Fuertes críticas a la Subsecretaría de Ecología por parte del veterinario Rodolfo Casal

“El Parque Luro se encuentra sumido en un desmanejo por la superposición de intereses”

Rodolfo Jorge Casal, médico veterinario y miembro de la Comisión Asesora de Fauna, en representación del Colegio Veterinario de La Pampa, denunció el desmanejo del Parque Luro, culpó a la Subsecretaría de Ecología y advirtió que se están matando cruelmente a los ciervos colorados mediante acciones rechazadas desde diferentes sectores.

En diálogo con La Reforma el profesional citado indicó que “la relación entre el ser humano y otros seres vivos es planteada por la ética, especialmente, en la relación con los animales. Evitar, en la medida de lo posible, el sufrimiento de los animales debería ser parte de los principios de cualquier persona. Lamentablemente la condición humana cada vez más alejada de normas éticas se empeña en profundizar conductas que incrementan el daño a muchas especies.

Asimismo, las múltiples actividades humanas tienden a deteriorar cada vez más el orden biológico del planeta con consecuencias como la deforestación, inundaciones, contaminación e incendios que producen enormes daños a incontables especies animales”.

Tras ello ensayó críticas hacia el área que titulariza Darío Mariani: “la Subsecretaría de Ecología de La Pampa impulsa prácticas inaceptables en el manejo de la población de ciervos colorados de la reserva Parque Luro. Esgrimiendo conceptos técnicos falaces y fundamentalistas, los responsables de este organismo han decidido condenar a morir de sed a indefensos animales mediante el cierre de las aguadas del parque, vitales para su supervivencia. Esta medida además de constituir un acto de crueldad extrema, es llevada adelante de forma arbitraria, ignorando la posición mayoritaria de los integrantes de la Comisión Asesora de Fauna quienes se oponen terminantemente a la misma. Adicionalmente, hay una evidente falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos que se utilizan en este proyecto, ya de por sí cuestionable”.

“Este proceder -añadió- por parte del organismo, tiene la responsabilidad de velar por la protección de la flora, fauna y ecosistemas de nuestra provincia, se apoya en falacias tales como que el ciervo colorado ha sido el causante de la extinción del venado de las pampas y el responsable de la degradación del bosque de caldén”.

A esos argumentos de la Subsecretaría, el médico veterinario respondió diciendo que “el venado de las pampas estaba extinguido en el territorio de nuestra provincia antes de la introducción del ciervo colorado. La causa principal de su desaparición fueron las enfermedades infecciosas como la aftosa, coccidiosis y enfermedades clostridiales contraídas del ganado bovino introducido por el hombre, que mermaron sensiblemente sus poblaciones a finales del siglo XIX. A esto se sumó la presión de la caza que debió soportar por parte del hombre blanco con sus armas a munición y por tratarse de un animal confiado, particularmente vulnerable a matanzas indiscriminadas. El proceso de degradación del caldenal en nuestra provincia comienza a partir de la introducción del ganado vacuno, luego el lanar y nuevamente el vacuno. Asimismo, dos períodos de desmontes masivos conocidos como grandes hachadas que tuvieron lugar en coincidencia con los dos conflictos mundiales del siglo XX, terminaron por alterar definitivamente la composición original del bosque”.

“Realizar un control de la población de ciervos exige planificación”

Casal afirmó que “la llegada del ciervo colorado junto a otras especies introducidas en territorio pampeano por Pedro Luro en 1907, para crear el coto de caza San Huberto, posibilitó que los pampeanos contemos hoy con 7.800 hectáreas de caldenal en área donde, de no haber existido dicho emprendimiento, que décadas después sería adquirido por el Gobierno de La Pampa para destinarlo a una reserva natural, en la actualidad existirían solo campos agrícolas y no una muestra de caldenal que perdura hoy en día, rodeada de un extensa matriz de cultivos circundante”.

“Realizar un control de la población de ciervos exige planificación, un enfoque regional que establezca su manejo en todo el distrito de caldén, criterios y objetivos claros y fundamentalmente metodologías que minimicen el sufrimiento de los animales. Los funcionarios de la Subsecretaría de Ecología deberán responder ante la sociedad por su decisión de causar sufrimiento cruel a un representante de la fauna que forma parte de la identidad e historia pampeana, a pesar de su origen exótico”, completó.

Irracional y contradictorio

El miembro integrante de la Comisión Asesora de Fauna en representación del Colegio Veterinario de La Pampa consideró que es un despropósito que se promocione el avistaje de ciervos como un atractivo turístico y al mismo tiempo se estén instrumentando medidas para prácticamente exterminarlo: “resulta irracional y contradictorio que mientras se lleva adelante este cruel exterminio, se promocionan exposiciones de turismo, en grandes carteles de la ciudad, en la Casa de la Provincia de Buenos Aires y hasta en la misma Reserva Parque Luro, con el avistaje de ciervo como uno de los grandes atractivos turísticos de la provincia”.

En ese mismo sentido aseguró que “el Parque Luro hace largo tiempo que se encuentra sumido en un desmanejo por la superposición de intereses de las distintas reparticiones que allí intervienen. Esta situación ha impedido desarrollar el potencial de actividades y funciones que debe cumplir una reserva de este tipo. Existen trabajos serios, con propuestas para la gestión integral de la reserva que permitirían aprovechar todo su potencial que nunca fueron tenidos en cuenta”.

“Funcionarios y técnicos no están a la altura del cargo”

El tono crítico de las expresiones de Rodolfo Casal en su contacto con este medio se profundizaron sobre el final de la entrevista, al señalar que “existen en nuestro medio profesionales, asociaciones y personas capacitadas, interesadas en aportar ideas, cuyas opiniones y conocimiento son sistemáticamente ignorados y despreciados por funcionarios y técnicos de Ecología que no están a la altura del cargo que ocupan. Esta actitud no se condice con la de otras generaciones y funcionarios de gobierno comprometidos con la mejora del Parque Luro, que lamentablemente tampoco son escuchados”.

“Evidentemente la falta de sentido común, el privilegiar la mirada egoísta y el beneficio personal, las actitudes soberbias y autoritarias de algunos funcionarios, son las verdaderas razones que impiden realizar un manejo racional y adecuado de un bien que pertenece a toda la sociedad pampeana como es nuestro Parque Luro y todos sus seres vivos”, concluyó Casal.

Fuente La Reforma

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