Cartas de Lectores: Palabras tan pequeñas para una ausencia tan injusta.

¡y no hallé cosa en qué poner los ojos
que no fuese recuerdo de tu muerte!
Fragmento de “Adiós a un combatiente”
(Edgar Morisoli)

Falleció Osvaldo Rosembach. 
(Por Guillermo Herzel)

Era bibliotecario profesional con una importante formación intelectual, producto, entre otras cosas, de su incansable capacidad de lectura.
Toda su humanidad estuvo siempre a disposición de la gente, en la Biblioteca Popular de Santa Teresa, donde trabajaba.
La Biblioteca tenía un horario de atención al público. Como todas. Fuera de esos espacios, Osvaldo visitaba las casas donde alguien lo requería para resolver algún desentendimiento con su computadora, para que le ayudara a comprender el funcionamiento de su correo electrónico o simplemente para charlar un rato con él y aclarar, desde su mirada analítica y perspicaz, algunas dudas sobre la salud del país o del mundo.
El sábado por la mañana, cuando intentábamos iniciar el fin de semana, con toda la carga de proyectos y distensión que encierran esos dos días, escuchamos la noticia en la radio:“A la edad de 39 años, murió en Santa Teresa, Osvaldo Rosembach.”
Así de pequeñita nos llegó esa tremenda noticia.
Tomados por lo más frío de la tristeza, sorprendidos y azorados, hicimos, involuntariamente, un rápido recorrido por la vida de Osvaldo.

Después de terminar el secundario en el Instituto Alberdi de Guatraché, se fue a trabajar a Piedra del Águila, en la provincia de Neuquén.
Allí conoció a quien sería su compañera y con quien tuvo dos hermosas hijas, ambas en el secundario, en el mismo colegio de su padre y  una de ellas terminando, este año.
Pensamos que, de algún modo, esa familia era el exacto sueño de los más entrañables fundadores de la patria: Un hombre descendientes de inmigrantes radicados en la Pampa y una mujer con evidentes rasgos de la tierra neuquina, a donde fueran corridos sus mayores, y dos mujercitas encantadoras, productos del amor y de esa alquimia de la Historia y la Geografía que debió ser el país imaginado antes de la barbarie.
Vuelto a Santa Teresa, hizo la carrera de bibliotecario con todo el sacrificio de su condición de padre y esposo, y de las adversidades propias de los tiempos disponibles y las distancias.

Escuché alguna vez de una funcionaria de la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) que Osvaldo era uno de los mejores bibliotecarios de la provincia.
Enterados de su fallecimiento, avisamos a los vinculos que le conocíamos y todos respondieron desde el embargo de una pérdida irreparable, con textos similares al de  Lidia Fernández, bibliotecaria de Caleufú: “yo lo apreciaba mucho, su labor fue muy importante para las bibliotecas de La Pampa…”.
Osvaldo escribía y lo hacía muy bien. Participó de talleres literarios, movido por su eterna voluntad de conseguir los mejores resultados. Su fina poesía era una clara proyección de su trabajada mirada a la vida.
Desde la Biblioteca Popular “José Barbero”, a la que dio un impulso notable y una circulación de gente y textos propios de una localidad con mayor número de habitantes, Osvaldo era guía de los estudiantes de su pueblo y de todos aquellos que recurrían a los libros en alguna búsqueda puntual de información o esparcimiento.
Recuerdo que una mañana vi entrar a un hombre con evidente perfil de trabajador de magros ingresos. Llegó para devolver un libro. Cuando se fue, Osvaldo me explico que el hombre es un artesano de la madera y talla, sobre ese material, figuras. Especialmente animales. Osvaldo le buscaba en los libros fotografías que el artista usaba como modelo para sus tallas. Así era.
En lo personal, siempre debió enfrentar duros obstáculos y tuvo el temple necesario para ir venciéndolos en beneficio de su propia estabilidad y la de los suyos.

Esta vez, la ya crónica falta de médico en su pueblo y la imposibilidad, esa noche insensible y aciaga, de utilizar la ambulancia, se combinaron para jugarle la primera partida que no pudo superar.
Habrá que extremar reclamos y exigencias. El precio pagado es de una desmesura imposible en los tiempos que corren.
Osvaldo seguirá vivo en el recuerdo de sus afectos y en su poesía. Para que puedan seguir abrazándolo quienes lo hacían, compartimos uno de sus textos.

Arte
Las nubes
despliegan su arte
dibujando rarezas.

Un pájaro
interrumpe el lienzo
perdiendo vuelo
herido de muerte
en caída libre
muere a mi lado.

Parece
que llegar al arte volando
cuesta vida.

No importa.

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16 thoughts on “Cartas de Lectores: Palabras tan pequeñas para una ausencia tan injusta.”

  1. En cada mensaje , se percibe calidez , cariño , admiración, agradecimiento por todo y tanto es lo que dejo en su corto paso por esta vida Osvaldo. En esta nota, Guillermo , logro transcribir lo que cada uno siente , gracias..!!

  2. Esperemos que el pueblo de Santa Teresa, ante un perdida así, exija un médico permanente y no se siga conformando con uno por pocas horas.

  3. Guille, estoy llorando mientras leo tu nota y lloré mucho cuando conocí la noticia del fallecimiento de Osvaldo, vos podés y sabés transcribir los sentimientos de todos los que lo conociamos y apreciabamos, te agradezco la nota. Para su familia mi sentido pésame.

  4. Con Osvaldo coincidimos en el colegio aunque en distinto curso, y recorrimos similar adolescencia en los ochenta, aunque nuestro trato no pasara del saludo. Pero por suerte las vueltas de la vida me llevaron a dictar un curso de informática, en tu biblioteca, allá por 1997, y donde pude apreciar lo más lindo de Santa Teresa: su gente. Y entre esta gente estaba vos, Osvaldo, al frente de esa biblioteca tan tuya y de todos. Supiste ser referente de cultura, creciendo en humanidad y conocimiento, y por eso ya no me sorprendía cuando algún alumno del Instituto Alberdi, me respondía en referencia a algún tema difícil de informática: “… No hay problema, a esto lo repaso con Osvaldo en la compu de la Biblioteca…”.
    Hasta siempre Osvaldo, hasta que nos volvamos a ver, y como ricotero de ley escuchemos juntos al Indio Solari: “Ciertos reyes no viajan en camello, ellos andan al tranco del amor, esos tipos soplan con el viento, al rebaño y su temor”.
    Un abrazo a su familia, los acompaño en su dolor…

  5. A OSVALDO:LO RECUERDO VOLUNTARIO,ASISTENTE,COMPAÑERO Y ASESOR DE LOS ALUMNOS QUE LLEGABAN CON SUS PRACTICOS HASTA LA BIBLIOTECA CON EL OBJETO DE SU AYUDA. GRAN LECTOR Y GRAN AMIGO DE SUS AMIGOS.PARA SU FAMILIA,Y PARA TODA LA GENTE DE SANTA TERESA A RECORDARLO COMO EL GRAN AMIGO DE LOS DIAS FELICES.

  6. En este caso…agradecer a Guillermo que supo expresar en un papel…como Osvaldo nos dejo…con un ADIOS!!!…
    Ya que me parece que a muchos nos dejo helada la noticia…y despues de este fuerte impacto…empezamos a replantearnos …algunas cuestiones de la vida…q siempre dejamos de lado…
    Osvado fue compañero de la secundaria…y seras recordado..por siempre…un saludo a su señora y sus hijas…

  7. la verdad guilleromo me mucho lo que voz escribiste.- Por eso yo Pregunto: Uno se hace problema por cualquier cosa.- Y este muchacho que estaba en su plena vida.-Esto es muy dificil y muy cruel.- Por eso no tenemos que hacer tanto problemas por si sale el sol o no sale, hace viento o no hace viento.- Tenemo que vivir tranquilo.-

  8. Me sumo al adiós a Osvaldo… Gracias Guillermo por dibujar en palabras el perfil de este gran joven y un abrazo a su familia acompañándola en su dolor.

  9. solamente pedimos un medico que trabaje y atienda todos los dias aca para poder salvar vidas¿no?cosa y una enfermera que esté aca siempre.
    cosa que no siga pasando lo mismo ya van dos personas de la misma edad y el mismo caso.

  10. nuestro mas sentido pesame a toda su familia. Nos dejo ” un grande ” con todas las letras y quedaran como recuerdo los lindos momentos q compartimos de charlas, mate, risas, picardias cuando nos juntabamos en la Mensajeria. a Graciela un abrazo grande de corazon

  11. ROSPIN:

    A VOS AMIGO, QUE PASAMOS NOCHES Y NOCHES JUNTOS EN LA PLATA, QUE YA ERAS UNA GRAN PERSONA, Y QUE SE CONSAGRO CON SU PUEBLO Y FAMILIA, QUE TE REPUSISTE A LA ADVERSIDAD, TE RECUERDO CON GRAN CARIÑO. CHAU OSVALDO “ROSPIN” PARA NOSOTROS, HASTA SIEPRE Y DESCANSA EN PAZ .

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