Matías Roth: El sueño de un guatrachense de graduarse en “La Academia”.

El joven arquero surgido del semillero de la estrella guatrachense fue convocado para jugar en las divisiones inferiores de la “Academia de Avellaneda”.

Nació el 29 de agosto de 1995. Hijo de Mario Roth Bety Raiteri, Matias  empezó a jugar al fútbol a los 5 años. “De arquero empecé a los 8”, recuerda con un dejo de nostalgia, “y a los 11 jugué un año al centro, hasta que me dí cuenta que era de madera terciada y tuve que volver al arco”, ríe a carcajadas, “me acuerdo que metí un gol el primer partido del campeonato cuando tenia 11 y pensé, ¡este campeonato la rompo!, y no hice ni un gol mas en todo el torneo. ¡Estaba re amargado!”, reconoce en la entrevista el virtuoso guardameta.

Su historia comenzó a cambiar en mayo del año pasado cuando una sociedad de tres personas, Renato Corsi, Pablo Trotta y Paulo Galinsky, este último oriundo de General San Martín, vinieron a realizar una prueba de jugadores a Jacinto Arauz, “yo fuí, me probé y me eligieron para ir a probarme a algun club de Buenos Aires”.
Junto a Matías fueron seleccionados dos chicos más, pero no tuvieron la oportunidad de quedarse.
En enero de este año fue la prueba definitiva en Racing, lo llamaron y lo probaron durante dos semanas, hasta que el viernes próximo pasado en horas del mediodía recibió el llamado que cambiaría su vida, “pibe, tenés que presentarte el lunes a la mañana  para ficharte en Racing y enviar los papeles a la AFA”, escuchó atónito la voz que le hablaba desde el otro lado del receptor.
A pesar de ser un confeso hincha de Boca, Matías ni lo pensó, “no me perdonaría nunca si me llego a perder esta oportunidad, despues de todo se dice que el tren pasa solo una vez en la vida no?”, sonríe, “ahora desde acá me pongo a pensar en mi familia, amigos, pero no me arrepiento, la mayoria de mis amigos me alentó a seguir y me desearon mucha suerte, y ¡que no baje los brazos!”, le pidieron.

Oliver Kahn
Matías
confiesa que no tiene ídolos en esta profesión, “mi papá y mi abuelo, ellos son mis dos ídolos”, asegura, “y si es por agradecer, reitero, a mis viejos infinitamente, a mis abuelos y hermanos, y a varios de mis amigos que me ayudaron con el entrenamiento de arquero, en especial a Nico Palazzani”.
Sin embargo y a pesar de que acá en Pampero, Matías Leandro carecía de apodos, “era Roth a secas”, sostiene, en Racing al verlo la primera vez fue rebautizado como Oliver Kahn, por su parecido físico con el potente portero subcampeón con la Selección Alemana en la Copa del Mundo Corea-Japón 2002.
Hoy, este joven jugador surgido de un grande de la zona, Pampero, ya forma parte de otro grande, pero de Argentina: es uno de los arqueros de la sexta división (clase´95) del Racing Club de Avellaneda. Y este martes 13 de marzo quedará grabado en su vida como el primer día de entrenamiento oficial en la institución albiceleste, donde el próximo sábado dará comienzo el torneo oficial que organiza la Asociación del Fútbol Argentino.
En paralelo, el Oliver Rolf Kahn guatrachense de 179 cm de altura, continuará sus estudios en Buenos Aires, donde vía chat deja bien en claro que tiene un objetivo: “mi sueño es llegar a primera y poder vivir del futbol, obviamente, aunque no trato de imaginármelo demasiado, trato de vivir el día a día e ir progresando con el tiempo”.

Muchos son los chicos que sueñan con vivir del fútbol. Considerables son los que quedan en el intento. Pero también un grupo importante logra alcanzar los objetivos.
Pasaran los días, meses, años y detrás quedará en Guatraché el recuerdo del Matías que salía del I.J.B.A y se ponía a entrenar, a jugar a su otra pasión, el tenis, o a matar el ocio frente a la play con el Pro Evolution Soccer 2012. 
Mientras, desde la 90, recordaremos esta entrevista como el momento a partir del cual Matías comenzó a tejer sus sueños.

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