Inminente matriculación como cooperativa de trabajo

Los ex operarios del frigorífico de equinos de Uriburu recibirán mañana la renovación de la asistencia en materia de capacitación por parte del Ministerio de Trabajo de la Nación. La ayuda se enmarca en las gestiones tendientes a la creación de una cooperativa de trabajo que se haga cargo de la planta desactivada hace dos años y que se encuentra en concurso de quiebra.
Esta noticia positiva, que está en línea con el decidido apoyo del gobierno provincial, vía Ministerio de la Producción, para que los ex trabajadores tengan el uso del frigorífico a cambio de un alquiler, se confronta con las “malas señales” que aparecen en la instancia judicial, donde síndicos y abogados de los acreedores promueven alternativas que obstaculizan el cometido cooperativista.
Fuentes vinculadas a los ex operarios remarcaron que esta contingencia es materia de análisis de los asesores legales del ministerio involucrado, de quienes se espera una pronta estrategia que permita encauzar la intención de reactivar la planta.

Cooperativa.
Ayer, la cooperativa de trabajo de ex trabajadores del frigorífico Uriburu fueron notificados de un dictamen del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, que determina el inminente otorgamiento de la matrícula nacional como cooperativa.
Los ex operarios aguardan ahora que la síndica de la quiebra del frigorífico, Sabina Beneitez, se expida favorablemente sobre la apertura de la planta, para lo cual la cooperativa presentó un plan de puesta en marcha, con las inversiones a realizars con el acompañamiento del Ministerio de Trabajo y el programa “Empresas Recuperadas”.
El frigorífico uriburense debe ser considerado por la justicia como “empresa socialmente valiosa” y cuya explotación no resulte económicamente gravosa para los acreedores de la quiebra.
Frigorífico Uriburu S.R.L. les adeuda las indemnizaciones a los trabajadores y sus directivos abandonaron las instalaciones.
La reactivación que sería a cuenta y riesgo de la cooperativa, representaría la puesta en valor de la empresa y la capitalización de sus bienes.
Son 35 los ex empleados que integran la cooperativa, quienes esperan que los profesionales intervinientes (en la quiebra) “estén a la altura de las circunstancias y sepan ver más allá de la letra fría de la ley, que se trata de una fuente laboral de 35 familias, cuya situación es acuciante, con necesidades diarias insatisfechas”.

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