Los motivos por los que los pacientes con una obra social deciden atenderse en centros de salud pública deberá ser un tema de evaluación para las prestadoras. Las primeras percepciones son el aumento de especialidades en el hospital y la persistencia del plus médico en el sector privado.
La migración de pacientes con obra social al ámbito de la salud pública es un fenómeno que algunas obras sociales vienen percibiendo en esta ciudad. El referente de una obra social sindical explicó a LA ARENA que algunos de sus afiliados estaban optando por atenderse en el Hospital Centeno u otros centros dependientes de salud pública, siendo esta una situación en crecimiento que había llamado la atención en la prestadora.
El comportamiento lógico de los usuarios es asistir a consultorios o centros médicos privados. Pero la incorporación de más especialistas y la agilización de los tiempos para obtener un turno en el ámbito hospitalario han modificado la conducta de los afiliados, especularon desde la misma obra social. También podría influir la mejora y ampliación de las instalaciones del edificio principal de calle 17 entre 108 y 112 y de las postas barriales.
Quizás otro de los motivos para elegir la atención pública es evitar el cobro del plus médico. Un “extra” que los profesionales de la salud de esta ciudad siguen cobrando a pesar de ser una práctica ilegal.
Plus instituido.
El plus médico ha sido tema de debate en La Pampa y otras provincias en las cuales se ha detectado, pero en General Pico todavía no pudo ser erradicado.
Con un simple cálculo se podría realizar una estimación del ingreso que se le genera a un médico a partir del cobro que representa el plus. Si un médico solicitara 50 pesos, siendo éste uno de los valores más módicos, atendiendo sólo a 10 pacientes por día de lunes a viernes lograría hacerse por mes de unos 10.000 pesos.
Una de las formas de frenar esta práctica es la denuncia por parte del paciente, algo que no suele ocurrir porque las personas temen que eso afecte el tipo de atención que recibirán luego por parte del profesional.
Defensa del Consumidor, la oficina municipal, no ha recibido en lo que va de este año ninguna presentación de este tipo. Y, por otra parte la fuente consultada afirmó que no son frecuentes acusaciones de esta índole.
Otro de los lugares en los cuales se puede dar cuenta de esta actividad irregular es la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). En la sede piquense se han recibido denuncias, según pudo confirmar una fuente interna, sobre todo en los momentos en los cuales el tema ha cobrado auge por la cobertura periodística u otros motivos.
Para ello la persona perjudicada debe realizar la presentación en forma personal en la sucursal de la institución o por internet en el sitio web de la AFIP. Se debe rellenar un formulario y presentar un comprobante del pago realizado, quizás éste sea el mayor obstáculo ya que en la mayoría de los consultorios no se entrega ningún comprobante y exigirlo representa una incómoda situación para el paciente.
Fuente La Arena