El Arzobispado de Córdoba separó a un sacerdote luego de que la Santa Sede le prohibiera el ejercicio público del Ministerio sacerdotal por diez años, a partir de un proceso canónico que tuvo origen por la denuncia de abuso sexual de una menor.
Un vocero del Arzobispado de Córdoba precisó a Télam que en enero el arzobispo local, Carlos Ñáñez, fue notificado desde la
Sede Episcopal del Vaticano sobre la imposición de la sanción al cura Luis Alberto Bergliaffa, quien cumplía su ejercicio sacerdotal
en la parroquia Nuestra Señora de Fátima y San Pio V, de la capital de Córdoba.
El vocero precisó que la investigación fue iniciada, hace tres años, por el Arzobispado de Córdoba a partir de una denuncia que, en ese ámbito, fue recibida y luego de un proceso de investigación se aplicó la sanción en base a las normas establecidas en el Derecho Canónico, al concluir con “certeza moral suficiente” la existencia del abuso.
Asimismo explicó que la prohibición de ejercer públicamente el Ministerio Sacerdotal por diez años es una medida cautelar, es
decir que eventualmente la sanción podría agravarse.
Fuente Télam