La Secretaría de Recursos Hídricos recordó que hace 100 años, el 29 de diciembre de 1914, sucedió un hecho que marcó la historia de las cuencas de los ríos Barrancas y Colorado: por un fenómeno natural se rompió el cierre de la Laguna Carriláuquen, en el río Barrancas, generando una crecida extraordinaria que arrasó con vidas y emprendimientos productivos en los valles del Barrancas y Colorado.
El Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, recordando esta fecha histórica para la cuenca, puso a disposición la documentación para aquellos interesados en la temática, a través de su sitio web
Al recordar tal situación, el organismo señaló que es el hecho más trágico sobre el cual se tiene conocimiento en la cuenca del Colorado.
Movimiento de placas tectónicas en el terciario, provocaron un cierre en el río Barrancas, dando origen a la Laguna Carriláuquen, generando así un embalse mucho más grande del que se conoce en la actualidad.
Inesperadamente, en la tarde del 29 de diciembre de 1914, el cierre se vio superado por la presión de agua de la laguna y se dio origen a una crecida sin precedentes. Ocurrió tan rápido que sorprendió a los pobladores, máxime que la onda de crecida en algunos casos los sorprendió en la noche.
Hay documentación que pone de manifiesto que hubo información de aviso y que se implementaron ayudas a los damnificados.
En abril de 1915, la Dirección General de Minas, Geología e Hidrología del Ministerio de Agricultura de la Nación encargó al geólogo Pablo Groeber, realizar una inspección al lugar del fenómeno para interpretar lo ocurrido. Lo propio hizo la empresa Ferrocarril del Sud, en julio de 1915, encargando al ingeniero S. Blencowe, realizar un estudio in situ sobre el fenómeno ocurrido en la Carriláuquen.
Recientemente hubo un contacto con el profesor en Historia, Bernardello, que obsequió una copia del libro de su autoría, en el cual hace una investigación sobre la rotura del cierre de la laguna, aportando datos desconocidos hasta el momento por la comunidad ribereña en muchos casos.
El COIRCO considera sumamente importante clarificar una preocupación que está instalada en algunos sectores de la población ribereña. En efecto, el fenómeno de la rotura parcial del cierre de la Laguna, conocido también como “La Crezca Grande”, siempre generó ciertas dudas por eventos similares que puedan repetirse, atendiendo a que en la misma subcuenca del río Barrancas, existe la laguna Fea, aguas arriba de la Carriláuquen.
Al respecto, el organismo, desde la década de 1980 a la fecha, ha realizado acciones para incrementar el nivel de conocimientos sobre el comportamiento de la Laguna Fea, la cual tiene una formación totalmente diferente a la laguna Carriláuquen, por lo que no es correcto hacer una asociación o paralelismo.
No obstante, con el ánimo de incrementar el nivel de in formación, para beneficio de los ribereños y los ámbitos municipales y provinciales, COIRCO solicitó a DINAPREM (Dirección Nacional de Preinversión Municipal de la Secretaría de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior y Transporte) un estudio geomorfológico de la Laguna la fea, el cual fue aprobado y dará inicio en breve.
