compulsión al juego e iniciar un tratamiento que no hace falta que sea en el estado, puede ser en un lugar privado, en el ámbito de su familia, para que logre la contención, desterrando la ludopatía”.
Reconoció que el casino cumple estrictamente las pautas que asumió con los órganos oficiales, para controlar y llevar adelante las autoexclusiones.
La mayor cantidad de ciudadanos que han pedido ayuda son adultos, “donde hay un porcentaje que se incrementó hace unos dos años, que tiene que ver con personas que han dejado de trabajar o han pasado a la jubilación y que en el tiempo libre que les quedó no encontraron otro espacio más que el juego, pero que después de un tiempo supieron encontrar el camino y han pedido la autoexclusión porque se dieron cuenta que ese espacio de ocio se transformó en un problema”, reveló.
Lo llamativo -añadió- “es que las mujeres han sido las mayores consultantes por el prejuicio del juego compulsivo pidiendo ayuda por un familiar, además de profesionales que se han retirado de su espacio laboral y en el juego han encontrado otro para ocupar el ocio y después no lo pudieron manejar”. Respecto a la franja social, precisó que las clases más consultantes son media y media alta, donde han utilizado este espacio y después intentaron salir del problema.
En el caso específico de la ludopatía, señaló que la mujer venía siendo la consultante por un familiar pero a partir de hace dos años también consulta por sí misma, cuando antes se acercaba para pedir ayuda por un segundo o tercero.
Reflexionó que el juego en edades tempranas forma parte del aprendizaje, “el tema es cuando se transforma en compulsivo y no se puede manejar. Por eso, el Gobierno de La Pampa a través de sus organismos, ofrece las alternativas para que esas personas puedan salir del juego y tener una mejor calidad de vida”.

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