Se hace el congreso en Castex. La discusión por el desdoblamiento de elecciones tensa la situación interna.
El justicialismo volverá a sacar parte de sus trapitos sucios al sol, cuando hoy en Eduardo Castex deje en evidencia los distintos intereses que tienen las líneas internas: la disidencia mayor que saldrá a la luz es la que tiene que ver con la fecha de las elecciones.
Ese tema resultará seguro el más problemático y debatido de la jornada, con dos claros posicionamientos: por un lado, el oficialismo representado por Compromiso Peronista, que pretende alinear su acción con el gobierno nacional, y por otro el PJ más tradicional que representan vernistas y marinistas, que cada vez quieren despegarse más del kirchnerismo para salvar su propia ropa.
El congreso comenzará alrededor de las 16 horas y también servirá -de acuerdo a lo que prevé el orden del día- para la toma de decisiones administrativas y de conducción, incluyendo la definición de autoridades.
Si la discusión por el desdoblamiento electoral llega a fondo, los sectores tendrán la posibilidad de contar sus porotos: si se fuerza una votación, se verá cuáles congresales responden al jorgismo y cuáles a las otras líneas partidarias.
La idea de desdoblar las elecciones, propiciada por el vernismo y fogoneado intensamente por el marinismo en las últimas semanas, implicaría despegar la elección de autoridades provinciales de los comicios que definen los cargos nacionales.
Para justificar esa ambición, los sectores justicialistas desepolvaron un discurso que durante años usó la oposición: la teoría de que separando elecciones se garantiza el “federalismo” y se evita el “arrastre” de votos por parte de la dirigencia nacional.
La vicegobernadora Norma Durango fue la que más defendió esos argumentos. “Nos puede venir bien porque le puede servir a cada uno de los candidatos y candidatas para saber con cuántos votos pampeanos verdaderamente se cuenta y no los que provengan del arrastre de los candidatos nacionales”, expresó.
Durante la última reunión del Consejo del PJ, el presidente del partido, Rubén Marín, insistió con la posibilidad de impulsar la separación del calendario electoral provincial del nacional, e incluso anticipó que se formó una comisión para discutir el tema con el Poder Ejecutivo Provincial.
El jorgismo sostiene que esa hipótesis implica subestimar al electorado y además apela a una cuestión de sentido común para que las elecciones se hagan de manera simultánea: si se separan, en 2015 podría haber 5 elecciones diferentes (las internas nacionales -PASO-, las internas provinciales, la general nacional, la elección provincial y una hipotética segunda vuelta nacional).
Por otra parte, si el desdoblamiento se hiciera realidad, implicaría que los intendentes y el gobernador se verían “vaciados de poder” unos meses antes, porque los comicios por cargos provinciales se realizarían con anterioridad.
La definición de Compromiso Peronista se tomó en el encuentro que se hizo el martes pasado, con la presencia del propio gobernador, los ministros provinciales, otros funcionarios del gabinete, los intendentes que pertenecen al espacio y los referentes de aquellas localidades en donde gobierna otro partido u otra línea. “No estamos de acuerdo con el desdoblamiento electoral”, ratificó en diálogo con El Diario el intendente de Miguel Riglos, Federico Ortiz.
“No creemos que una situación de ese tipo sea buena para la ciudadanía. Se generaría una cuestión de poder muy disvaliosa. Es una cuestión institucional y de sentido común. No es bueno para la gente”, dijeron los intendentes.
La fecha electoral, de todos modos, depende de un decreto del gobernador Oscar Mario Jorge. No parece haber plafón para que se sancione una ley, ya que el Frente Pampeano adelantó públicamente su rechazo a un desdoblamiento, pese a que en su momento el diputado Martín Berhongaray había evaluado presentar un proyecto conjunto con el vernismo para concretar una medida de ese tipo.
El congreso de hoy en Castex no sólo hará base en la polémica por la fecha electoral: la interna que sacude al partido del gobierno ya no es ningún secreto y cualquier tema sirve para que confronten argumentaciones: en las últimas horas el vernismo ha hecho especial hincapié en los aparentes fracasos de la política de Seguridad.
También la situación especial de Santa Rosa está en el centro de la escena: el intendente Luis Larrañaga ha decidido darse un altísimo perfil, peleando por la presidencia del Consejo Local de Unidades Básicas, pese a los severos cuestionamientos internos, y dando serias pistas de que tiene decidido ir al menos por la reelección en su cargo.
El 9 de noviembre será otra fecha clave para la interna, cuando se defina quién preside el Consejo de la capital provincial. Larrañaga confirmó que irá nuevamente por la presidencia del órgano partidario. “Estamos trabajando con los militantes en toda la ciudad, tratando de reflotar el acuerdo que se cayó en aquella oportunidad”, dijo en las últimas horas.
“Estamos avanzando en ese sentido. Creo que vamos a lograr un acuerdo muy similar y no vamos a tener ningún tipo de inconveniente”, señaló. Larrañaga encabezaba una lista presentada como de “unidad” entre las líneas mayoritarias. Pero insólitamente no llegaron a reunir el mínimo de avales necesarios y comenzó el pase de facturas entre las agrupaciones.