Un nuevo hecho de violencia se produjo ésta vez, en Alpachiri. Una joven de 19 años oriunda de Macachín, –y que se econtraría estudiando en Santa Rosa– fue víctima de un violento asalto a una cuadra del Boliche Tsunami.
La jovén Vanina Ries había decidido ir a divertirse a la localidad de Alpachiri, donde los viernes funciona la Disco Tsunami. A las 5 de la madrugada sale del local y se queda conversando con unas amigas, hasta que se traslada a una esquina próxima para redactar un mensaje de texto con su celular. Es en ese momento cuando se le acerca un menor (de unos 14 años) quién se le detiene a escasos centímetros; a lo cual ella le presta atención pero continúa escribiendo en el teléfono; de inmediato aparece otro jóven (los dos oriundos de la localidad de Macachín) y le dice al más chico “agarrala“. Este la toma por atrás y la amenaza con una navaja en el cuello, al mismo tiempo que le ordenan que les dé todo lo que tenía, a lo que ella les entrega el celular. Pero ante la insistencia de los asaltantes que le exigían dinero o algo de valor, la jóven cede su cartera que contenía una cámara digital. Al final también le piden que les dé el saco que llevaba puesto y en el momento que se lo está sacando como si fuera un pullover le propinan un fuerte golpe con el puño cerrado en la cara. Ahí la tiran al piso para continuar arrojandole patadas y trompadas.
En el medio de la impresionante paliza que estaba recibiendo, Vanina pierde un calzado, y es allí que en un momento ella consigue pararse para sacarse el restante y huir corriendo descalza.
Al tomar por la calle Urquiza y cuando se da cuenta que no la perseguían más, se detiene y cae desmayada en la cinta asfáltica, donde la encuentran a los pocos minutos unos jóvenes de Alpachiri, con todo su rostro ensangrentado. La suerte acompaña a Vanina cuando en ese momento pasan por el lugar en su vehículo unos adolescentes de la vecina localidad de General Campos quienes la auxilian y la trasladan al hospital de Alpachiri, donde se le dispensa las primeras curaciones.
En cuanto a los dos asaltantes, los mismos son descubiertos cuando al subir a la combi –contratada por la empresa-, y con la que habían llegado a Alpachiri, los restantes pasajeros reconocen la cámara y el celular de la jóven, haciendose presente posteriormente la policia de Alpachiri para proceder a su detención y traslado a la comisaría local, previo paso por el hospital donde la jóven procedió a reconocerlos.
Los menores estuvieron detenidos hasta el mediodia donde recuperaron la libertad.
Se trata de dos jóvenes integrantes de un grupo que concurre asiduamente a Tsunami y Batacha y que ya tendrían varios hechos delictivos en su haber, pero por tratarse de menores de edad actuan impunemente provocando ésta clase de delitos.
Este hecho es uno más de los que suceden lamentablemente en todos los boliches de la zona, tanto afuera como adentro de los mismos sin que nadie, ni propietarios ni policia ni autoridades ó padres se haga cargo de la situación. La problematica de la violencia juvenil es cada vez más preocupante y ya es tiempo de ir tomando medidas que resguarden a quienes van a disfrutar tranquilamente de una salida. Tal vez sea tiempo de empezar a juntarse para tratar éstos y otros temas que nos afectan a todos como comunidad.
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