En 10 años solo quedaron 330 apicultores de los 1.850 que había

La producción apícola en La Pampa, que supo tener su “boom” hace unos años, se derrumbó en los últimos tiempos. De acuerdo a los datos oficiales, en un solo año se redujo la cantidad de productores el 53,6 por ciento, pasando de 711 a solamente 330 en toda la provincia. En la última década, la cantidad de apicultores se derrumbó el 460 por ciento y la de colmenas más del 115 por ciento.
Los números de la Dirección de Estadísticas y Censos pampeana precisaron que la cantidad de colmenas también cayó entre 2011 y 2012, último período en el que hay datos relevados. En ese sentido, se redujeron el 43 por ciento, pasando de 231.921 a 130.058. Casi quedó la misma cantidad que hace diez años, ya que en el año 2000 se calculaba que había unas 100.000 colmenas y para 2002 los datos oficiales indicaron que existían 1.850 apicultores con 280.000 colmenas. También hubo salas de extracción que quedaron sin producción, ya que se pasó de 74 a 59, un 20,2 por ciento menos.
La baja en la producción se notó en todos los departamentos de la provincia. Solamente en Maracó la tendencia se revirtió pero fue muy módica: creció apenas un 4,6 por ciento, pasando de 19.989 a 20.910 colmenas, unas 921 más entre los dos años censados. En el resto de los departamentos desaparecieron productores y colmenas. Entre los que más tenían en 2011, en Atreucó pasaron de 31.727 a 13.912, una baja del 56,1 por ciento; en Conhelo de 22.995 a 14.403, el 37,3 por ciento; y en Rancul de 31.681 a 15.992, el 49,5 por ciento.
La caída se explica, por un lado, por los efectos de la fuerte sequía que tuvo lugar en los últimos años, lo que redujo la cantidad de flores y la calidad del polen, y por otro, por la baja rentabilidad que está teniendo el sector, por el fuerte incremento de costos y un precio planchado, lo que ha producido una merma de productores, según datos de la Sociedad Argentina de Apicultores. De hecho, más del 90 por ciento de la producción se exporta.
Tampoco parece haber surtido efecto el Plan Estratégico Apícola que firmó, entre otras provincias, La Pampa en 2009 con el gobierno nacional para impulsar el sector y por el cual se iban a destinar 9 millones de pesos a la actividad.
La Argentina es el segundo exportador mundial de miel, detrás de China, con casi el 13% del mercado mundial. Sin embargo, el sector apícola no pasa por su mejor momento. La combinación de factores climáticos adversos en vastas zonas del país y caída de la rentabilidad por el alza de costos internos, con precios internacionales más o menos estables, está afectándolo.
Otros causantes de este presente es la caída del nivel de actividad son el corrimiento de la frontera agropecuaria y la incidencia de nuevos agroquímicos que provoca que miles de colmenas migren desde lugares muy distantes. Se pasó de recolectar 25 kilos de miel -con máximos de hasta 35 kilos-, a un promedio en la región de tan solo 9,5 kilos por colmenar.
Los productores afirman que la floración no es como era antes, y que alfalfas quedan muy pocas y que los girasoles han sido fumigados contra la isoca y las abejas no se acercan. Es el llamado girasol “gaucho”, semilla curada con un poderoso insecticida, cuyo valor residual llega a la flor produciendo alta mortandad de abejas.

Fuente La Arena

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