Denuncian malos tratos en el hogar de ancianos de General San Martín.


Dos empleadas del hogar de ancianos de General San Martín y la hija de una mujer que estuvo internada denunciaron la existencia de malos tratos, alimentación insuficiente y trato diferencial hacia algunos empleados en esa institución. La denuncia fue periodística, ante los micrófonos de la radio Municipal de General San Martín “FM Comunitaria“, y causó un revuelo en la localidad sureña. Revelaron que desde hace mucho tiempo viene planteando ante las autoridades mediante notas y quejas lo que sucede en esa institución.

La denuncia fue realizada por Dora Cañete, una empleada con 28 años de servicio en el hogar de ancianos “Juan Zaplinzky” y a punto de jubilarse. En el hogar, en la actualidad, hay 17 abuelos y 9 empleados.
Cañete relató que “un abuelo, ciego, quería quitarse la vida. Le pregunté por qué y me dijo que las del turno mañana le habían sacado el plato de comida. Ni siquiera agua le dieron”. Agregó que “tiene problemas en un oído, mucho dolor y no tiene la atención que se merece. Está solo, no tiene familia y ha pasado hasta tres días sin comer”.
Afirmó que “estamos para atenderlos, si tienen régimen, tienen que comer. Tengo entendido que igual tienen que comer. No al punto de pasar hambre”.
“Otras abuelas también se están quejando pero tienen miedo de hablar
”, explicó Cañete.
L
a mujer aseguró que “una de las empleadas tuvo que ser atendida por un pico de presión por desacuerdos con el trato que recibe en su trabajo y fue atendida por el doctor Rovera”, médico del Hospital Luis Agote.
O
tra empleada del hogar de ancianos, Graciela Castro, también realizó la denuncia pública. “Apoyo la decisión de la compañera de hacer público todo esto, porque, desde hace mucho tiempo que venimos denunciando, reclamando, cartas, quejas y no hemos sido escuchadas como corresponde. Hubiéramos preferido evitar esto”, dijo la otra empleada.
Castro dijo que “estoy con certificado por stress relacionado con el ámbito laboral. Esta situación surge de ver el trato que le dan a los abuelos, la alimentación, y del enfrentamiento que tuve con la encargada, porque reclamaba en la comisión buscar el apoyo de familiares. Y toda esa responsabilidad del trabajo que uno debe cumplir me llevó a un desgaste”.
La empleada aseguró que “a mí me ha tocado estar con compañeras en un turno donde debimos tirar lo que nos dejaron para preparar tartas, por estar los ingredientes en mal estado, y debí salir a comprarlos para prepararlas y darle de comer algo a los abuelos”.
Otra vecina de General San Martín, Marta Sánchez, que tenía su madre internada en el hogar de ancianos, dijo que “si mi mamá no se hubiera caído hoy viviría. Se cayó, tenía un brazo quebrado, una rodilla astillada y le reemplazaron la cadera… estaba anémica, no se podía mantener en pie”.
Sánchez dijo que “hablé con Malvos y me dijo: ‘Si no te gusta sacala’”. La mujer dijo que “lo que hacen con los abuelos no puede ser. Hay un montón de abuelos que no hablan por miedo. ¿Por qué no averiguan cuántos abuelos sufrieron caídas, cuántos se quiebran?, pregúntenle al doctor Rovera”.
Aseguró que “en una oportunidad mi mamá tenía un desgarro debajo del brazo. Me quejo con la comisión que la integran cuatro personas. Hace tres años que no hacen una asamblea. Soy socia y espero la asamblea y ellos me dijeron que es privada, que los geriátricos no tienen dueño. Entonces me pregunto, ¿nadie se hace cargo porque no hay dueño? El decreto de (Carlos) Verna es claro: el control lo tiene la Municipalidad. Fui a la Municipalidad para que ellos tomen cartas en el asunto y la respuesta fue una visita de gente de Santa Rosa. Mi mamá ya no está pero hay otros abuelos ahí. Uno se encariña y aprendí a quererlos”.
Luego de estas denuncias, la comisión del hogar de ancianos, con la firma de Rubén Malvos (presidente) y Heriberto Klein (secretario), emitió un comunicado. Señala que “la CD comunica que desmienten todos y cada uno de los dichos inexactos, falsos y carentes de fundamentación vertidos por determinadas personas”.
Negaron el maltrato y que no se preste el servicio de atención a los ancianos. Pero no explicaron si realizaron una investigación ni por qué sostenían esas afirmaciones.
El hogar de ancianos está bajo la dirección de Norma Ziskeert. La hermana y su hija son empleadas, junto a su ex esposo. Rubén Malvos es el presidente de la Comisión Directiva de la institución.
Por otra parte, el concejal e integrante de la Comisión Directiva, Arcadio Maier, amenazó con suspender a las empleadas que denunciaron los maltratos y la deficiente atención. “La próxima semana habrá una reunión. Y las empleadas van a ser suspendidas”, amenazó Maier.
L
a Comisión Directiva del hogar de ancianos, además de Malvos, Klein y Maier está integrada por Orlando Baridón como tesorero, un hombre de confianza del intendente Raúl Zurbrigk.

 

Fuente: El Diario

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2 Comentarios

  1. comment-avatar
    MERCEDES27 julio, 2010 - 14:47

    muy bueno sigan así los felicito. un anecdota pasábamos noches enteras tomando mate en Alberti mate va mate viene con Guillermo y el negro un abraso a esos pioneros………..

  2. comment-avatar
    Javiera4 octubre, 2010 - 19:47

    muy bueno sigan así los felicito. un anecdota pasábamos noches enteras tomando mate en Alberti mate va mate viene con Guillermo y el negro un abraso a esos pioneros………..