El río Atuel no llega a conectarse con el Salado


El río Atuel no llega a conectarse con el Salado

En el día de la fecha, un equipo de la Secretaria de Recursos Hídricos estuvo sobrevolando la zona del Río Atuel con el fin de evaluar el avance de los escurrimientos ante los descensos de los caudales, luego de las importantes crecidas de los últimos días.

El director de Políticas Hídricas, Gastón Buss, comentó que el sobrevuelo en la zona está enmarcado en el seguimiento que se viene haciendo semanalmente del avance de las aguas del Atuel por territorio pampeano, “específicamente, lo que intentamos ver es como el río va avanzando, activando distintos brazos y llenando diversos bañados, principalmente para adelantarnos a las implicancias que puede tener en cada sector por donde escurra”.

Lo que se pudo observar es que el río escurre por dos frentes, sin conectarse aún con el Río Salado, explicó el funcionario. Uno de los frentes es a partir del cauce que pasa por Algarrobo del Águila y llena la laguna del Uncal con desbordes hacia el sur, y el otro es un área de bañados que atraviesa la Ruta Nacional N°151 a la altura de Trapalcó. En ninguno de los casos el agua alcanza al río Salado, situándose al menos a unos 25 kilómetros de lograr conectarse uno con otro, teniendo importantes bañados de por medio. En el recorrido se visualizaron, además, los puntos críticos relacionados a puestos y localidades en donde se trabajó en conjunto con Vialidad Provincial, verificando que los trabajos realizados fueron efectivos y acordes.

A partir de los picos máximos que se registraron de 17-18 metros cúbicos por segundo, hoy se midieron 10 metros cúbicos por segundo, lo que muestra el descenso de los caudales, sobre todo por el aprovechamiento de riego que está iniciando en la provincia de Mendoza. “De todos modos, y viendo el territorio pampeano con tal magnitud de agua, volvemos a repetir que mantenemos una importante cautela ante el inicio de la época de deshielo en la zona de cordillera y la posibilidad de nuevas crecidas por el hecho de que los diques se mantienen llenos y con poca capacidad de soportar los grandes caudales que puedan generarse. Insistimos a partir de este punto en el manejo compartido no solo de la información de los caudales que se generen y escurran, sino también en las decisiones que se tomen al respecto, a través de un Comité de Cuenca” culminó Buss.

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