General San Martín Caso Cruse: incorporan pruebas

Los otros dos implicados, Andrés Alejandro Hellman y Luciano Suazo, se encuentran en libertad pero con distintas medidas de restricción, ya que no pueden ingresar a General San Martín ni mantener ningún tipo de contacto con los testigos de la causa, debiendo permanecer el primero de ellos en Abramo, y el restante en Bahía Blanca.
Fuentes consultadas por esta corresponsalía informaron que la pesquisa incorporó nuevas pericias efectuadas por profesionales del Primer Centro Argentino de Inmunogenética (Pricai), las cuales son valiosas porque incriminarían a Franco González, uno de los sospechosos de haber cometido el crimen del kiosquero. Las nuevas pruebas detectaron la presencia de sangre de la víctima en las zapatillas secuestradas, las cuales pertenecerían a González, de quien también hallaron restos en ese mismo calzado.
Por otra parte esta agencia también mantuvo un breve contacto telefónico con la abogada Gabriela Milstein, -interviene en la causa como querellante particular en representación de la familia del jubilado asesinado-, quien confirmó tal novedad.
Agregó que no solamente se determinó la presencia de sangre de la víctima y de González en las zapatillas de lona que éste habría tenido puestas al momento del hecho; sino que además, se detectó manchas de sangre en la parte interior y exterior del pantalón que también se secuestró y que sería del propio González.
“La verdad que son pruebas contundentes y por ello muy valiosas para la causa, y esto está relacionado con el trabajo que ha hecho la Fiscalía de General Acha, a pesar de los cuestionamientos que haya recibido de parte de uno de los defensores de los imputados que derivaron en planteos de actividad procesal defectuosa”, dijo la profesional.

Cambio.
Asimismo esta agencia pudo tomar conocimiento que el principal implicado por el crimen de Cruse, Franco González, cambió de defensa. Desde hace algunos días ejerce tal función la abogada Vanesa Ranocchia Ongaro.
La incorporación de las nuevas pruebas se suma a otras evidencias que también incriminarían a González. Esto echaría por tierra, a su vez, las especulaciones que trascendieron cuando las primeras pericias remitidas al Pricai solamente corroboraron la presencia de sangre de la víctima en algunos de los elementos incautados. En ese entonces se habló de incertidumbre y hasta que la causa quedaría a foja cero.

El hecho.
El primero de los detenidos fue Andrés Alejandro Hellman (31 años), luego cayó preso Franco Gabriel González (20 años), ambos sospechados de haber sido los presuntos autores del crimen de Cruse (65 años). La policía confirmó luego que el móvil del homicidio finalmente fue el robo, debido a que se comprobó que habrían sustraído dinero, se presume una cifra superior a mil pesos, además de mercadería (golosinas, galletitas, y una veintena de tarjetas de teléfono celular).
Las diligencias efectuadas por la policía, bajo coordinación del fiscal Paulucci que presenció la mayoría de éstas, incluyeron allanamientos, rastrillajes y numerosas testimoniales. Se secuestró un fierro con manchas presumiblemente de sangre, el cual sería el elemento contundente que se habría usado para atacar a golpes a Cruse en el sector de la cocina del inmueble. Además, se incautó un par de zapatillas, cuyas suelas coincidirían con el rastro hallado en el lugar del hecho, y un pantalón, entre otras prendas de vestir, las cuales también tendrían manchas posiblemente de sangre.
Las zapatillas fueron halladas junto a golosinas, galletitas, las tarjetas para celular, y otras prendas de vestir, escondidas en una cueva de las que hacen los peludos en la zona de quintas de General San Martín, a unos pocos kilómetros al oeste de ese pueblo, camino a Bernasconi.
En tanto que el fierro fue hallado en un pozo cercano a la vivienda donde se registró el asesinato de Cruse.

Fuente La Arena

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