Piden que el Programa ‘Carnicerías Saludables’ también llegue a La Pampa

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina apoyó durante el 2012 el proyecto, trabajo que apunta a mejorar la calidad e inocuidad de los productos cárnicos que consumen los argentinos. Tal como lo viene haciendo desde su creación, el IPCVA trabaja de manera mancomunada con organismos pertenecientes al sistema científico tecnológico nacional y en esta ocasión se estableció una alianza estratégica con el Laboratorio de Microbiología de Alimentos del Instituto de Genética Veterinaria ‘Ing. Fernando Noel Dulout’ de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de la Plata.

El proyecto posee un componente de investigación, ya que apunta a determinar la aptitud de la carne picada fresca que se comercializa a nivel de bocas de expendio minorista, y también un componente de extensión dado que tiende a mejorar la calidad, identificando los problemas que pueden producirse en la etapa de venta al público y sugiriendo diferentes medidas para superarlos.

La iniciativa consiste en la capacitación para carniceros y profesionales vinculados a la bromatología. El programa ‘Carnicerías Saludables’ sigue en marcha con el objetivo de mejorar la inocuidad y la seguridad alimentaria de los productos y subproductos de la carne bovina en las bocas de expendio y en el hogar.

“Esta es una enfermedad que verdaderamente es prevenible y creo que todos nuestros esfuerzos deben estar dirigidos hacia eso, puesto que es una enfermedad que se puede evitar tomando las medidas necesarias para no contaminarse. El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad endémica en nuestro país. La incidencia en Argentina es la más alta del mundo; se registran entre 300 y 350 casos nuevos por año”, explicó el legislador.

Acotó que la argentina “representa uno de los países con mayor incidencia a nivel mundial, estimándose que se produce en 7 de cada 100.000 habitantes. Predomina en verano y afecta a niños pequeños: es más frecuente entre los 5 y los 30 meses, aunque se ha registrado en niños mayores.Es un cuadro clínico caracterizado por una insuficiencia renal aguda, anemia por destrucción de los glóbulos rojos, disminución de las plaquetas, hipertensión arterial y diversos grados de alteraciones neurológicas”.

Cuadro clínico

Kroneberger sostuvo que la mayoría de los casos “comienza con un cuadro de diarrea con eliminación de sangre, dolor y distensión abdominal, vómitos y catarro de las vías aéreas superiores. Luego de varios días, 2 a 5, la diarrea cede y en raras ocasiones lleva a la deshidratación. Hasta este momento, pareciera ser un cuadro de gastroenteritis en periodo de remisión, pero a partir de allí las manifestaciones se producen en toda su intensidad, apareciendo la insuficiencia renal, hipertensión arterial, alteraciones neurológicas y otros síntomas que constituyen este síndrome. La insuficiencia renal se presenta en todos los casos con periodos variables de una gran disminución del volumen de orina. Esto determina una gran retención de líquidos que puede producir desde una hinchazón en los párpados hasta graves cuadros de aumento del volumen sanguíneo e hipertensión”.

“Los casos más frecuentes se relacionan con el consumo de carne picada mal cocida, hamburguesa, carne en trozos, y verduras como papas y lechugas. De allí la importancia de la prevención sobre los síntomas el Síndrome Urémico Hemolítico, mediante campañas masivas de educación de la población para manejar los alimentos y prevenir la infección, teniendo en cuenta que la llegada de la temporada veraniega agudiza, los contagios dado la concurrencia masiva de las personas a lugares de recreación como, colonias de vacaciones, centros deportivos clubes y piletas, además de la necesidad de poner en práctica controles bromatológicos eficientes”, concluyó Daniel Kroneberger.

Fuente LA REFORMA 

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