Opinión: Día de la Raza/Día de Respeto a la Diversidad Cultural.

,

Por primera vez se recordó ayer, en nuestro país, la llegada de los españoles; bajo la denominación de “Día de respeto a la diversidad cultural”.

Esto es aceptar algo tan elemental como la necesidad de respeto a la diversidad, elemento imprescindible de la construcción social. La confusión a la que se indujo a cientos de generaciones comienza por el uso del singular:

1- LA RAZA. En este momento, de cada cien habitantes del planeta, sólo 30 son blancos. El resto pertenece a otras razas. Esto, después de las terribles matanzas ejecutadas por el conquistador, primero con los pueblos originarios de toda América y luego con los africanos que convirtieron en esclavos. ¿A qué raza hacía referencia el 12 de octubre?

2- LA CULTURA. Algunos libros nos decían que el conquistador había llegado para “traernos la Cultura”. Aquí pasa, con el singular utilizado, lo mismo que con “la Raza” Pero en este terreno, el “error” es mucho más grosero ya que los pueblos que habitaban este continente a la llegada del español, eran parte de una Cultura, en muchos aspectos, superior a la del propio conquistador. EJEMPLO: En algunos museos de la ciudad de Lima (Perú) existen unas casitas de cerámica esmaltada a las que se les puede levantar el techo. Adentro hay una parejita. Con ellas, la cultura Nahuatl (año 1200) daba Educación Sexual a sus niños. Pero hay más. La cerámica esmaltada supone conocimientos de temperaturas para lograr fortaleza en la pieza (Estas llevan ochocientos años) y para conocer los óxidos metálicos que dan color, y el momento en que funden (1.200/1.300 grados centígrados) y se incorporan definitivamente a la arcilla. Son más conocidos los adelantos de Incas, Mayas y Aztecas en la arquitectura, la cirugía, la matemática, la astronomía, etc. De todos modos, sería bueno consultar una línea de tiempo en Internet y ver el estado cultural europeo en los años 1200/1500. Pero también tenemos ejemplos en nuestra tierra. Me refiero al descubrimiento del arqueólogo Carlos Gradín, cuando, antes del llenado de la represa de Casa de Piedra, puso ante nuestros ojos, el enterratorio del joven cazador que, junto a su ajuar de caza, fuera enterrado con un caracol del Atlántico y otro del Pacífico, los que marcaban el ámbito en el que cazaría, en el mundo al que accedería luego de su muerte. Esos restos fueron analizados, dando una antigüedad de más de 8.000 años.
El descubrimiento fundamentaba dos aspectos de la Historia de nuestra tierra:
1- La existencia de vida, ocho mil años atrás y 2- La clara pertenencia a una cosmovisión concreta, que justifica la presencia de armas y caracoles en la tumba. Hablamos de un ser cultural. Concluyendo, digamos que nuestro continente atesoraba una milenaria y rica Cultura, destruida, en buena parte, por el conquistador. Justamente y, más allá de la necesidad de recuperar la Historia de los 7.500 años anteriores a ese momento, es imperioso y urgente rescatar el “Pensamiento Americano”. Hago referencia a la relación que el hombre originario mantuvo y mantiene con la Tierra. Esto sin renunciar a todos los adelantos del género humano que, en todo caso, deberían estar al alcance de todos. EJEMPLO: Cuenta el agrimensor Edgar Morisoli, que, estando en lo que es actualmente Gobernador Duval, a orillas del Colorado, midiendo campos fiscales, junto a un grupo de colaboradores; consultaron a Don Juan Huelche, un paisano del lugar, sobre la posibilidad que les asara un capón para el mediodía. Don Juan aceptó gustoso. Alguien, cuando salieron al campo, comentó: “Me parece que hoy vamos a pasar hambre” Hacía referencia al pequeño fuego con que Don Juan había ya comenzado su tarea. Volvieron a la hora 14 y no sólo pudieron comer el capón, sino que estaba exquisito. Volvieron a sus tareas y a la noche comieron lo que había quedado del mediodía. Entonces, ya de sobremesa, alguien le preguntó a Don Juan si había escuchado la chanza de la mañana sobre el riesgo de pasar hambre con aquel pequeño fueguito. Entonces Don Juan contestó con toda su parsimonia: “¿Sabe qué pasa? De este monte se sirvieron los abuelos de mis abuelos y a mi me gustaría que también pudieran servirse los nietos de mis nietos. Don Juan Huelche, fiel representante de los pueblos originarios, no conoce la palabra “Ecología”. La ejerce.
Creo y espero que este cambio de denominación del 12 de octubre nos lleve a un replanteo de nuestros vínculos con la Tierra y con el Hombre y su diversidad.

Guillermo Herzel

AGRADECIMIENTO: El 21 de setiembre estuve en el teatro Margarita Xirgu de la ciudad de Buenos Aires, para recibir, de manos de CTERA, una plaqueta que me distingue como “Maestro de Vida”.

Sigo sin entender demasiado. Creo, en todo caso, que, a lo largo de la vida, he sabido escuchar a los verdaderos maestros y que, junto a ellos, he participado en  algunas tareas que han intentado ciertas reivindicaciones del género humano.

Sea como sea, no puedo negar la dicha, aunque, a decir verdad, ha sido el reconocimiento de todos ustedes lo que, más allá de otras formas de consideración, me ha hecho muy feliz.

A todos los que compartieron ese momento, a los que festejaron mi alegría, les digo que ese gesto de ustedes ha sido la mejor recompensa recibida.

Un muy agradecido gran abrazo

                                                           Guillermo

Deje su comentario en Facebook

Tags:

Acerca del autor

author-avatar
soporte