Una artesana de nuestra localidad, identificada como Adriana Salazar, denunció públicamente en un medio colega de General Pico un particular hecho que vivió en las últimas horas en esa ciudad del norte de nuestra provincia.
General Pico (La Reforma) – Salazar apuntó que durante el último fin de semana participó -junto a su madre, Flora- de una feria que se realizó con éxito en la Asociación Española y precisó que en ese marco se alojaron durante sábado y domingo en el Albergue Municipal, junto a varios artesanos de distintas localidades de la provincia y de otros puntos del país que llegaron a General Pico con motivo del evento.
La mujer reveló que en horas de la noche del domingo, cuando regresaron al Albergue que funciona en calle 40 y Ruta Provincial Nº 1 se vieron sorprendidas porque personas desconocidas les habían sustraído “dos juegos de sábanas” que habían dejado colocados en las camas del lugar que habían utilizado el sábado por la noche.
Las mujeres, que ofrecieron una producción de “porta termos o materas de cuero” durante la feria artesanal, señalaron en diálogo con un cronista de este medio que el Albergue Municipal “estuvo permanentemente abierto” durante el fin de semana, con la particularidad que el sábado “no había nadie que nos orientara” cuando se alojaron; ni en la mañana del domingo cuando salieron del lugar, rumbo al segundo día de feria.
“Nosotras, confiadas, dejamos las sábanas puestas en las camas… y cuando volvimos no estaban”, relataron ayer por la mañana luego de entrevistarse con un encargado del Albergue y un par de empleadas del lugar.
Al respecto acotaron que “el encargado, que se llama Raúl, se disculpó humildemente por lo que había pasado, pero la actitud de las empleadas nos molestó mucho, porque una apareció el domingo por la noche diciendo que los artesanos habíamos dejado todo un lío en el lugar, y la otra en la mañana del lunes acusando por lo de las sábanas a artesanos de Pico, con nombre y apellido, que ni siquiera estuvieron en el lugar, porque ahí se alojó toda gente de afuera con la que hubo muy buena convivencia, como siempre ocurre en estos encuentros”.
“Más allá de las sábanas, lo que nos molesta es la actitud de las empleadas. Porque señalar con nombre y apellido a artesanos de acá que podrían haber tomado las sábanas es ensuciar gente gratuitamente… además nos molestó que las dos empleadas se mostraran con mala actitud y muy agresivas hacia nosotros, los artesanos”, completaron al respecto.
En relación a la participación en la feria que se desarrolló en el céntrico salón de la Asociación Española, ilustraron que “el sábado estuvo flojo, pero el domingo mejoró y salvamos los gastos. Pero más que nada nosotras vivimos para difundir nuestra producción, porque somos fabricantes, y en eso nos fue muy bien”, finalizaron las vecinas de Guatraché.
(La Reforma)