Un grupo se autoconvocó este viernes en el Salón Don Bosco, oportunidad en la que analizarán la presencia de drogas en las escuelas a las que concurren sus hijos. Una de las promotoras del encuentro sostuvo que desde Educación “bajan línea” para que los docentes no informen a las familias.
Un grupo de padres y vecinos piquenses organizó para esta noche una reunión en el “Salón Don Bosco”, con la intención de buscar soluciones a la problemática de la droga en las escuelas, ante la falta de respuestas y negaciones del Estado. El Diario dialogó con una de las promotoras del encuentro, la doctora Alina Acebal, quien contó que docentes le informaron que desde Educación y Adicciones les “bajaron línea” para que, en caso de encontrar un alumno adicto, le consulten al chico si quiere o no que informen a sus padres de su problema.
El cónclave de los autoconvocados por este problema específico será a las 20 horas en el salón ubicado junto a la parroquia “Nuestra Señora de la Merced”, ubicada en calle 18 entre 9 y 11.
“El motor de esta reunión es lo que está sucediendo con la droga en las escuelas, más allá de que con esto no pretendemos delimitar que el problema de la droga es únicamente en las escuelas, es una realidad que está abarcando otros ámbitos, obviamente de nuestra ciudad, y de donde los jóvenes se encuentran”, comentó la letrada.
Acebal remarcó la necesidad de “empezar a hablar del tema” entre vecinos, ya que advierten que “cada vez que sale una noticia de estas sobre lo que ocurre en las escuelas, la respuesta inmediata a nivel gubernamental, desde los funcionarios, es que en las escuelas esto no está ocurriendo”.
Consideró que la falta de reconocimiento oficial es “lo que peor nos puede pasar”, además de que “nos desinformen o pretendan negar una realidad que a todas luces todos estamos viendo”. Sostuvo que “si no empezamos como comunidad a preocuparnos y a conversar sobre esta cuestión, difícilmente podamos abordarla”.
La abogada piquense manifestó que “hay una gran preocupación de los docentes, que son los que viven esta problemática a diario y que además no están contando con herramientas suficientes, por parte del Ministerio de Educación o de la Subsecretaría de Adicciones, para poder afrontar esta problemática”.
Señaló que “si desde estos ámbitos la respuesta es ‘el problema no existe’, difícilmente podrán advertir qué hacer a raíz del problema”. Por ello, a falta de políticas estatales, “lo que se pretende es no dejar al docente solo frente a estas situaciones, sino poder como padres, comunidad o vecinos buscar herramientas, empezar a colaborar y por lo menos ponernos en marcha; creo que esta es la gran consigna de la reunión”.
Negativa
Acebal contó que “tuvimos conocimiento, a raíz de algunas conversaciones que hubo, que la semana pasada hubo una reunión con un comisionado que vino de la Subsecretaría de Adicciones y del Ministerio de Educación, a consecuencia de lo ocurrido en la Escuela Zampieri y Quaglini. En esa conversación, según lo que los docentes pueden narrar, es que la bajada de línea fue que si el niño que es encontrado consumiendo no desea que se llame a su familia, no deben poner al tanto a la familia de esta situación”.
Fuente El Diario de La Pampa