El titular provincial del PAMI, Heriberto Mediza, estuvo en General Pico con motivo del cierre de las actividades estivales llevado a cabo en la quinta del Centro Empleados de Comercio, al que concurrieron alrededor de 130 jubilados.
Al tomar contacto con la prensa, habló de esas acciones de carácter preventivo que lleva adelante la obra social y también del “sobreprecio” que cobran prestadores sobre el bono de atención médica.
“El cierre de las colonias de verano siempre es motivo de alegría y significa que es una experiencia exitosa. A pesar de las condiciones del tiempo, muy altas temperaturas, los afiliados han mantenido la asistencia. Esto indica que para ellos implica una recuperación de protagonismo, recrean relaciones, sirve para rescatarlos de su soledad e integrarse a nuevos grupos. Todo esto tiene un impacto positivo en la salud, por eso es que lo que se hace desde el PAMI, como obra social, es financiar este tipo de eventos. En el caso de General Pico es el cuarto año que se hace en forma conjunta con la Municipalidad. También hay que destacar la decisión política y el apoyo económico de la Nación, sin ellos tampoco sería posible la realización”, dijo Heriberto Mediza.
Al mismo tiempo, insistió con que “el 10 de marzo comienzan en La Pampa 170 talleres socio preventivos y en Pico se va a continuar con el de computación que se hace en forma conjunta con la Municipalidad. Este último tiene una gran demanda, especialmente de los nuevos jubilados”.
“El plus es un problema de General Pico”
Desde hace años el cobro de un plus a algunas obras sociales, entre ellas el PAMI, por parte de profesionales de la medicina o actividades afines, es una cuestión que parece no poder resolverse, a pesar de que hay una ley que sanciona dicha práctica. Los prestadores acuerdan con las prestadoras el valor que éstas pagarán por cada afiliado, pero mucha veces la excusa es que las cifras son insuficientes y que la demora en las liquidaciones los obliga a cobrar aranceles diferenciados por los que rara vez entregan comprobantes.
En los últimos tiempos otra vez se ha escuchado hablar del “plus médico”, se exige a los afiliados de determinadas obras sociales un importe que parte desde los 40 ó 50 pesos. Sobre el particular, Heriberto Mediza, afirmó: “El plus es ilegal, es una estafa. En realidad los prestadores cobran dos veces, le cobran a la obra social y también al afiliado. Esta es la verdad por más que lo quieran disfrazar. Nosotros donde nos enteramos de que se le ha cobrado esa diferencia a un afiliado tomamos acciones y de hecho está parada en la Justicia desde hace dos años una denuncia que se hizo oportunamente. Más no podemos hacer”.
El principal responsable del PAMI en La Pampa añadió que “como trámite administrativo lo que podemos hacer cuando el afiliado tiene el recibo (pocas veces o nunca se lo dan) es devolver el dinero que han pagado demás y se le descuenta al profesional que lo cobra. En caso de que no tengan comprobante y contamos con la semiplena prueba de que hay un cobro de plus, se lo multa al prestador e incluso puede darse hasta la expulsión de la obra social”.
También citó una de las herramientas a las que pueden recurrir aquellos que son víctimas de esa práctica desleal: “Nosotros lo que ofrecemos es una llamada al 138 del PAMI Escucha, es decir, allanamos todos los caminos para que se formule la denuncia. Obviamente se mantiene en reserva la identidad de quien denuncia hasta determinado momento. Cuando el profesional ejerce su derecho de defensa hay que demostrar dónde fue el hecho, porque sino dejamos librado a que cualquiera puede decir cualquier cosa. Lo que recomendamos es que antes de pagar vayan a la delegación del PAMI, planteen quién es el profesional y allí se pondrán en marcha los mecanismos para actuar”.
Respecto de la manera en que actúa cuando se comprueba el cobro del “plus”, dijo: “Las multas pueden ser hasta cinco veces el importe que pretenden cobrar en demasía, depende del nivel reincidencia. A partir de la tercera denuncia en contra de un determinado profesional, la sanción económica puede ser hasta diez veces el importe que cobran en concepto de plus. Esto está reglamentado, no es que se actúa de manera arbitraria”.
“El plus es un problema de General Pico, en Santa Rosa se da pero en mucha menor medida. Es una situación donde evidentemente los profesionales que recurren a esta práctica, no respetan la ley ni la contratación que hacen”, completó.
Desde 1988 existe la Ley Antiplus
El tema de referencia fue abordado por el exlegislador provincial y nacional, Juan Carlos Passo, quien junto a otros integrantes de la Cámara de Diputados de La Pampa en el periodo 1987-1991 tuvo una activa participación en este sentido. Así lo hizo saber mediante una red social: “El 9 de junio del año 1988, se sancionó la Ley 1067, que prohibe, en La Pampa, el cobro de todo arancel por encima del bono de las obras sociales a pacientes que reciban prestaciones médicas. Esta ley, que en la materia fue pionera en el país, y sirvió de antecedente para acciones similares en otras provincias, es de mi autoría. Como autor tengo, la necesidad de expresar, la fallas de la autoridad de aplicación ( Gobierno Provincial) durante todas las gestiones desde que fue sancionada, dado que no hicieron efectivo control para el cumplimiento de la misma. El cobro del plus se dio más en Pico que en otros lugares de La Pampa. Quiero reivindicar por este medio a Heriberto Mediza, quien votó esta ley como diputado en ese momento y hoy, desde El PAMI, defiende que no le cobren a los jubilados. La ley esta vigente y debe cumplirse”.
Fuente La Reforma