Guatrachenses por el Mundo: Maximiliano Rolando desde Córdoba.


Nacido hace 38 años en Darregueira, provincia de Buenos Aires, es hijo del popular “Marquitos” Rolando, empleado vial, y de “Koky” Weimberger, ex-comerciante y ama de casa. Tiene una hija, Giuliana de 10 años, y una familia que se completa con hermano, sobrino y parientes al por mayor.
Y Maxi cuenta su vida. La infancia en su Guatraché, la primaria en la 60, el secundario en el I.J.B.A y las anécdotas que desfilan por el chat, aunque de a ratos, “es que estoy a full con el laburo, pero si me aguantas te voy respondiendo”, se disculpa, “Córdoba es lo más lindo”, retorna de inmediato, “desde la noche es todo lindo, las mujeres que hay no tiene goyete –sic-, y podes preguntar lo que quieras, no tengo problemas…, total yo soy un pájaro libre”, ríe a carcajadas.“Extraño mi familia,  mis amigos, ir a pescar con ellos, comer asados y jugar al truco”, prosigue, “A propósito de mis amigos recuerdo una anécdota de un asado que comimos en el quincho de Pampero, en la parte de atrás del Club. Estábamos con el loro Balduini y el galgo, cuando deciden hacerle una broma al gato Coria. En un descuido de éste, van al R12 del gato y le esconden siete u ocho sapos vivos. Cuando el gato se enteró, se recalentó y le fregó un sapo al loro en la cara. Luego, al volver al auto, y como era de noche, pudo sacar algunos sapos, pero varios le quedaron y se le murieron adentro, je”, “y recuerdo que el gato estaba de novio y nos contaba que salía a pasear con su pareja y tenían que sacar la cabeza afuera de la ventanilla porque no se aguantaba el olor a podrido”, cierra divertido. “Si queres tengo algunas más pero comprometen a gente casada y no se si contarlas”, se apura. 
“Mejor, no”,
lo frenamos. Hagámosle caso a Calamaro y “pasemos a otro tema”.

La mejor época.
Cuando Tabaroa abrió sus puertas por primera vez en la vecina Alpachiri, muchos pensaron que el emprendimiento de Cesar Frendemberger no duraría porque se trataba de una localidad demasiado pequeña para aspiraciones tan grandes.
Situada en pleno centro Alpachirense, Tabaroa comenzó a recibir semanalmente a cientos de jóvenes -y no tanto- que se deleitaban con los recitales que ofrecía la disco y los shows que llegaron a convertirla en uno de los centros nocturnos más importantes de la región. La elección de Fabián Carabajal como el Deejay, sumado a la conducción del programa radial “Summerhits” que se emitía a toda la región por FM del Pueblo, garantizaba el éxito en la convocatoria a cada sábado.
A pesar de que la competencia era fortísima, y que en su recta final peleó palmo a palmo con un rival desigual, supo diferenciarse a través de un público mas popular y menos selecto que su competidora, para iniciar su declive final a partir del recital fallido de Diego Torres a mediados de los 90. “Extraño las salidas al boliche de Alpachiri”, recuerda Maxi, “íbamos en la camionetita fiat del negro Dalmas o en la ford amarilla de mi viejo. Eran épocas de hacer locuras, cosas de pibes. Y cuando volvíamos chupados –sic- nos teníamos que volver en el colectivo del Piche Grosshans”, se ríe.
“Tampoco me puedo olvidar de la época en que jugábamos al fútbol en Huracán, con Javier Dalmas, Eduardito Rodriguez, Gabriel Flamenco y varios mas”,….”cuando concentrábamos no le ganábamos a nadie, en cambio cuando salíamos de joda –sic-  y volvíamos tarde de Alpachiri seguro que nos iba bien”, ríe a carcajadas, “estábamos mas cansados, pero mas inspirados”, “eso fue del 91 al 94, al año siguiente ya me vine y se termino la buena vida…”, cierra divertido. 

No a la tonada.
A pesar de cumplir década y media de vida en territorio cordobés, escuchar a Maximiliano no permite asegurar que haya caído en las redes de las costumbres y el modismo o las tonadas propias y características de ese lugar del país, donde entre otras cosas, sus habitantes tienden a alargar las vocales en la sílaba anterior al acento, como por ejemplo a Cordobés lo pronuncian Cordooobes, a Mi amor, Mi aaamor, y también las consonantes LL o Y se pronuncian en el “Cordobés Básico” como i, por ejemplo Veni ya, en cordobés es Veni iaaa, llave es iave y Pollo se dice poio, o también utilizan para agrandar algo, finales largas a las palabras, como por ejemplo: ¡Que frio hace!, en cordobés se diría ¡Que friazon! o si hace mucho frio: Que Friazonooonon, y ¡ Que Calor!, se diría ¡Que Caloron!, “¡Pero a los rusos no se nos pega la tonada!”, se diferencia y como para que no queden dudas de su afirmación, solo basta escucharlo cuando menciona a sus amigos o conocidos de la zona, “la Marcela, el Mario, la Rosana…”, propio del lenguaje popular “arusado” característico en nuestra zona que incorpora el artículo al nombre de pila.
“Tampoco mi gusto musical tiene mucho que ver con los cordobeses”, aclara, “José Larralde, Argentino Luna, Carlos Ramón Fernández y  la Música de los 80′ y  90’”, “De todas maneras Córdoba es una ciudad hermosa y ya me acostumbré”, asegura, “al principio extrañaba mucho la familia y los amigos, pero tenia mi novia acá en ese momento”. “De Guatraché siempre tengo presente la familia: Marcos, Koky, Rodrigo, Laura, Gianfranco, la abuela Licho, Néstor y Marine, y por supuesto los amigos, que tengo tantos que no quiero dejar afuera ninguno,…Javier Dalmas y familia, el loro, Rosana Lagorio y el Mono Ejea, el Moni Higonet y la Marce, los grupos de peñas con el Mario Roth, Bedouret,…todos siempre me han atendido muy bien”.

La Docta.
Córdoba es la capital de la provincia homónima y la ciudad más poblada de la Argentina después de Buenos Aires, 1.300.000 habitantes. En consecuencia es un importante centro cultural, económico, educativo, financiero y de entretenimiento. Es referida también como La Docta, donde ocurrieron hechos de relevancia histórica, como la Reforma Universitaria en 1918, y el Cordobazo, en 1969.
Además, es una importante factoría cultural, receptora de estudiantes universitarios de todo el país y del mundo. Su Universidad, fundada en 1613, es la primera de Argentina y la cuarta más antigua de América. Es considerada una de las más importantes del continente, contando con más de cien mil alumnos.
Maximiliano es uno más, de los tantos profesionales Guatrachenses que algún día se fueron para no regresar, y que se cuentan por decenas, ”Me vine en el ´95 y ya me quedé definitivamente acá”, confiesa, “me recibí de técnico protesista dental y actualmente trabajo de manera independiente”.
“¿Si hago política acá?, No”, responde categórico. “Lamentablemente no heredé ni el diez por ciento de la polenta que tiene el viejo –por su Padre, Marquitos, militante de izquierda-. Sí me gusta opinar, pero si no lo llevas a la práctica no sirve de nada. Además, hago algunos trabajos grandes para clientes de mucha plata y algún que otro famoso del lugar, y eso no tiene nada que ver con el proletariado”, se ríe. 

Tiempo para el deporte y los amigos.
A
mante de la pesca, los asados, el pollo al disco y las reuniones con los amigos, “acá haces 30 km y tenes un río o un lugar lindo donde comer un asadito”, también tiene debilidad por algunos deportes, ”juego al tenis, he ganado un torneo y vengo compitiendo bastante, anteayer perdí con un amigo de Guatra que está acá, Mariano Roth. Estaba jugando dos torneos simultáneos, quedé eliminado de uno, y hoy juego el otro en cuartos de final”, afirma entusiasta, “son  torneos amateur, en clubes privados, uno es en el Botánico tenis, y el otro en un country que se llama las Delicias”.
“¿Si soy bueno?, me las rebusco como gato entre la leña y si bien no tengo mucha técnica, soy aguerrido como en el futbol”, se sincera quién además se junta con otros profesionales y estudiantes que echaron raíces en la provincia mediterránea. “de mi camada, o algunos mas jóvenes, nos juntamos con el cabeza García, excelente traumatólogo, Santiago Blint, médico anestesiólogo, Fernando Heim, de la colonia Santa Teresa, Abogado, y después mas chicos, como el negro Roth, Matías Herzel, Gabi Ruppel, Mariano Roth, etc.”.
“Respecto al Tenis, si bien no era uno de los deportes preferidos de los cordobeses, Nalbandian lo puso bien arriba”, explica y aclara, “fijate que yo me parezco a Nalbandian , no por lo que juego sino por la panza”, se sonríe.
Y es gracias a Nalbandian y a unos cuantos deportistas exitosos más, que Córdoba guarda el mote de “Cuna de Campeones”, lo que hace que algunos de sus habitantes –quizás no con demasiada humildad, pero si con muy buen humor- sean caracterizados como tipos que se las creen.
Algunas de sus frases célebres son:
“Cuando todos van el Cordobés viene”.
“El Olmo del cordobés da peras”.
” El cordobés puede contar hasta el infinito, al revés”.
“Lo que ‘La Gotita’ pega solo el cordobés puede despegarlo”.
“Ticketek llamó al cordobés para venderle entradas de U2 y Sabina. Él, los hizo aguardar 2 horas en línea”.
”El cordobés invita a almorzar a Mirtha Legrand”.
“Si el cordobés alcanza la velocidad de la luz, no solo duplica su masa -según Einstein- sino que también usa la mitad de masa sobrante para hacer bizcochitos”.
“El cordobés es el único ser humano que se puede lamer el codo”.
“Si el cordobés hace dieta, baja de euro, no de peso”.
“Están estudiando aplicar un nuevo método de calificación en las escuelas: Mal – Regular – Bien – Muy Bien -Excelente – Cordobés”.
Y LO MEJOR DE TODO ES QUE EL CORDOBES ES DE CORDOBA, QUE HUMILDAD!!!

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2 Comentarios

  1. comment-avatar
    Osvaldo Rosembach12 diciembre, 2010 - 23:34

    muy bueno sigan así los felicito. un anecdota pasábamos noches enteras tomando mate en Alberti mate va mate viene con Guillermo y el negro un abraso a esos pioneros………..

  2. comment-avatar
    jorge14 diciembre, 2010 - 9:17

    muy bueno sigan así los felicito. un anecdota pasábamos noches enteras tomando mate en Alberti mate va mate viene con Guillermo y el negro un abraso a esos pioneros………..