La Fundación Chadileuvú, que hace unos días participó de un encuentro con el senador nacional mendocino Ernesto Sanz, criticó la actitud del radical que en La Pampa coincidió con los planteos que se vienen haciendo sobre el interprovincial río Atuel, pero luego en Mendoza negó el derecho pampeano a utilizar esas aguas, postura que el histórico organismo defensor de los ríos provinciales consideró como ‘dual y contradictoria’.
La Fuchad indicó que en el encuentro con el senador mendocino Ernesto Sanz se le expuso la visión sobre el tema, remarcándole en primer término la interprovincialidad del río y, en segundo lugar, que el agua del Atuel para La Pampa debe salir de las aguas del propio río. Se le señaló además que ‘los sistemas de riego del sur de Mendoza tienen una eficiencia bajísima por ser primitivos y obsoletos, y que el uso eficiente del agua, más las posibilidades de recuperar caudales en el paraje Las Juntas, permitirían satisfacer nuestra demanda de agua’.
La Fundación remarcó que Sanz estuvo de acuerdo totalmente con estos argumentos, ‘sin embargo sus declaraciones ante medios mendocinos no condicen con lo expresado en la reunión’, indicó y en ese sentido sostuvo que el radical demostró una ‘actitud dual y contradictoria’, ya que en sus dichos posteriores ‘no reconoce el derecho pampeano a utilizar parte de las aguas del río interprovincial’.
‘Esto -sostuvo el organismo pampeano-, es fácilmente visible cuando desde una óptica cerrada defiende la posición de su provincia de apoderarse de la totalidad de las aguas del Atuel. Hacemos esta afirmación desde el momento que alega que la totalidad del río no les alcanza para sus necesidades hídricas. Su pensamiento falaz se transparenta cuando intenta desviar la atención introduciendo argumentos que nada tienen que ver con el diferendo’.
Agregó la Fuchad que ‘de acuerdo a sus declaraciones al plantear que tal vez no sea delito no dejar que el agua llegue a La Pampa, nuestra interpretación es que por lo menos mantener esa situación se parece bastante a una actitud de incumplimiento de fallos judiciales. Pareciera ignorar que constituye una falta grave no cumplir el fallo de la Corte de 1987 que establece que Mendoza debe mejorar sus atrasados sistemas de riego y que ambas provincias deben llegar a acuerdos en la utilización de las aguas’.
En ese sentido remarcó que ‘es fácilmente demostrable que desde 1987 Mendoza no ha mejorado los sistemas de irrigación y que los pampeanos aún estamos esperando los acuerdos en la utilización del río’.
Más adelante planteó la Fuchad que ‘la presunción de que el trasvase del río Grande solucionaría el conflicto es mirar hacia otro lado. El mencionado trasvase es una obra que tal vez se realice dentro de 30, 40 o 50 años. ¿Deberemos los pampeanos sentarnos a esperar ese tiempo para lograr justicia en el Atuel? Las aguas que pertenecen a nuestra provincia deben salir como hemos expresado del propio Atuel’.
‘Pareciera que el senador, quejoso por el trato que le dispensáramos en su visita ignorara esta situación’, expresó la fundación, que tampoco dejó pasar otra frase del senador, en la que aseguró que ‘el juicio es el fracaso de la política’. Para la Fuchad ‘el fracaso es debido en gran medida a la política de constante boicot mendocino a cualquier solicitud de llegar a un acuerdo’.
En ese sentido fue más allá en su apreciación, remarcando que ‘la visita del senador Sanz es en definitiva el fracaso de un político mendocino, que al igual que el resto de la clase política de esa provincia, solo se preocupa por defender los mezquinos intereses de quienes se apropiaron indebidamente de un río interprovincial. Los pampeanos no somos responsables de los hechos del Atuel, somos las víctimas de decisiones inconsultas del Estado nacional y de Mendoza’, deslizó.
Fuente Diario La Reforma