El vernismo impulsa un “gran acuerdo” con el jorgismo


El vernismo impulsa un “gran acuerdo” con el jorgismo

Por Norberto G. Asquini
Operadores del vernismo quieren incluir en un “gran acuerdo” a jorgistas. Pero no a todos. Del otro lado, la gestión Larrañaga y las agrupaciones kirchneristas van a dar batalla porque se juegan su supervivencia.
El Partido Justicialista afrontará en las próximas semanas el armado de listas para las internas partidarias. Esa disputa por los cargos en el partido no es solo una cuestión formal, pues apunta esencialmente a ganar espacios de poder con el horizonte puesto en las elecciones de 2015.
A pesar de la inquietud social por el rumbo económico que toma el país, la política no se detiene. Y en el justicialismo pampeano hay un actor, el jorgismo, que debe definir qué hacer; y dos estrategias que tratan de que se defina para su lado: el vernismo, con la posibilidad ahora de promover un “gran acuerdo”; y la gestión Larrañaga y las agrupaciones kirchneristas, en el “a todo o nada”. Ambas, por supuesto, son posturas antagónicas.

Las influencias del contexto.
Estos movimientos internos se dan en un escenario nacional, político y económico, de incertidumbre y por demás incierto que influye sobre lo local. Por un lado, el panorama económico con la devaluación del dólar y la inflación, y la puja entre el proyecto del gobierno nacional y los sectores especulativos, que no es otra cosa que otra faceta de la lucha por el poder. En el marco provincial, el gobernador Oscar Jorge debe lidiar así con un panorama económico enrarecido y con demandas en puerta como son las paritarias. Y además pensar en la interna.
Por otro, en lo político, lo local se despliega sobre un escenario de competencia nacional, que aunque todavía no tiene nada definido, sí se pueden concebir cuatro polos principales de cara a 2015 entre el Frente para la Victoria, el massismo, el PRO y el frente radical-socialista. Podría surgir alguno más, sobre todo si se produjera una escisión en alguna de esas cuatro patas.

Espacios en pugna.
Habíamos hablado anteriormente que al interior del PJ pampeano hay dos fuerzas que pugnan en las diferentes líneas y agrupaciones: la propensión a la unidad o la evolución de la disputa. Esto sigue más vigente que nunca, aunque vayan transformándose los escenarios. Y sobre todo cuando más se acercan las internas.
En ese sentido, tenemos hoy al vernismo y al marinismo de un lado; al jorgismo a la espera de definiciones con sus contradicciones sobre el camino a seguir, y a los sectores que quieren resguardar sus espacios y que los ven amenazados, como la gestión Larrañaga y las agrupaciones kirchneristas, por otro.

Fuerzas antagónicas.
Hay dos espacios antagónicos que ahora buscan al jorgismo. La novedad es la nueva estrategia del vernismo. El senador Carlos Verna envió a algunos de sus operadores a sumar en su pretendida unidad a una parte del jorgismo. Sería una especie de “gran acuerdo” para las partidarias, pero también podría tener su proyección electoral de cara a 2015. Le apuntan sobre todo al armado de Santa Rosa.
En otra vereda están quienes adhieren al gobierno nacional y han logrado espacios institucionales en los últimos años y quieren conservarlos. Son la gestión santarroseña de Luis Larrañaga y las agrupaciones K. Este polo y el vernista-marinista son incompatibles. Los K no quieren a las líneas “tradicionales” y los vernistas-marinistas no quieren a los “díscolos”. Ninguno está previsto en los planes del otro y ambos preparan sus propias listas. Las diferencias son profundas, porque están enraizadas en cuestiones hasta ideológicas.

La última trinchera.
La gestión Larrañaga y las agrupaciones kirchneristas darán en las internas de mayo la pelea por permanecer en 2015. Eso es al menos lo que tienen decidido. Para muchos, hay una retracción del kirchnerismo, y quieren plantarse para tener posibilidades el próximo año. Si no apuntalan su espacio, las chances serán mínimas.
Algunos ya dan por descontado que Jorge negociaría con Verna y Rubén Marín y avanzan en fortalecerse pese a todo. Si en lo provincial y en muchos puntos de la provincia se pliega el jorgismo al “gran acuerdo”, en lo local ellos pelearán por sostener sus lugares y resistir los embates. El “gran acuerdo” los deja sin margen y el desempate parece que se dará en las partidarias.
Para ese sector que respalda al gobierno de Cristina Fernández, la pelea es contra “la vieja política” y contra quienes no acompañan la gobernabilidad, tanto local como nacional.

Contradicciones del jorgismo.
Y en medio, el jorgismo. El vernismo parece abrirle, por ahora, los brazos. Los operadores del senador afirman que a Jorge y a muchos de los suyos les convendría ingresar a un gran armado. Ofrecen para las partidarias cargos en los órganos provinciales y lugares en las unidades básicas de Santa Rosa y General Pico.
Hay dos visiones sobre lo que puede definir Jorge de cara a mayo, según indican tanto los vernistas como los kirchneristas. Por un lado estaría exigido por la situación nacional, tanto política como económica, a llegar a un arreglo y gobernar con tranquilidad hasta la finalización de su mandato. Esta hipótesis se basa en su perfil conservador. También aquí jugaría la presión de los intendentes que lo siguen y que no quieren internas en sus pueblos.
Pero otros, de su propio sector, dicen que no puede quedar apretado por un pacto que lo dejaría como “un segundón” siendo el gobernador. Y que pone en jaque la continuidad de su línea y del proyecto de CFK en estas tierras. Esto también tiene como base su espíritu político, que no desecha el jugarse en determinados momentos clave. No llegó a gobernador solo porque le regalaron el cargo.
En el jorgismo, a modo muy general, también parecen darse los dos términos de la gran interna justicialista. Algunos ya están pensando en la “unidad” y acordar con el vernismo-marinismo. Otros, que saben que no están en los planes de Verna, plantean sostener Compromiso Peronista y enfrentar a las dos líneas.

A la espera.
Díscolos y moderados, pactistas o combativos, unidad o disputa. El escenario cambia permanentemente pero quienes piensan en el poder hacen su estrategia. Falta que defina la pieza central qué lugar ocupará en el campo político pampeano. En Casa de Gobierno hay alguien que piensa y afuera muchos que esperan por una respuesta.

jorgeverna

Fuente La Arena

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