En la Estación Experimental Agropecuaria Bordenave funciona desde este año un Laboratorio de Biotecnología, con la finalidad de asistir a los programas de mejoramiento en semillas.
La biotecnología es la tecnología basada en la biología, especialmente usada en agricultura, farmacia, ciencia de los alimentos, medio ambiente y medicina. Se desarrolla en un enfoque multidisciplinario que involucra varias disciplinas y ciencias como biología, bioquímica, genética, virología, agronomía, ingeniería, física, química, medicina y veterinaria entre otras. Tiene gran repercusión en la farmacia, la medicina, la microbiología, la ciencia de los alimentos, la minería y la agricultura entre otros campos.
En la Estación Experimental Agropecuaria Bordenave se puso en marcha en el mes de febrero un laboratorio de Biotecnología a cargo del Licenciado Germán González, quien amplió diciendo que la biotecnología involucra muchas actividades inclusive algunas muy cotidianas como, por ejemplo, la producción de quesos, vino, cerveza o cualquier producción que involucre la manipulación de organismos vivos; también existe una biotecnología moderna que sería la que actualmente está en auge, que es aquella donde el manipuleo se hace sobre el ADN de una especie, un individuo o población. « Básicamente cuando hablamos de Biotecnología moderna involucran todo lo que son las técnicas de Biología molecular, trangénesis, mutagénesis, son técnicas que nos permiten manipular el ADN ingresando cambios o utilizarlo como herramienta para el mejoramiento o distintos procesos, dentro de esto los que están involucrados con el agro, ya sea mejoramiento de variedades comerciales o procesos de la agro industria»; explicó el Licenciado en genética.
El entrevistado cursó su carrera en la Universidad de Morón, la misma está orientada hacia lo que significa investigación en humanos, animales o vegetales; asimismo el entrevistado se especializó en Biotecnología agrícola mediante un doctorado.
Germán González aclaró que la Biotecnología no está vinculada a la modificación genética de las semillas: « la modificación genética de un cultivar se puede realizar de varias formas, por ejemplo, la trangénesis es una forma, lo que hacemos puntualmente en Bordenave es trabajar en un plan de mejoramiento clásico, esto es cruzamientos de variedades y selección de individuos o de las poblaciones que mejor de adapten o mejor características agronómicas tengan, a su vez este año empezamos con un laboratorio de marcadores moleculares, que lo que hace es asistir a ese plan de mejoramiento».
«Los marcadores moleculares (MM) básicamente son herramientas que nos permiten identificar diferencias genéticas entre individuos mediante técnicas de Biología molecular, lo que hacemos es identificar genes o al menos, caracterizar individuos que portan ciertos genes de interés, por ejemplo con dos individuos que uno sea susceptible a la enfermedad y que otro sea resistente. Estos dos tienen una diferencia, que puede ser genética, muchas veces es ambiental , pero si es genética quiere decir que dentro de su genoma uno porta un gen, que el otro no, entonces con los marcadores moleculares lo que podemos hacer es identificar esas variantes»; señaló González.
El Licenciado Germán González, a cargo del Laboratorio, destacó la importancia de poder desarrollar investigación aplicada: « cuando hablamos de investigación, lo que hace ésta es resolver preguntas de porqué pasa tal cosa o la otra, dentro de ésta está la aplicación básica y la aplicada, la básica es la que responde, justamente, esas preguntas, nosotros hacemos investigación aplicada, lo que buscamos es, esos descubrimientos que hace la investigación básica, esos reportes que publican, los usamos como herramienta para conseguir un producto que, en realidad es una nueva variedad o una semilla mejorada».
Actualmente el profesional se encuentra trabajando con dos líneas principales; por un lado la selección de avena resistente a roya de la hoja, y por otro lado, con variedades de cebada cervecera que portan calidad industrial favorable; sobre las temáticas seleccionadas.
González añadió: « I.N.T.A. se maneja con una red de proyectos, cuyos objetivos se plantean en esferas superiores del organismo, I.N.T.A. tiene consejos asesores que son locales o nacionales, cuando son locales suelen plantear temas las empresas o productores de la zona o gente con incidencias en los temas que se van a investigar».
El tiempo normal para el desarrollo de un producto puede variar entre tres a cinco años.
Por último, el Licenciado Germán González expresó que se encuentra muy contento con la posibilidad de trabajar en el Laboratorio de I.N.T.A. Bordenave donde puede desarrollar sus capacidades.
(Reflejos)