Opinión: Una historia en discusión.

                                                Una historia en discusión

Todos quienes somos reconocidos como argentinos tenemos incorporado al 25 de mayo de 1810 como la fecha del inicio de nuestra historia. Hoy se discute entre pensadores e investigadores si ese registro es correspondiente a la Historia Argentina, o hace una única referencia a un hecho sucedido en un lugar estratégico: el puerto de Buenos Aires.

En esa época el monopolio comercial establecido por los Borbones impedía a este territorio el aporte de materia prima al nuevo imperio británico, con las primeras formas de la revolución industrial, generando graves conflictos entre criollos y realistas siempre beneficiados desdela Hispaniaeuropea. En ese contexto se sumaban las ideas de la otra gran revolución con el soporte de los Ilustrados cuyo fundamento de Razón proponía Igualdad y Libertad, por eso un grupo de Vecinos de esa gran aldea comenzaron a organizar unas reuniones clandestinas para proponer el cambio de autoridades.

Habían llegado a estas tierras las noticias dela Abdicaciónde Bayona por el asalto de las fuerzas de Napoleón y la caída dela Juntade Sevilla, entidad rectora de los virreinatos hispanoamericanos. Entonces algunos “revolucionarios” porteños convocaron a un Cabildo Abierto el 22 de mayo, donde se decidió la creación de una Junta de Vecinos en reemplazo del Virrey, cuya autoridad no tenía respaldo jurídico ante la ausencia real enla Corona.

Los días siguientes fueron utilizados para negociaciones entre el Virrey y algunos representantes de la movida revolucionaria, donde Saavedra jefe del cuerpo de Patricios –el primer cuerpo armado de la patria integrado en su mayoría por milicias- encabezaba a ellos quienes no aceptaron las propuestas del entonces jefe del Virreinato del Río dela Plata, Baltasar Hidalgo de Cisneros.

Dentro de un clima social “caliente” en un clima geográfico natural templado y lluvioso se convocó para el viernes 25 de mayo, a través de unos “punteros” políticos armados  French y Berutti –encabezaban la LegiónInfernal-,quienes repartían unos brazaletes –Bartolomé Mitre dijo en su historia eran escarapelas celestes y blancas– identificando sus principios revolucionarios, a los seguidores quienes fueron a ubicarse frente al Cabildo a saber “lo que se trata”. En el primer piso del edificio comunal estaban reunidos algunos vecinos con el virrey y se decidió la formación de una Primera Junta de gobierno, formada por algunos destacados comerciantes, profesionales, militares y un sacerdote –Alberti-, quienes representaban a la burguesía comercial interesada en el “libre comercio”.

Este territorio luego identificado como las Provincias Unidas del Sur comenzaría a ser el escenario de la guerra por la Independencia, consolidada desde lo institucional en un lugar estratégico como el Tucumán en 1816. Hay que mencionar a Belgrano y San Martín como grandes héroes –al menos desde mi particular perspectiva- junto a los cuerpos de milicias y el ejército de granaderos, activos partícipes de esas guerras con el ejército realista en decadencia y retirada.

Pasarían más de 40 años con guerras civiles hasta que un grupo de dirigentes “nacionalistas” le darían forma constitucional, jurídica y territorial, sumado el vital y necesario aporte de la Educación Pública a la Identidad Argentina. Se incluía la decisión de tomar a esas fechas caratuladas como “Semana de Mayo” donde el viernes 25 de mayo aparecía en nuestra historia como el “día de la Patria”.

Como epílogo intento explicar que la decisión política en un momento clave y crítico para la formación dela NaciónArgentina, quienes encabezaban el gobierno decidieron fijar a ese suceso –algo anecdótico por supuesto- como histórico y el puntapié inicial de una Historia Argentina. Además de coincidencias y divergencias es inevitable tener en cuenta la importancia de la actual ciudad de Buenos Aires, el centro de aquellas decisiones que le han dado la forma actual a este nuestro país, integrado al mundo capitalista como exportador de materias primas, a pesar de algunos intentos de reparaciones económicas –modelo de sustitución de importaciones y privatización de servicios- aún le impiden una mayor y mejor proyección socio económica.-
Mario A. Higonet

Deje su comentario en Facebook