Por Mario A. Higonet
En el día de ayer recibimos en nuestra emisora la visita de Paulo quien ha sido contratado como jugador de las divisiones inferiores del club Banfield, el taladro del sur bonaerense.
Luego de haber pasado por un año fructífero, debutó en el 2010 en un clásico frente a Huracán donde fue uno de los destacados de ese match, además de ser uno de los mejores de la temporada. Digamos como sustento que jugó el torneo provincial con las inferiores de la estrella y luego fue llamado a una prueba en Santa Rosa, donde dió el aprobado y su ingreso como jugador de las inferiores en Banfield.
Tuvimos un ameno diálogo con el, nos hizo saber de sus expectativas casi colmadas: llegar a jugar en un equipo de los “grandes” y que como desafío necesario, debe “aguantar” este primer año en la gran jungla urbana de Baires, como uno más entre 40 chicos con los que va a convivir en el albergue de este club, hoy aparecido y reconocido como prestigioso en la Primera A del fútbol argentino.
También nos hizo saber que además de la materia futbolística, en aprobar cada jornada de los cruces con las divisiones de los otros reconocidos clubes del fútbol grande, va a estar cursando las clases regulares –será llevado por un micro del club al colegio cercano-, y también haciendo la tarea cotidiana, en lo físico y táctico-técnico, a las ordenes del Gallego, el DT responsable de esa división séptima donde va a estar jugando.
Confía en tener el ánimo necesario para superar un año en un ámbito totalmente extraño y luego evaluar como sigue esa historia, que alguna vez fue un sueño y hoy aparece como posible y cercana.
Coincidamos que tiene las condiciones apropiadas para superar esta etapa y algún día poder jugar con la camiseta verde y blanca en la primera, entonces estaremos mirando en la pantalla de la tele, como un guatrachense nos hace quedar bien en la página deportiva más destacada de nuestro país.
¡Suerte y a no aflojar Paulo!